Capitulo 11-. Los Celos

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Narración Omnisciente

Aquel demonio, estaba tan sorprendido, que simplemente no podía dejar de observar a la linda pareja, de una ladrona y el pino, ahora aquel demonio, quería destruir cruelmente al pino, ya le había robado el amor de su vida, y no lo perdonara nunca, es la única cosa que nunca ha querido perder, ahora no lo perdonara nunca, ahora va tener una gran justicia, ahora el pino va a estar su cabeza, en un marco de madera e y en la pared del cuarto de Bill, para decirle a sus hijos el como este pedazo de humano se metió con lo que era suyo y pago claramente las consecuencias, ahora este demonio esta imaginando todo eso, que paso cinco minutos con la boca abierta, y sin decir nada, aquella pareja, solo miraba a Bill, bueno casi todos los que estaban ahí.

Dipper-. Amigo, ¿estabas bien? – empezó a golpear a este atónito demonio, con un palo, tocando su hombro levemente, para tener precaución.

Mabel-. Futuro novio, despierta rápidamente, no tenemos que perder tiempo – empezó a picarle con otro palo en su cara, hasta meter aquel palito de madera en su nariz, para ver si lo podía sacar de aquel trance que estaba metido.

Bill-. Oh si, esto... - se despertaba rápidamente del trance al sentir que algo estaba en su nariz, rápidamente se alejó y sacudió su nariz, aun así, la rabia era demasiada, que hizo explotar la televisión de Stanley.

Stanley-. ¡No! ¡Mi tele! ¡Primero mi auto y ahora mi televisión! ¡Que más quieres de mí?!– se oía desde lo lejos o dentro de la cabaña, como aquel señor empezó a llorar y gritar habiéndole quitado las dos cosas que tanto quería.

Dipper-. Ahora que ya despertaste, te tengo una pregunta ¿Por qué te sorprendiste tanto de que ella fuera mi novia? – él está muy curioso, y tomaba fuerte la mano de la ladrona, que solo podía reírse por lo mas bajo, para no sospechar.

Bill-. Es porque... Es que.... Hmmm... - No podía decir ninguna respuesta, ya que aun estaba impresionado, que no podía decir nada, era tanta la rabia que dejo ir sus pensamientos para nunca recuperarlos.

___-. Es por que el, es mi mejor amigo de la infancia, él se llama Billy – Aunque solo dijera una pequeña mentira, en el corazón de aquel demonio se había roto por mil pedazos, tan rápido ya lo habían declarado y marcado como un amigo.

Dipper-. Oh así que es por eso, bueno me alegro de que fueran amigos, aunque no sé por qué reacciono algo así – abrazo con un hombro a la ladrona mientras que le depositaba un pequeño beso en la mejilla.

Bill-. Eso fue ya que, ella siempre me decía que nunca iba a tener novio, y si alguien fuera su novio, ese sería otra persona – estaba ardiendo, estaba tan furioso que si estuviera en su forma triangulas, seria como un triangulo de fuego, literalmente, en su mente tenía ya miles de formas para matar a aquel pino.

___-. Además ¿Cómo me encontraste Billy? – aquella ladrona quería ver aquel potencial de mentiras de su mejor amigo, aunque ponía en aprietos al demonio, que estaba más concentrado en matar al pino que otra cosa.

Bill-. Es porque, tú me habías dicho que quieras venir a esta ciudad, y pues, la verdad solo vine por que escuchaba mucho esta caballa, del misterio y me dio curiosidad, ya saber lo típico – él ya había recuperado un poco de tranquilidad, pero aun así no dejaba de ver al pino como la primera amenaza de él.

Dipper-. Bueno ya que estamos aquí, y que estés aquí, Billy, podemos pasar, para que veas mejor lo que se trata la cabaña del misterio, si tanto te da la duda, entonces vamos a dejarla a un lado, así que pasa -aquel Pino había sido tan amablemente, con su próximo asesino, aun así, amigos de su novia, eran sus amigos.

Mabel-. Eso es cierto, vamos Billy, que posiblemente te gustaría estar aquí, y ya sabes dónde me podrías encontrar después -había hecho una pequeña insinuación de seducción a este demonio, pero solo sonreía y se acercaba mucho al demonio.

Bill-. Esta bien, vamos a pasar, y así puedo ver en donde te estas metiendo ___-lo decía entre dientes, por más enojado que estaba tenia que dejar ese enojo a un lado, para que no lo descubrieran, aunque ya había explotado dos cosas en un día.

Dipper-. Bueno entremos, Vamos ___, que después tenemos que ir a nuestra cita, ya sabes, lo que habíamos acordado – le sonreía a su novia, quien le devolvió el gesto y empezaron a caminar juntos, dejando a aquel demonio enojado.

Mabel-. Ven vamos Billy, aparte es un lindo nombre – Tomo los brazos de ese demonio, para jalarlo y que caminara junto a ella, era lo que más quería en el mundo, pero por ahora este demonio estaba ocupado, para caminar tranquilamente.

Mientras que la parejita caminaba, atrás tenían a un demonio, que no podía apartar su vista por un segundo solo los veía y veía, con esas ganas de matarlos, era lo único que quería, al menos eso quería hacerle al Pino, para la ladrona tenía cosas más en su mente, que no queremos saber por ahora, pero tenia que acostumbrarse a verlos cada día, tomados de la mano, y dándose besos, lo que mas le desagradaba a Bill, a este demonio no se iba a dejar por vencido, así que desde este tiempo empezó el juego por la ladrona, a ver quién se la queda.

Llegaron a la cabaña, y entraron todo normal, hasta que oían los lloriqueos de Stanley, por lo que los gemelos y la ladrona no se preocupan mucho, ya que siempre estaban acostumbrados a oírlos, y el demonio no es que le importara mucho, ese viejo si que lo dejo pasar como si fuera un humano insignificante, pero el pobre Stanley le habían quitado lo que mas amaba, la televisión, ya no podía ver las peleas de bebes, que tanto quiere.

Dipper-. Bueno esta es la cabaña del misterio, es el lugar preferido de ___ y mío ya que aquí unos conocimos – aquel Pino estaba casi rojo por decirlo así, pero seguía contando esa anécdota mientras que miraba a su novia.

___-. Así es, aquí nos conocimos, aun recuerdo el primer día que nos conocimos, me alegra mucho haberte pedido ayuda – sonrió la ladrona mientras que acariciaba la mejilla del Pino, claro que era para darle celos al demonio, cosa que si logro.

Bill-. Ya veo, pero aun así __, me prometiste, que me ibas a estar conmigo, ya sabes después de todas nuestras aventuras juntos – quería marcas a la ladrona como propiedad de él, diciéndole al Pino que ella es suya, pero de una forma discreta.

Dipper-. Bueno, aun así, nosotros tenemos más aventuras, de hecho, ___ es muy sorprendente, nos salvó de todo tipo de mostro, además de que se veía tan bien luchando – acaricio las manos de su novia mientras que miraba al demonio casi enojado, mientras que sonreía.

Bill-. Bueno, aun así, ella y yo, tuvimos mas divertidas aventuras, como explorar una cueva de un demonio, claro que había demonios y lo mas importante es que pelábamos juntos, éramos compatibles – el aun así quería guerra, y se acercaba un poco a Dipper, con una sonrisa burlona.

Stanford-. ¡Dipper! ¡___!, ¡Hay muestras de que Bill esta aquí!

Una Ladrona y Un Demonio (Bill Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora