-Serendipia-

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Todo el tiempo desperdiciado en lamentos absurdos,cada lagrima derramada en la madrugada y cada caricia olvidada en tu piel, desemboca en la tristeza más absuluta de todas; mi perdición, los insistentes deseos de volver a ser yo, mi alma convertida en polvo, olvido, transformada simplemente en nada.
Entre mis ojos y mi alma hay un abismo cargado de soledad, mi compañera desde hace ya tantos años, mis pensamientos inundados por kilometros de dudas que constantemente preguntan -¿Por qué no fui suficiente?-
Entonces los demonios se van a la cama, llegas tu e iluminas ese espacio de mi mente que creía muerto hace mil canciones y me abrazas con la fuerza de un mar rugiendo, dandome una y mil razones para volver a amar.

Recuerdos y otras tristezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora