Algo Mas Que Amigos || Oneshot

Más que amigos

Aquellos orbes dorados lograban mas que simplemente una sensación de amistad. Entre palpitaciones de ternura y amor, Silhouette se enteró en un mal momento que Licorice era algo mas que un amigo.

Ambos se conocen de niños, siendo superdotados en poderes y conocimiento, con familias completamente distintas pero lograndose entender entre sí. Ellos formaron una amistad que los llevó a contarse los mas oscuros secretos.

Eran los mejores amigos.

Se visitaban de mundo en mundo y habían veces en las que recorrían nuevos mundos. Obviamente sus Padres les regañaban pero ellos no negaban la diversión que tenían estando juntos.

Descubrían nuevos poderes e incrementaban sus niveles de conocimiento, desde cuento de hadas hasta libros de física o anatomía, todo lo hacían juntos.

Habían pasado los años y Silhouette ya no podía cambiar su forma de adulto a niño de manera natural, todo porque ya había entrado en esa etapa. Esa donde no podía retroceder. Lo mismo pasó con Licorice, ambos se tomaron bien aquello ya que no querian ser tratados como niños pero de todas formas añoraban aquellos días donde eran mimados por todos.

Mientras mas crecian mas responsabilidades tenían, Licorice ahora tenia un mando especial en el mundo llama al igual que Silhouette en el Jardín Gris. Obviamente esto les quito aquellos días donde vagueaban o se juntaban a leer libros hasta quedarse dormidos.

Tanto se extrañaban que mantenian conversaciones a través de un telefono que podía pasar por ambos mundos sin interferencias. Pero Silhouette no estaba conforme con solo aquello, habían días donde se escapaba del castillo y viajaba al mundo Llama sorprendiendo a su amigo.

Así habían pasado sus últimos dos años.

-Ahhh espero que hoy se acuerde.

La emocionada peli blanca daba saltitos mientras se aproximaba al castillo Llama.

-Aniversario de amistad~

Tarareaba una canción que ella había creado, esperaba que Licorice le haya preparado almenos una torta o algo dulce, ya habian pasado unos veinte años desde que se conocieron y el cosquilleo de emoción en Silhouette era incontrolable.

Todavía podía recordar a la perfección como Licorice había entrado accidentalmente al Jardín Gris logrando confusión entre sus Padres y tios, frases como "¿Un niño con tal poder?" O "Cierto que Silhouette es igual". Sin duda la llegada de Licorice a su vida había sido lo mas genial que haya vivido.

Desde peleas hasta risas descontroladas. Desde lagrimas hasta abrazos de cariño.Quién pensaria que ese hijo de Diablos despiadados resultó ser un ser dulce.

-Aniversario de amigos~

Siguió tarareando pero esta vez abriendo la puerta y encontrandose con Satanick e Ivlis. Estos la miraron y simplemente sonrieron, Silhouette se había vuelto parte de su familia.

-Bienvenida, Sil-chan.

Satanick habló escondiendo lo que era un juguete en uno de sus bolsillos. La chica ya no era una niña y sabía que su presencia había salvado a Ivlis de un fatal destino. Pero solo por un momento...

-Buenas~ ¿Esta Licorice?

Era obvio que ella iba por Licorice, Ivlis carraspeo y aprovecho la situación para ponerse al lado de Silhouette.

-Esta en su habitación, te acompaño...

Satanick quedó estatico y solitario ya que Ivlis se había ido junto con Silhouette hacia la habitación de su hijo.