No trataba de la primera vez que pasaba por una situación similar teniendo en cuenta su trabajo, había perdido a muchos compañeros y amigos de tal forma, pero jamás había permitido que llegaran tan dentro en su corazón como para sentir tan lacerante pena, creía haber aprendido la lección con su madre, ahora comprendía que no.

Era curioso como al pensar en Peter no hacía más que traer a su mente la propia decadencia de su madre, aquellos recuerdos que se prefieren borrar porque son demasiado humanos y crudos para desear traerlos de nuevo a la vida, pero que allí están, en el aroma a desinfectante y sudor frío que desprende la agonía.

La recordó en su cama, no como la madre dulce y alegre que siempre venía a su cabeza cuando deseaba rememorarla, no. Ésta era una visión más humana, menos divina y mucho más realista. La veía rogando en gritos de terror y desesperación que lo obligaban a cargarla hasta el hospital donde apenas y la morfina lograba calmar su dolor, sabía que era la enfermedad hablando por ella, maldiciendo su vida, rogando una muerte que jamás llegaba y Thor muchas veces se odió pensando en que tal vez lo mejor era eso que aferrarse a una vana esperanza que sólo parecía herirla. Había muchas cosas de las que se arrepentía en su vida, pero liberar a Loki de contemplar tal agonía no era una de ellas.

Tienes que despertar Peter. No perteneces a este horrible lugar que sólo atrae miseria, todos te necesitamos. Tu familia te necesita.

Se alejó de la habitación una hora más tarde cuando Fury fue por él, en un exigente llamado, cortando todo su suplicio mental como sólo el director del FBI podía hacer, de súbito y con total desinterés.

Casi se sintió agradecido por ello.

Sr. Odinson— Escuchó de regreso por los interminables pasillos, tras suyo. Al girarse se encontró de frente con May Parker, la tía de la que tanto había escuchado hablar pero que solo conocía por fotografías. Con tan solo echarle un vistazo pudo calcular su edad oscilando la suya, podría considerarla alguien joven y guapa, pero en su expresión corporal y la dignidad de su mirada, sabía que trataba de una persona dura que estaba dispuesta a todo por su amado sobrino. No había hostilidad, sólo una profunda melancolía rodeándola.

Sra. Parker— masculló sintiendo su voz ronca y turbada —yo...

No logró proferir una palabra más antes de sentir la furiosa palma de su mano sobre su mejilla, era una gloriosa bofetada que le ladeó la cara y hasta las ideas.

Fury alzó de inmediato una mano, deteniendo a los cuatro agentes que al instante alzaron sus armas en dirección a la mujer, bajándolas ante la señal de su jefe.

¡Eso es por no proteger a mi Peter correctamente! — Bramó a medida que sus ojos se llenaban de lágrimas y se acercaba peligrosamente. Thor dio un paso hacia atrás por inercia, pero fue incapaz de detenerla al sentirla rodearlo con sus delgados brazos y pegar su cara en su pecho —Y esto por traerlo a casa— sollozó abrazándolo con mayor fuerza. —Gracias, muchas gracias.

Había ensayado y repasado en su mente lo que le diría cuando se la encontrara, pero todo se desvaneció en ese momento.

May lo invitó por un café pasado el llanto y las disculpas (gesto que Fury sólo permitió dejando a dos de sus guardias custodiando la entrada del comedor). Después de dos meses en ese hospital ya era una verdadera experta en qué comer y qué no en esa cafetería, aunque Thor apenas y fue capaz de percibir qué estaba masticando.

Hablaron bastante, mayoritariamente May recordando a su sobrino y los últimos reportes respecto a su salud, Thor sólo sabía escuchar y confortarla cuando una que otra lágrima se colaba por los ojos de la joven tía.

Volviendo AtrásWhere stories live. Discover now