Conocerlos-1

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Hace algunos meses tome la decisión de prestar mi vientre para que una nueva vida crezca dentro de mí, sabía las consecuencias que podía llevar pero necesitaba el dinero me quede sin trabajo y con lo que ganaban mis padres solo les alcanzaba para ellos mis hermanos no me podían ayudar cada uno ya teníamos nuestra vida hecha pero quedarme sin trabajo era algo que no me lo esperaba.

Mi familia no estaba de acuerdo ya que desde que el embarazo sea cien por ciento confirmado debía firmar un acuerdo, sí yo sería la madre biológica pero con los papeles firmados perdía todo el derecho sobre el bebé.

No podía encariñarme con él porque legalmente no era mío. Unos tres meses atrás tenía que asistir al médico para empezar con el proceso el cual era muy largo porque no iba a quedar embarazada de un día para otro era imposible, solo hasta un mes atrás me entere que efectivamente esta embaraza y esa pequeña vida ya empezaba a crecer dentro de mí. No conocía a los padres del bebé porque ellos lo decidieron así hasta que se confirme que ya tenía su bebé en mi vientre, lo único que sabía era que uno de ellos era un obstetra famoso el cual iba a seguir todo mi embarazo y el otro era un hombre de negocios muy reconocido obviamente tenían dinero y ellos iban a cubrir todos los gastos del embarazo.

Hoy por fin los iba a conocer estaba nerviosa porque no sabía cómo se iban a portar conmigo, no sabía absolutamente nada. Ya lista baje por las escaleras ya que les tenía miedo a los ascensores, vivía en el segundo piso por esa razón. No sabía cómo iba a lograr bajar y subir todo eso cuando mi barriga ente más grande, solo de imaginármelo ya me cansaba. Tome un taxi y le indique que me llevara al hospital al que asistía últimamente ya que ahí los iba a conocer y me iban a conocer a mí.

Cuando entré todas las luces me segaron eran demasiado luminosas para mi gusto. Emily la recepcionista me recibió muy animada últimamente nos llevábamos mejor ya que me hacía compañía cuando venía.

-¿estás lista guapa? – pregunto

-no, mira hasta las manos tengo frías de lo nerviosa que estoy.

-tranquila no pasa nada solo los conocerás y ya está.

-si pero y si no les gusta la mamá que llevara a su bebé. - dije

-pero que cosas dices, si tú eres guapa y por cierto ya los vi, acabaron de llegar hace unos cinco minutos - dijo haciendo que me ponga a un más nerviosa - y yo no sé porque carajos se les ocurrió ya sabes salir del closet. - obviamente lo decía en broma.

-mejor ya no me digas más porque estoy a punto de desmayarme.

-te lo digo enserio si por ellos soy capaz de reconstruir todo mi cuerpo con tal de que pongan sus ojos sobre mí.

-estás loca mujer, mejor llévame donde están por favor- Me guio al consultorio de uno de los padres del bebé que claro estaba era del obstetra. Cuando toca la puerta la espera se me hizo infinita, la puerta se abría lentamente y vi al doctor que seguía todo mi proceso de gestación hasta hoy.

-pase señorita Brown - entre con la cabeza baja porque seguramente mi nerviosismo se podía distinguir desde kilómetros.

- le presentó al señor Cleveland. -Cuando alce mi mirada definitivamente Emily tenía razón era demasiado guapo y varonil, alto, piel blanca y unos ojos azules que estaban para morirse quería gritar porque dios da belleza para que la desperdicien claro estaba que si no hubiera sigo gay le agradecería infinitamente.

Me estiró su mano la cual tome con muchísimo gusto y cuando me sonrió el mundo parecía que de un momento a otro se iluminaba. Debía de manejar mejor mi emoción o iba a quedar en ridículo.

-mucho gusto...

-Bailey respondí de inmediato. - devolviéndole la sonrisa

-y él es el señor Blake que como ya sabes será tu médico de ahora en adelante.-dijo el especialista que me ayudó con la gestación del bebé.

Cuando me giré para ver al otro padre por poco y me da algo. Sus ojos eran de un color café claro que te hipnotizaban, me quedé sin palabras. Estaba más que claro y lo acaba de confirmar que los homosexuales eran los más guapos.

El empezó a fruncir el ceño y ahí me di cuenta que lo quede viendo más de la cuenta, mi cara empezó a ponerse roja, quería que bajo mis pies se abriera un agujero y me llevara a donde sea pero quería desaparecer.

-Mucho gusto señorita Brown - OMG su voz era realmente única era era... Hay no sabía cómo explicarlo. Estiró su mano y la tome, no sé si fue lo que sentí o no quería que notara mis nervios pero la solté de un segundo. –usted ya debió leer el acuerdo que se la hizo firmar hace unas semanas no es así señorita- pregunto.

-si estoy al tanto de todo.

-listo, el día de mañana Andrew la revisara para que tanto él bebe como usted se encuentren perfectos.- dijo Cleveland que hasta ahora no sabía cómo carajos se llamaba.

-perfecto –conteste.

- y no se preocupe que hasta el día del nacimiento los gastos corren por nuestra cuenta –dijo Andrew cosa que ya sabía.

-disculpa mi atrevimiento pero puedo tocarlo –pregunto Cleveland.

-por supuesto, tienes todo el derecho. –es ahí cuando mis pies vuelven a la realidad, este bebe que tenía en mi barriga era totalmente suyo. Cuando lo toco sentí tanta ternura que me dieron ganas de llorar, malditas hormonas. Los dos se quedaron viendo con mucho amor.

Debía de hacer todo lo posible para no encariñarme con el pequeño bebe, en este me metí y lo tengo que aceptar. 

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⏰ Last updated: Jan 05, 2019 ⏰

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El encanto de tus ojosWhere stories live. Discover now