Unfair

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La leña chisporrotea alegremente en la enorme chimenea de piedra, acompañando al tintineo de las copas y el rumor de las conversaciones y risas que anuncian el inicio de la noche

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La leña chisporrotea alegremente en la enorme chimenea de piedra, acompañando al tintineo de las copas y el rumor de las conversaciones y risas que anuncian el inicio de la noche. Gruesas cortinas de color vino cubren las ventanas y aunque no logran apagar por completo el sonido de la nieve contra los vidrios, anulan cualquier intento del frío viento para colarse en el interior. 

Conforme los minutos pasan, lo invitados son recibidos uno a uno en la entrada principal por la pareja anfitriona, con sonrisas sinceras y palabras dulces, sintiéndose en un refugio calientito del frío y la nieve de afuera. Aunque aún falta la mitad de sus amigos, la sala de estar encuentra casi llena, los sillones ocupado por personas que platican animadas y beben vino, reunidas en pequeños grupos que en algún momento de la noche se romperán para compartir recuerdos hermosos y cálidos que jamás olvidarán

En medio de todo el alboroto, sentado en el único sofá individual de la sala, Oh Sehun aprieta contra su pecho a un bebé regordete que juguetea alegre en su regazo. El niño sacude de un lado a otro un pequeño oso de peluche, su primer regalo de la noche, cortesía de su tío Jongin, quien parecía empeñado en que tenga una enorme colección. El bebé suelta risitas y balbuceos felices, demasiado emocionado por el nuevo juguete, llamando la atención de todos a su alrededor y ganando sonrisas y suspiros.

—Youngbae, ten más cuidado —susurra Sehun a su pequeño al entregarle el osito tras su décima caída de la noche. Besa su frente y acaricia su suave cabello azabache que apenas cubre su cabecita. El bebé suelta un balbuceó indescifrable y ofrece el juguete a su padre con una sonrisa y ojos expectantes. Sehun lo toma para complacerlo y lo mueve con suavidad de un lado a otro ante la mirada atenta del bebé —Youngbae es el pequeño más hermoso del Universo y papá lo ama con todo su corazón —recita con voz suave. Lleva la naricita afelpada del animal a la de su hijo, rozándolas suavemente, ante lo que obtiene otra risita y el pequeño alza sus bracitos para tomar de nuevo el peluche y continuar con su juego. Sehun besa su cabeza con dulzura y se deja deleitar por el aroma a galletas en leche tibia y miel que le provoca llorar de puro amor.

—Siempre es un deleite verte con Youngbae —interrumpe  una voz conocida —Creo que debería tomar una foto...

Sehun sonríe contra la cabecita de su hijo al escuchar la grave voz de Kyungsoo y levanta la mirada para ver a su mejor amigo acercándose de la mano con su prometido, quién muestra orgulloso sus hoyuelos.

—¿No tienen ya una centena de fotos nuestras? —se burla Sehun sin perder la sonrisa.

—Nunca son suficientes, Sehunnie —responde Chanyeol y suelta la mano de Kyungsoo. Se acuclilla delante de su amigo para intentar llamar la atención de su sobrino, quién se encuentra ajeno a la presencia de los recién llegados, concentrado en chupar la oreja del osito —Hola, Bae, tu tío favorito está aquí —lo llama con voz alegre y jala ligeramente el osito. Youngbae lo mira por largos segundos antes de lanzar el juguete contra su cara y reír, en compañía de Sehun y Kyungsoo al ver al más alto caer de sentón al suelo —¡Ah! ¡Bae!

A peculiar Santa's Little HelperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora