| CAPÍTULO 78 |

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Capítulo 78: Fase 4 , el mal vuelve

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Luna

Me remuevo y abro los ojos, me encuentro con un Matteo durmiendo tranquilamente, sonrío y me acurruco aún más a su cuerpo. Cierro los ojos y me viene un dolor en la cabeza, hoy solo quiero quedarme en casa junto a Cami y Matteo siento no será un buen día, tengo el mismo dolor como aquel día donde murieron Camila y Erick. Siento las manos de Matteo por mi cintura desnuda y sonrío.

—Bueno días dormilón— susurro abriendo mis ojos y él me mira con sus ojitos brillando pero logro ver preocupación en ellos, acaricio su mejilla

—Bueno días amor— escucho su susurro y no veo la sonrisa de siempre

—¿Qué pasa Matt?—pregunto acariciado con una mano sus rulos y con la otra su mejilla

—No lo sé pero me duele el pecho como aquella vez que paso el accidente de Camila y Erick— me sorprendo, él también tiene ese presentimiento, lo abrazo

—Tranquilo mi amor, seguro no sé, no pensemos mal, ¿qué te parece si todo el día nos quedamos junto a Camila en la casa para estar seguros?— sonrío y el imita mi acción

—Me parece una buena idea— siento sus labios sobre los míos y empezamos una guerra de besos

—Parece que no te fue suficiente lo de ayer— susurro bromeando mientras siento sus manos

—Vamos por uno mañanero— escucho su susurro y río dejándome llevar por sus besos.

[...]

—Vamos por Camila, es un milagro que no despierte todavía— digo cuando termino de secarme el cabello, veo como Matteo está poniéndose su camisa mientras asiente

—Ve ahora voy para desayunar— asiento y salgo de la habitación, el dolor de cabeza se hace más fuerte.

Me encamino hacia el cuarto de Camila, si tenía un propio cuarto, algunas veces dormía con nosotros pero otras la dejábamos en su cuna y veníamos por ratos a verla, pero ayer no pudimos. Abro la puerta y sonrío al ver el cuarto rosa con blanco, y la cuna a unos pasos

—Cami, cariño a despertar— susurro desde la puerta, frunzo mi ceño al no oír ni un chillido, siempre cuando vengo ella empieza a chillar y a balbucear— Cariño...— camino rápidamente hacia su cuna y— ¿Camila?— no había nada, mi corazón empieza a latir más fuerte, reviso por todos los lados del cuarto tal vez este por ahí, ella es muy curiosa y gateando puede llegar a los lugares que quiere— Camila— llamo— Ven cariño, mamá está acá—la busco por toda la casa y no la encuentro siento unas lágrimas en mis ojos—No!— susurro corro hacia Matteo se estaba peinándose

—Amor...— voltea y niego llorando—¿Qué pasa?— pregunta

—¿Camila no está acá?— pregunto, él niega y se me acerca

—Camila está en su cuarto— niego llorando

—Camila no está, Camila ha desaparecido— y me suelto a llorar, Matteo me abraza y me deja en la cama

—Tranquila Lu, seguro debe estar por ahí— trata de mantener la calma, sale y me deja con lágrimas en la cama, veo una fotografía de los tres en el pequeño mueble de la habitación

—Cami, cariño...hija— susurro llorando— No te puedes ir, tú no— me duele que no esté, no me puedo quedar acá, apego la foto en mi pecho, luego salgo de la habitación y me dirijo hacia la sala donde estaba Matteo hablando por el celular, tocan el timbre y eran los chicos, entra Gastón y Simón con una lapto, veo como Yam entra, bajo rápidamente y la abrazo

𝑻𝒖 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝒔𝒂𝒍𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏《𝑳𝒖𝒕𝒕𝒆𝒐》Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ