✨ Prólogo. ✨

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—Hija claro que sí, tanto tu como tus hermanos me importan muchísimo.

—Pues no lo parece.

—Hija perdóname, realmente no pensé que te estaba haciendo daño.

—Sufrí en incontables noches mamá.. me sentía rechazada, no deseada o querida,

—Claro que te quiero mi amor, te amo tal y como eres —detuvo el auto en medio de la carretera—. No sabes lo mucho que me emocioné que tendría mellizos, tú y tu hermano son mi bendición, también la pequeña.

—Pues no tan pequeña.. solo tiene 4 años.

—Pero es la más chica de ustedes.. te amo Renata.

—Yo también te amo mamá —se dieron un gran abrazo, demostrándose lo mucho que se aman.

—No quiero que lo olvides nunca.

—Nunca lo olvidaré mamá.

En eso una luz brillante iluminó el auto, cuando se dieron cuenta ya era muy tarde.. ese camión había aventado el pequeño auto, el cual había roda varios metros lejos de ahí.

⭐ 7 de Noviembre del 2004 ⭐

—¡Llévenlas a la sala de emergencias! ¡Ambas necesitan una cirugía de emergencia! —gritó uno de los paramédicos.

Se llevaron las camillas donde tenían a Renata y a su madre en estado critico y gravedad.

—Deberán avisar a sus familiares —dijo el doctor yendo detrás de ellas.

—Así lo haré doctor —dijo la enfermera caminando detrás suyo.

Hora y media después en la sala de espera se encontraban los familiares de ambas mujeres.

—¡Familiares de Margareth y Renata! —gritó el doctor.

En eso se acercaron un hombre y un chico de 15 años, cargando a una pequeña de 4 años más o menos.

—Yo soy el esposo de Margareth y padre de Renata.

—Lamento esto señor.. pero ambas.. han entrado en coma.

—¿Cómo dice? —dijo sin poder creerlo.

—Están en coma señor.. pero..

—¡¿Pero que?! —gritó el chico.

—La que más grave está es la chica.. su estado de coma es critico y sino hacemos algo.. morirá.

—¿Y no pueden hacer algo? —gritó el hombre.

—Nosotros no.. pero, en Minnesota están unos de los mejores doctores.. ellos pueden hacer algo por ella, salvar a la chica.

—Pero tendría que irme a Minnesota con ella.

—Así es.

—¿Quien cuidara de mis hijos?

—Hazlo papá —dijo el chico—. Yo cuidare de ella —señalo a la pequeña que miraba sin entender.

—Estás seguro.

—Salva a Renata —dijo con los ojos aguados.

El señor asintió no muy convencido. Al día siguiente aquel hombre empacaba sus cosas en una gran maleta, no quería que fuera mucho tiempo.. pero tampoco podía hacer nada para salvarla, por que si de sus manos estuviera, ya lo hubiera hecho.

—Quiero que sepas que te quiero hijo.. a ti, a tus hermanas y a tu mamá.

—Lo sé.

—Haré lo que sea por salvar a tu hermana.

Querido Hoyuelos © ⭐Logan Henderson⭐| #FannyFríasWhere stories live. Discover now