Me quede callada, preferí no hacer más comentarios, no voy a meter la pata .Por qué de esta voy a salir y si no salgo Fabián se hunde conmigo.

Se cree listo, incriminando me. Porque eso es lo único que se me ocurre que puede haber pasado.

Esto no se va a quedar así, claro que no.

Alexander

Estaba saliendo de la ducha con una toalla en mi cintura cuando mi celular suena, me acerco a la mesa de luz en donde deje el móvil.

Era Carlos.

- Hola Carlos ¿Qué ocurre?

- Alexander, la policía llamo tienen a Ariana.

- Ya mismo salgo para halla.

Corto la llamada, para empezar a secar me el cuerpo.
Me duele el pecho, tengo miedo de lo que puede a verle llegado a pasar a mi pelirroja. No quiero creer que ella también tiene algo que ver con lo que le paso, pero si es así. Mejor que diga la verdad.

Me pongo unos jeans azules y una remera blanca, busco mis llaves de la casa y del auto. Cuando me doy cuenta de que no tengo zapatillas.
Que idiota que soy, vuelvo a mi pieza y busco un par de zapatillas iguales.

Ya cambiado salgo de mi casa para la estación de policía.

***

Cuando salgo del auto me encontré con Carlos y el padre de Julieta.

-Alexander. – Me saluda Carlos.

- Carlos, Arturo.-Digo de la misma forma.

Entramos los tres a la comisaria. La oficial, la cual no recuerdo su nombre. Nos estaba esperando, al vernos, no tardo nada acercarse a nosotros.

- Tenemos a la acusada en la sala de interrogatorios, me acompañan a escuchar su declaración.-Dice ella.

- De acuerdo.- Contesto Arturo. Se veía serio y preocupado, el hombre parecía a ver envejecido unos veinte años, desde que no sabemos nada de Julieta.

Seguimos la oficial por unas salas hasta llegar a una puerta, entramos a un cuarto con una gran ventana.

En donde se veía a Ariana a su lado un hombre viejo; lo que creo que sería su abogado y al frente de ellos sentando en una silla de madera, un oficial.

- Empezaran con la declaración, ella no los puede ver.- Nos dijo, la mujer rubia.

Por unos altavoces se escuchó, lo que decían allí adentro. Mi corazón martillaba de tal forma, que pensé que se escuchaba en toda la sala.

- Me puede decir ¿Cuál fue la última vez que vio a Julieta Villagrán?- La voz gruesa del oficial se escuchaba. Mientras interrogaba a Ariana.

- La vi hace unos días en el trabajo, yo salí antes que ella porque tenía una clase de Pilates.- Contesto Ariana

- ¿Está usted segura?-Pregunto el oficial. Ella hizo una mueca extraña y miro a su abogado. El cual asintió de forma lenta.

- Si, segura .Yo salí de mi trabajo a las diez y media de la noche.

Ella no titubea como si estuviera diciendo la verdad. Pero todos sabemos que miente, los videos lo confirma. ¿Por qué miente?

- Entonces me puede explicar. Por qué sale en un video a las doce de la noche, recogiendo unos papeles segundos después de que secuestraron a la señorita Villagrán.-La interrogó de manera brusca.

La cara de Ariana se volvió un poema, muy difícil de descifrar. Esta pálida, y empezó a morderse una uña.

- Eso es imposible, no había ninguna cámara en el lugar. No es posible.-Grito, auto declarándose culpable.

El oficial muestra el video del secuestro, evito verlo ya que me duele saber que no la pude proteger.

- Señorita Ariana Grande, queda detenida por ser cómplice del secuestro. - Dijo el oficial llegando a su lado.

- Protesto, no puede detener a mi clienta, no hay pruebas suficiente.- Excuso el abogado.

- Acaba de confesar que las cámaras estaban apagadas.-Refuto el policía, molesto El abogado miro a Ariana.

- Esto es un gran mal entendido. Mi clienta hablo bajo estrés.

-La señorita Grande, queda detenida.-Sentencio.

Ariana miraba al policía, se veía desesperada, necesito hablar con ella. Si ella es cómplice del secuestro, sabe en dónde está. Y lo más importante con quien esta.

- Señores esto es todo. - Dijo la oficial.

-¿Como que todo? ¿En dónde está mi hija? – Pregunto histérico el padre de Julieta.

- Eso trataremos de a averiguar buscaremos pista en la casa de la acusada y en la oficina del lugar en donde trabaja.

- ¿Pero la pueden matar hasta que hagan todo eso?- dije, no puedo creer que vallan tan lento.

- Lo siento pero como nosotros podemos proceder, si lo hacemos mal .Ella puede salir en libertad y ninguno quiere eso. No cuestione nuestros métodos.

Loa tres nos quedamos callados.
Sin más que decir nos marchamos pero esto no va a quedar así, la vamos a encontrar y las que participaron en esto lo van a pagar.











Loca, sexy y pelirroja [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora