Por lo que fui- di el primer corte
Por lo que soy- di el segundo corte
Y por lo que nunca seré - di el tercer corte, llorando, acostado en el suelo.
Sin darme cuenta me había quedado dormido. Me levante al día siguiente y para mi suerte era lunes.
Tomé mis cosas y me fui a la escuela. Olvidando mis cortadas.
Mierda, olvidé mi sueter. Sin más opción, entre a la escuela. Tus me miraban, miraban mis cortadas. Me juzgan por lo que hay en mi piel pero nunca sabran lo que hay debajo de mi piel. Y sinceramente no quiero que lo sepan, lo único que hay es sangre esperando a ser liberada junto con todo mi dolor por una navaja.
Hey, dall- Ryan se quedo calladk al ver mis heridas, me abrazo fuerte y susurro - no estas solo, te amo
Y en el fondo, eso era todo lo que quería oír.
Ryan tenía que ayudar a su mamá, asi que se fue, dejandome solo. No lo culpo, su madre necesitaba de el.
Y como siempre, me fui caminando a mi casa, solo, callado. Cuando llegué a casa me percaté de que mi padre estaba ahi. Mierda- pensé
Intenté ignorarlo pero no sirvió de nada. Me jalo del brazo y como era de esperar me empezó a gritar
Pendejo, llegas tarde. Eres un inútil, me sorprende que seamos de la misma sangre. Que tienes en las venas?- Dijo mi padre, quería una respuesta por parte mía pero nunca sabra lo que hay dentro de mis venas
Hijo de puta, te estoy hablando maricon. Responde - y con lágrimas en los ojos, le respondí
Quieres saber que hay en mis venas? Quieres saberlo? - tome un cuchillo y corte mi brazo - Pues aquí esta, esto es lo que hay en mis vendas
Un gran silencio se hizo presente
Y has venido a mirar o a limpiar toda la sangre?
Vamos padre, demuestrame cariño y limpia la sangre, limpia la maldita sangre.
Mi padre se acerco, pense que me abrazaria pero solo me empujo, tomo las llaves y se fue
Eso me rompió en mil pedazos. Se había ido. Solo miro la sangre
