Parte 9

1K 26 10
                                    

Colocó la mano en el pomo de la puerta y lo giró. Apenas había abierto la puerta unos milímetros cuando volvió a cerrarla despacio.

Debía esperar respuesta, pensó Jason, cuando volvió a cerrar la puerta. Desde que Lucien había llevado a su alcoba a aquella joven, no había vuelto a entrar en la habitación. No sin su permiso.

Llamó de nuevo a la puerta y esperó el permiso. Durante unos minutos, simplemente esperó. Esperó una respuesta que se estaba demorando mucho. Jason comenzó a inquietarse. No era propio de Lucien tardar tanto en contestar, ya fuera para dar permiso o para negarlo, siempre era rápido en contestar.

Jason se apartó de la puerta unos metros, podía estar dormido. Le diría al mocoso de Jimmy que volviera por la mañana. Mejor aún, le daría comida y lo dejaría dormir en los establos. Mañana podría hablar con el señor. El jovenzuelo se alegraría de tener un sitio donde dormir y comida segura por la mañana. Esta vez  sus chismes se pagarían bien.

Un escalón, dos y se paró en seco.

—Aún dormido, me escucharía.

Con aquella idea en su cabeza, llamó de nuevo a la puerta y acercó su oído, esperando escuchar algo.

El silencio, como única respuesta.

—Milord  —dijo después de volver a llamar y mientras abría despacio—. Siento molestarle pero… ¡¡Ahh!!

Un grito fue lo único que Jason puso pronunciar cuando la puerta se abrió del todo. Sus pies se quedaron pegados en la entrada de la habitación. Sus ojos fijos en la masacre que tenía ante él. La sangre cubría toda la cama. Su señor inmóvil sobre la sangre. Corrió hacia el lecho y volteó el cuerpo de Lucien. Retrocedió asustado.

— ¡Ahh!… Santo cielo… ¡Padre!— gritó Jason.

El torso estaba destrozado. Descuartizado. Sus heridas estaban abiertas. Aquello no era posible. Lucien cicatrizaba en segundos. Lo había visto cortarse en los establos y cicatrizar antes de poder mirarle la herida. Dudoso dio un paso hacia él. Tocó las heridas y se miró la mano. No sangraban. ¿Y la sangre? ¿Se había desangrado y ya no le quedaba nada dentro?

—Cielo santo… —gritó su padre al aparecer en la puerta–. Mary…— gritó al acercarse a la cama–. Jason ¿qué ha pasado?

—No lo sé, padre. He abierto la puerta y me he encontrado con esto—. Jason señaló con las manos la escena que tenía ante sí—.  ¿Y ahora qué pasa?–  se preguntó Jason. Había olvidado que en la habitación había una mujer.  No había  reparado en ella.  Ahora el cuerpo de la mujer reclamaba su atención sacudiéndose sobre el lecho empapado en sangre.

Mary se llevó las manos a la boca y se realizo la cruz sobre el pecho. Aquello parecía un acto diabólico. El cuerpo desnudo de la mujer se zarandeaba sobre la sangre.

—Nada en esta casa es lo que parece — le recordó su esposo—. Ella no está poseída. No es malvada. Eso tiene otra explicación. Esto tiene una explicación.

 Los saltos  de la doncella sacudían el cuerpo de Lucien. Haciendo que todo se moviese con ella.

—Madre, apártala de él. —. Durante unos segundos, Mary dudó  acercarse—. Madre —apremió Jason, pero su madre no se movía.

En estos momentos, su mayor preocupación era con Lucien, así que tomó el cuerpo de la mujer y tiró de ella para sacarla de la cama. Cuando la hubo depositado en el suelo sobre la alfombra intentó tapar su desnudez, pero la sábana no se quedaba sobre ella,  así que desistió  después de varias intentos. 

—Edward, ¿qué vamos a hacer? – preguntó su mujer histérica por el miedo.

El anciano mayordomo se encogió de hombros.  No podían llamar a un curandero. No para Lucien. ¿Por qué no estaban cerrándose sus heridas? ¿Qué había sucedido allí? Llevó su mano hacia el corazón de Lucien. Quizás la única zona que no estaba abierta. No conseguía escuchar los latidos. Los suyos propios eran demasiado fuertes como para oír los de Lucien. Estaba tremendamente asustado. No sabía qué hacer. Miró a su esposa. Aunque había entrado en la habitación, permanecía de pie junto al cuerpo de la muchacha que aún se convulsionaba sobre la alfombra. Jason  estaba arrodillado a su lado, intentando sujetarla para que no se hiciese daño.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 26, 2012 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Condenado a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora