Empezamos pensar en que me hiciera algo, cuando ella paso por la puerta, yo, me acerque a el marco de la puerta, y me agarre de él, ella al sentir la tensión, se volteo y me agarro de la mano, yo me sonroje y cerré los ojos, ni se por qué, ella al tomar mi mano zafó mis dedos y me llevo rápidamente hacia la sala, en la que la había visto esconderse la última vez que estuve fuera de la habitación,
Siéntate, cariño....
Me senté y ella me siguió, se acostó y acomodo su trasero y sus piernas, en las mías, ella se me acerco y me planto un pequeño beso en los labios, me sonroje al momento y después decidió hacer algo yo, nos quedamos un rato inmóviles, hasta que yo me abalancé sobre ella y la bese, ella se sonrojo demasiado al ver que era yo la que empezaba.
Así que en verdad me querías no.... – me atreví a preguntarle-
Claro que sí, pero te puedo hacer unas preguntas... -sentí que ella me miraba de reojo y escuche que soltó un bufido, no sabía qué hacer, de repente se hizo un silencio incomodo en la sala.
Este bien linda... pero nada demasiado íntimo, hasta que te lleve a la cama- me dijo mientras me acariciaba la pierna.
Está bien, ¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿Porque me ataste? – después, de un momento, me dio pena haber preguntado tantas cosas
... bueno, pues tengo 23 años, me llamo Cristina y te ate por qué... Como te pudiste dar cuenta... yo no soy heterosexual, llevo demasiado tiempo viviendo sola, al verte tan hermosa, quise que te quedaras, pero sabía que si te lo preguntaba, tú te ibas a asustar y te ibas a ir –al decir es bajo la cabeza apenada- perdón si te golpee, pero eso fue por los nervios, enserio me arrepiento demasiado.... Lo bueno es que no se dañó tu preciosa carita – dijo al acariciarme la mejilla-
Ahora ella me pregunto algo a mí...
¿Estas enojada conmigo? –yo me había quedado perpleja, solo me quede mirándola, mi boca se movía pero no emitía ningún sonido, hasta que... explote-
Enserio!, pensaste que si me atabas y me golpeabas yo iba a desear quedarme contigo, que tipo de persona eres que piensa que solo golpeando y humillando a alguien, se va a quedar contigo por decisión...-suspire y me leve las mano a la frente- no puedo creer que pienses así
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¿Secuestro?
RomanceUna historia de amor y secuestro, entre Ana y Cristina, su secuestradora. Ana empieza a desarrollar un gusto por su secuestradora Cristina, se da cuenta de que en realidad es una buena persona y decide darle una oportunidad.
