Puedo ver el futuro

Preguntas

"-Hermanos y hermanas, nos reunimos en éste día para la unión de está bella pareja...

El sacerdote señaló a los dos jóvenes enamorados, que sostenían el ramo de flores que ella llevaba.

Mientras el sacerdote daba un conmovedor discurso, ellos se sumergian en su propio mundo, con sus sonrisas y sus miradas.

-No puedo creer que llegaste tardé a tu propia boda. - susurro el chico mientras negaba y ella rió por lo bajo.

Su pronto marido, estaría toda la luna de miel recordándole éso.

La azabache se acercó a él siendo imitada.

Antes sólo era él quien se acercaba de ésa forma algo intimidante pero ahora eran ambos.

-No te preocupes, tontito, jamás te dejaría plantado... no en nuestra boda.

Adrien sonrió y acercó su rostro al de ella.

Estaba tan locamente enamorado de ésa chica tan impuntual.

Sus labios estaban al borde de unirse pero una carpeta se metió en medio y reaccionaron para ver al sacerdote, molestó.

-Todos sabemos que están enamorados pero aún no llega la parte del beso.

Exclamó mientras ellos se sonrojaban avergonzados y todos sus invitados reían."

Las mejillas de Adrien se sonrojaron de la nada y Nino al notarlo, lo miró preocupado.

-¿Sucede algo, bro? Tu rostro está muy rojo. - preguntó y el rubio negó.

¡¿Por qué le tenían que venir las visiones del futuro en plena clases?!

Se volteó a ver a la azabache que estaba concentrada, tomando apuntes en su tablet y no pudo evitar sonreír.

¿Desde cuándo Marinette era tan hermosa?

La chica se percató de la mirada y vio a Adrien con una sonrisa.

Azules y verdes, se encontraron como lo harían en un par de años, delante del altar.

-Joven Agreste, señorita Dupain Cheng, ya que están taaan concentrados en ustedes mismos, vayan a mirarse afuera.

Exclamó la maestra mientras los dos se iban afuera y Adrien la miraba de reojo.

Una que no sería invitada a la boda.
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Los dos chicos estaban parados afuera del salón, ella con la mirada baja por ser la novena vez que la mandaban afuera... en ésa semana y apenas era jueves.

Adrien al ver a su amiga deprimida, sonrió y se le acercó para rodear el hombro de ella con su brazo, haciendo que ella reaccione y lo vea sorprendida por tan acción.

No era raro que Adrien haga éso pero aún así no se podía acostumbrar a su hermoso aroma a... ¿queso?

-Relájate Marinette, yo estoy contigo.

Con su mano libre, extendió su puño al cual ella le dio un leve golpe con una pequeña sonrisa.

-¿Por qué hueles a queso?

El rubio miró a otro lado.

¿Qué debía decir?

¿Me apestan los pies?

-Paso.

Respondió, y ella rió.

¿Ahora era una especie de juego de preguntas?

-Muy bien... entonces... mi pregunta es...

Estiró sus labios ligeramente a un costado, pensando en una nueva pregunta y él la miró con ternura.

Cuando se casen ¿sería capas de tocar a una chica tan linda sin el miedo de que sea un sueño?

-¿Eres rubio nat...

-Sí, soy rubio natural, como mis dos padres.

Exclamó con molestia.

Definitivamente no tendría piedad en la luna de miel.

-Mí turno, nombra a tus tres amigos más cercanos.

Seguramente él iba a ser uno.

-Alya, Nino y Mylene.

Aclaró sin pensarlo dos veces y el chico la soltó para apoyar su mano en su pecho, de manera dramática.

-¡Excuse me! ¡¿Y yo qué?!

Marinette lo ignoro y pensó en otra pregunta.

Claro que lo iba a nombrar pero quería ver su reacción por lo que optó por no nombrarlo.

La azabache pensó en su pregunta y lo miró algo sería.

-¿Alguna vez besaste a una chica en los labios?

Técnicamente, fue besado y no besó, y lo peor es que ni siquiera recordaba.

-No, nunca besé a una chica.

Respondió con honestidad mientras ella daba un suspiro aliviada y volvía a sonreír.

Ella debía ser la primer y úni...

-¿Y tú? ¿Besaste a un chico?

El rostro de Marinette palidecio y sudo nerviosa mientras Adrien acercaba su rostro con una sonrisa algo sombría.

¿Qué se debe de hacer en ésos momentos donde sientes que la vida de alguien más depende de lo que tu dirás?

-Yo... juguemos otra cosa.

Pidió con una sonrisa muy nerviosa y él fruncio el ceño.

¿Acababa de desviar la pregunta?

¡Rayos!

Ahora no sabría sí beso a un chico alguna vez.

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¡Hola!

Como está historia fue bien recibida, el siguiente capítulo será un poco más largo como muestra de agradecimiento por su apoyo.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...