— Buenos días, mi niña.— Saludó con una sonrisa.— Subiré a dejar esto y bajo a prepararte el desayuno.

Creo que idea mía pero esta mañana veo a Nina mucho más sonriente de lo normal.

— Buenos días.— Le doy un beso en la mejilla, tomándola por sorpresa.— ¿Mi papá ya se fue?

— Se fue apenas hace unos minutos, tiene una citación con su cliente y ya sabes cómo es cuando esta apurado.— Ruedo los ojos.— Se fue sin darle un sorbo a su café.— Se quejó.— Bueno, voy a ir a dejar esto a la habitación de tu padre.

Asiento, ella sube por las escaleras y entonces al doblar al comedor me encuentro de frente con Kevin y Sam a su lado. Y lo que hizo me dejo con una extraña sensación en el pecho, él simplemente paso por mi lado como si yo no existiera, jalando la mano de su hijo. Sam se voltea para despedirse de mí y sin más sale por la puerta.

¿En serio me está ignorando?

Aprieto mis puños y decido ir tras él, abro la puerta y bajo el porche apresurada para alcanzarlo antes de que se atreviera subirse a su auto. Entonces estiré mi mano y atrape su brazo obligando a que se detenga, Sam ya se había subido al auto.

Sus ojos conectaron con los míos.

— Creo que tú y yo tenemos que hablar.— Kevin, gentilmente soltó mi mano y se acomodó la manga de su saco.

— No es el momento ni el lugar para hablar de lo que paso, Catalina.— Su voz suena mucho más ronca de lo normal.

— ¿Y cuándo va a ser el momento, Kevin?— En serio no puedo lograr entender la severidad de su voz con la que me habla.

Él miro a su hijo que yacía en el interior del auto y volvió a poner sus ojos sobre mí.

¿Por qué esta tan serio?

<< Él está arrepentido...>>

Kevin abre la puerta del auto para subirse pero yo la vuelvo a cerrar y me cruzo de brazos esperando alguna maldita explicación del por qué su actitud.

— ¿Qué pasa contigo, eh?— Me miró fijamente.

Kevin mira de reojo a su hijo y Sam estaba concentrado jugando en su iPad.

— Tengo que reunirme con alguien importante en media hora, así que no sigas haciéndome perder el tiempo, Catalina.— Dijo con seriedad.

Así que es una pérdida de tiempo.

— ¿Entonces eso es lo que soy ahora, Kevin? ¿Soy una pérdida de tiempo para ti?, fuiste a mi habitación armarme una escenita de celos o eso es lo que pareció; me besaste y te largaste sin explicarme...

— Aquel beso nunca debió ser, Catalina.— Me interrumpe, la molestia en su voz hace que un pequeño dolor me entre al pecho.— Fue un error y no volverá a pasar.— Repitió, con voz profunda.

Y eso me dolió.

<< ¿Por qué? si sabíamos que esto iba a pasar...>>

Doy un paso atrás, bajando mis brazos a los costados de mi cuerpo haciendo un esfuerzo en no demostrar que lo que había dicho me ha afectado.

<< Más bien, te ha dolido y ahora te sientes enojada...>>

— Tienes razón.— Hablé.— Fue un completo error y espero que no vuelvas hacer semejante estupidez.— Y sin poder evitarlo, sueno molesta.— Ten un buen día, Kevin.

Dicho eso, me doy la vuelta para volver a la casa. Debí haberle puesto un alto del primer momento en que nos besamos pero no lo hice, no lo hice porque en el fondo lo deseaba tanto, deseaba tanto ser besada por él.

Stay With Me.Where stories live. Discover now