Vidrios rotos

13 0 0
                                    

Apenas alsé la mirada y pude observarlo, era un espectro pálido
Y aterrador; por momentos logré pensar que era un sueño, Hasta que sentí un leve ardor en la palma derecha de mi mano, la sangre corria por el piso;tanto que logró empapar mis vaqueros viejos que tenía puesto
Habia matado a alguien, el cuerpo empezó a caer levemente hacia el piso; donde mi mente se puso en blanco, el espectro que veia era mi hermano.
- Oh! Dios! No recordaba absolutamente nada; que es lo que habia pasado
¿Yo lo habia matado?
En ese instante entró mi madre, con los ojos apuntos de reventar, en sus manos temblorosas llevaba un trapo viejo mal cortado.
- Lo perdí, perdí un hijo
Fue lo unico que escuche de mi madre durante unas horas. Se sentó a mi lado
Y de mis manos sacó un vidrio incrustado en el; fue allí donde observé alrededor vidríos tirados de distintos tamaños por toda la habitación.
No entendia lo que pasaba, por un momento ni recordaba mi existencia; que habia pasado en realidad y porque veía a mi hermano como un espectro.
Quería poder entender lo que acababa de pasar, cerré los ojos finjiendo no estar en aquel lugar, en aquella habitación; donde los vidrios afilados, tirados por todas partes eran parte de mi imaginación, o talvez de mi mala cordura; al abrir los ojos algo cambio, yo ya no estaba, al menos no donde supuestamente debia estar.
Eran varias las preguntas que me formulaba ahora, no entendía nada; lo cual provocó unas pequeñas lagrimas de mis hinchados ojos; ¿hinchados ojos? ¿Habia llorado?
-Traje tus medicamentos
Una voz ligeramente suave y algo cortada se dirigia a mi.
Era mi madre, pero como era posible; hace un momento ella estaba en otro lugar donde parecía tan real; y ahora estaba con mis medicamentos, era todo tan extraño; como el sueño intenso que ahora sentia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Transtorno Bipolar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora