Libre

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Eras como una paloma errante, sabía que en mi ventana no debía dejarte entrar, porque en algún momento levantarías el vuelo y te irías sin mirar atrás.

Pero necia te permití posarte y no solo en mi ventana, sino, que en mi corazón estar.
Te instalaste sin previo aviso; dañaste mis barreras impuestas, jugaste con mis emociones y te regocijaste de mis dolores. Pero lo que duele de todo esto, es que sabía que lo harías, sabía que eras viajante, sin rumbo ni sitio a donde llegar, que vuelas cruzando los aires sin saber el porqué de tu volar.

Libre como el viento; te tomé entre mis manos y te deje escapar, para qué prisionera si libre es tu lugar. Sigue volando, esparciendo tu belleza por doquier, dejando impávidos a los soñadores que piensan que te pueden tener, clavando una estaca al momento de escapar de su red.

Guardo esperanzas, que tal vez, algún día te canses de volar y decidas a mí, darme una oportunidad, para cobijar tus alas y poderte amar.

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