Capítulo 16

10.8K 820 152
                                    

Habían pasado tres meses desde que había partido en busca de los horrocruxes y por fin, había encontrado lo que andaba buscando.

- La cabaña de los Gaunt- susurre para mi misma.

Me transforme en mi forma animaga y al segundo, un gran olor a magia negra me inundó. Os preguntaréis a que huele, pero es mejor no saberlo. El olor a muerte es tan fuerte que me confundía. Al cabo de quince minutos encontré el anillo enterrado en el jardín trasero.

Sin despegar mi vista del objeto, me transforme a mi forma humana y mande un patronus al director de Hogwarts. A los dos minutos, Albus, ya se encontraba a mi lado.

- Vaya, es lo que me temía- dijo para si mismo.

Alzó la varita y rodeó el anillo con una barrera. Lo cogí y se lo guardo en el bolsillo cuidadosamente con una pequeña sonrisa en los labios.

- Sabía que podría confiar en usted- dijo con orgullo- ¿quiere seguir buscando los demás o quiere dejarlo?. Estoy orgulloso de usted ya, no tienes que hacerlo si no quieres.

- Voy a seguir, pero voy a tener una semana de descanso, si me lo permite- dije algo cansada.

Estos últimos meses apenas había dormido. La comida siempre escaseaba y la idea de darme una ducha con agua caliente se me hacía muy apetecible. Por no hablar de mi familia.

- Lo entiendo perfectamente- dijo tranquilamente.

- ¿Quieres que le diga el siguiente horrocux?- preguntó.

- Está bien- dije.

- Es un guardapelo, el de Salazar slytherin, pero me temo que no tengo ninguna pista para usted.

- No importa, lo encontraré- dije segura de mi misma- ¿alguna novedad?

- No muy bien- respondió- el Ministerio me busca, Umbrige es la directora, pero no creo que dure mucho- aseguró.

- Eso espero, bueno, creo que es momento de volver a casa, adiós- me despedí mientras me convertía en fénix de nuevo.

- Adiós- dijo.

Me aparecí en la entrada de la Orden y volví a mi aspecto humano. Llamé a la puerta, y a los pocos segundos, una voz conocida se escuchó.

- ¿Quien eres?- preguntó.

- Lydia Weasley, os deje una nota cuando me marché hace tres meses- respondí.

La puerta se abrío de inmediato y Sirius me miró con una sonrisa divertida.

- ¿En serio?, ¿una nota?- pregunto irónico- tu madre estaba histérica- dijo dejándome pasar- tienes suerte de que no esté aquí, si no hubiese sido una tercera guerra mundial.

- Seguro- dije abrazandolo- ¿está alguien más?

- Pues s...- Sirius fue cortado por un grito que reconocí con facilidad.

- ¡Lydia Weasley!- grito Nynphadora desde la puerta del comedor.

- Yo también me alegro de verte- dije con una sonrisa.

La pelirosa me aplastó entre sus brazos hasta que su primo la separó de mi ya que me estaba quedando sin oxígeno.

- Hola Lydia- dijo Remus detrás mía.

- Hola- respondí mientras le abrazaba también.

- Tienes que contarnos todo- dijo Tonks.

- Primero, no puedo y segundo, me voy a duchar- dije subiendo las escaleras.

Una Weasley DiferenteWhere stories live. Discover now