Not only Hogwarts; Zodiac. /Pausada/

C Á L I Z D E L O S 4 E L E M E N T O S.

La señora intimidante dio un paso al frente, imponiéndose delante de la directora, torcí la boca al ver su expresión, captaba los aires de superioridad incluso a 5 metros lejos de ella.

—El cáliz de fuego ha sido el método de selección popular desde hace cientos de años—se acercó a la manta, y la jalo unos milímetros, de lo poco que había descubierto lo único que se alcanzaba a ver era un reflejo blanco azulado que se unía al piso dejándonos a todos hipnotizados.

Ya había visto antes el cáliz de fuego en los periódicos mágicos de épocas pasadas, era una copa gigante con grabados diversos que parecían hechos de metal o algo por el estilo, solo las partes que lo sostenían, los espacios entre esos pilares eran azules, cristal azul que como lo demas, estaba grabado. solo que aun si este hubiera realizado los destellos que estoy viendo ahora, estoy segura de que alguna fotografía los hubiera captado, y a pesar de eso no vi una de esa manera.

—Este año queremos que el caliz les de la sensación de adrenalina que estamos buscando durante todo el torneo, los chicos que quieran participar y sean aptos para ello, podrán poner su nombre a partir de las 2 de la tarde, en exactamente una hora y media.

—Así que....—Hablo la directora de Ilvermorny, de la cual ya me había olvidado, parecía menos alegre y mas apenada, timida—Que la suerte esté de su lado,  valientes. Ahora, el cáliz de...Hielo—Torció la boca por su duda, a su lado el director de Durmstrang lanzó la manta a un lado, y entonces todos soltamos un expresión atónita.

El hecho de que fuera una copa gigante era lo único que no veía de nuevo delante de mí, pero parecía tan imponentemente frágil que, en vez de tener miedo de tocarla y romperla, te producía un escalofrío de pensar que probablemente si la tocas te rompe a ti. En un momento de debilidad tuve un arrebato de deseo por ir y tocarla, y que fuera mía, para verla por siempre.

Si solo el reflejo de su luz te hipnotizaba, el cáliz te atraía hacia él. Estaba hecho de un material desconocido que parecía hielo de verdad, un tipo de hielo demasiado delgado pero que sabias que era extremadamente fuerte, de vez en cuando soltaba reflejos de colores que solo he podido ver en la naturaleza, el verde tranquilizante de la tierra mojada, los diferentes tonos de azul que podemos encontrar en el mar o en el cielo, los colores del atardecer e incluso el verde intenso de las hojas de los árboles, no sabia como es que todo eso podría verse en solo un segundo.

En los cristales que cubrían el espacio que los pilares no alcanzaban, se podían ver imagenes con movimiento que se iban alternando, al principio no les puse mucha atención y creí que solo eran al azar, pero cuando las mire con mas atención me di cuenta que se trataban de proyecciones de los torneos anteriores, que se fundían con los colores en una combinación que no resultaba extraña, sino hermosa.

Había visto en los periódicos, que en el cáliz vivía una llamarada de un color azul ligero, pero en este los elemento se juntaban y bailaban entre sí como si fuera posible la convivencia entre todos juntos, los pedazos de tierra formaban un lazo entrelazado corto junto con el agua mientras la llamarada que combinaba el rojo y el naranja aparecia debajo de ellos como si los estuviera impulsando, y, aunque en realidad no creía que el aire pudiera verse ni en mis mas locos sueños, eso era lo que estaba viendo en estos momento, el hecho de que formara unos cortos destellos blancos al dar vuelta con fuerza por encima del agua y la tierra hacía que me sintiera una loca.

Quizá si me estaba volviendo loca, porque no le podía quitar los ojos de encima, tampoco podía articular una palabra o moverme un solo milímetro, no pensé que nunca pudiera serme tan difícil describir algo tan hermoso, pero ahora me sentía tan estúpida como deslumbrada, parecía una chica tonta enamorada de un chico que la pone nerviosa y le corta la respiración con solo estar cerca de ella, pero en mi caso lo que me producía esa sensación era un.....cáliz, uno que era peligroso por el solo hecho de hacerme a mí y a todos a mi alrededor sentir esto.