Elsa Vestida de Sangre (Adaptación)

Capítulo Catorce

 "Dice que conoce al Dr. Philip Sherman, de Holyoke".

 Yo resoplo "Dr. Philip Sherman sabe que los monstruos no son reales ".

 Mi madre suspira. "¿Cómo sabemos lo que es real? La mayoría de las cosas que has matado podrían ser llamadas monstruos por alguien ".

 "Sí". Puse mi mano en la puerta. "¿Estás segura de que puedes conseguir las hierbas que necesito?"

 Ella asiente. "¿Estás seguro de que puedes conseguir que te ayuden?" 

Miro a la multitud. "Ya veremos."  

***

Los pasillos de hoy se ven como algo salido de una película. Ya sabes, aquellos en los que los personajes importantes caminan en cámara lenta y el resto de la gente simplemente pasa como diferentes borrones de color carne y ropa. Pude vislumbrar a Merida y Aster en la multitud, pero Aster se estaba alejando de mí, y no pude captar la atención de Merida. Nunca vi a Hiccup, a pesar de ir a su casillero dos veces. Así que trato de mantenerme despierto durante geometría. No hago un gran trabajo. No se les debe permitir enseñar matemáticas tan temprano en la mañana.

A mitad de una lección sobre pruebas, un rectángulo de papel doblado encuentra su camino en mi escritorio. Cuando lo abro, veo una nota de Aurora, una chica bonita de pelo rubio que se sienta tres filas atrás. Ella me pregunta si necesito ayuda para estudiar. Y si quiero ir a ver la nueva película de Clive Owen. Metí la nota en mi libro de matemáticas como que la contestaré más tarde. No lo haré, por supuesto, y si ella lo pregunta, le diré que me va bien por mi cuenta, y tal vez en otro momento. Puede que vuelva a preguntar, dos o tres veces más, pero después de eso se dará cuenta. Probablemente parezca malo, pero no lo es. ¿Qué sentido tiene, comenzar algo que no puedo terminar? No quiero extrañar a la gente, y no quiero que me echen de menos.

Después de clase me deslizo por la puerta rápido y me pierdo en la multitud. Creo que escucho la voz de Aurora decir mi nombre pero no me doy la vuelta. Hay trabajo por hacer. 

 El casillero de Aster es el más cercano. Ya está allí, como de costumbre, Kristoff colgando de su cadera. Cuando me ve, sus ojos se mueven de derecha a izquierda, como si pensara que no deberían vernos hablando.  

"¿Qué pasa, Aster?" Pregunto. Saludo con la cabeza a Kristoff, quien me da esta cara de piedra como si fuera mejor que tenga cuidado o me va a golpear en cualquier momento. Aster no dice nada. Solo me mira y sigue haciendo lo que está haciendo, cambiando sus libros de texto para su próxima clase. Me doy cuenta con una especie de sacudida que Aster me odia. Nunca le he agradado, por lealtad a Tadashi, y ahora me odia, por lo que pasó. No sé por qué no me había dado cuenta antes. Supongo que nunca pienso demasiado en los vivos. En cualquier caso, me alegra decirle lo que tengo que decirle sobre ser parte del hechizo. Le daré un poco de cierre.

"Dijiste que querías entrar. Aquí tienes tu oportunidad".

"¿Qué posibilidad es esa?", Pregunta. Sus ojos son fríos y verdes. Resistentes e inteligentes.

"¿No puedes sacar a tu mono volador de aquí primero?" Señalo a Kristoff, pero ninguno se mueve. "Estamos haciendo un hechizo para atar al fantasma. Encuéntrame en la tienda de Gobber después de la escuela ".

"Eres un monstruo, hombre", Kristoff me escupe. "Traer esta mierda aquí. Haciéndonos hablar con la policía ".

No sé de qué se queja. Si los policías fueron tan casuales como lo fueron conmigo y con Merida, ¿cuál es el problema? Y tengo que creer que lo eran, porque tenía razón sobre ellos. La desaparición de Tadashi engendró solo un pequeño grupo de búsqueda que peinó las colinas durante aproximadamente una semana. Hubo algunos artículos periodísticos que rápidamente cayeron de la página principal.