Capítulo 28

20.1K 1.8K 255
                                    














❤ Escuchar canción ...






Al entrar a mi departamento me encargué de encender solamente las lámparas y dejé a las crías en mi mullido tapete para que pudieran caminar ya que habían despertado muy interactivos. Dante se acostó a un lado de ellos para observarlos de manera protectora cosa que me pareció tierno de su parte, mi mirada se desvió de las crías a Ezra quién se encontraba vigilante cerca de un ventanal. De inmediato me levanté al recordar que se encontraba herido por lo que salí corriendo al baño para traer las cosas necesarias para tratar su herida.

— Ven aquí, Ezra—. Lo llamé. Él se giró a verme curioso y yo le señalé el sillón a lo que no dudó mi mandato para luego acostarse—. Intentaré curar tu herida.

Acerqué mi mano a su abdomen con la intención de quitar su chaqueta pero su agarre en mi muñeca me detuvo cosa que me extraño.

No hace falta—. Respondió mirando hacia otro lado, solté una pequeña risa al ver aquél extraño color rojizo en su rostro. Se veía adorable.

— Vamos, no seas gallina. Prometo que no dolerá—. Insistí bajando su cierre y para mi sorpresa su pecho yacía sin un rastro de herida—. Pero ... ¿Cómo?

Mis amos experimentaron conmigo desde mi nacimiento. Esto es una de las consecuencias de lo que me hicieron—. A pesar de que sus labios se encontraban cerrados y que escuchara su voz en mi mente, sentí su dolor en cada palabra que dijo.

— Pero eso es algo bueno. No tienes porqué sufrir de tus heridas cómo los demás tujllaki.

Lo que mis amos me hicieron no es algo bueno, Bella. No para la humanidad—. Me interrumpió a lo que frunci mi ceño y dejé el botiquín a un lado para observarlo detenidamente.

— ¿A qué te refieres?—. Pregunté.

Ezra miró hacia otro lado provocando que lo tomara del rostro para que me viera fijamente a los ojos.

— Dime, por favor—. Insistí a lo que no le quedó de otra que cerrar por un momento sus ojos.

Mis amos llevaban mucho tiempo utilizando a las crías más fuertes cómo pruebas para lo que sería el inicio de su era. Pero con el pasar del tiempo, las crías morían por extrañas circunstancias. Así que no les quedó de otra que utilizarme al ser la cría más débil de los tujllakis, para su sorpresa pude soportar la metamorfosis con éxito y me convertí en el nuevo experimento de ellos. Los de mi especie me enseñaron lo básico de la caza y en tan poco tiempo pude lograr lo que otros tujllaki adultos no podían ... el cambio de forma. Me volví un tujllaki más fuerte debido al doloroso cambio que recibí siendo una cría e inclusive había grandes probabilidades de que podía superar a mi progenitor. Cuándo terminó mi entrenamiento fui mandado al tercer planeta con el objetivo de capturar terrícolas para mis amos, llevaba mucho tiempo haciendo eso pero fue en ese entonces que te conocí. Tenía órdenes de capturar a una hembra terrícola pero había algo aquí ...—. Ezra se señaló el pecho—... que me decía no. Todo ese tiempo que pasamos juntos, me di cuenta que no todos los terrícolas eran malos. Tu me enseñaste eso y quería mostrarlo a los de mi especie. Pero a ellos no les interesaba nada de eso, solamente servían a mis amos junto con nuestro líder, mi progenitor.

— Tu padre es el líder de los tujllaki.

Ezra asintió con el rostro reflejando temor al mencionar a la criatura que posee sus mismos genes.

Mi progenitor era y lo sigue siendo hasta ahora el patriarca de nuestra especie, lleva milenios habitando nuestro planeta hasta que nuestro pueblo y los amos formaron una alianza para que nosotros y ellos fuéramos los gobernantes de toda la galaxia. Es el más fuerte de todos nosotros y posee un poder que nadie pudo alcanzar, él fue el causante de la muerte de la hembra que me cuidó desde que era una cría. Era la única que no me veía cómo un prototipo de los amos. Ella dio su vida para salvarme de la codicia y maldad de los amos enviándome de vuelta al tercer planeta para mantener oculto mi mana.

BESTIA SANGRIENTA  [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora