Capítulo 23| La pastilla

Start from the beginning
                                    

Me agacho buscando mi pastilla que visualizo junto a la cajita de metal, antes de que la pelirroja se dé cuenta la tomo y me la trago para no olvidarme. Junto el resto de pastillas colocándolas en su respectiva cajita y se la entregó a Alida parece que está cansada.

- Hey roja ¿te encuentras bien? - la ayude a ponerse de pie y su mirada no reflejaba para nada esa chispa traviesa y divertida que la caracteriza.

- Si estoy bien - cubrió su rostro con sus manos y suspiro antes de tomar las mentas poniendo una en su boca. Tomé su mano para decir algo, pero todo se volvió negro y al abrir mis ojos me encontré con un bosque.

Mire a mi alrededor y solo había árboles y vegetaciones espesas. Frente a mi estaba un camino de tierra di un paso y la tierra bajo mis pies me hizo mirar hacia abajo. Traía puesto un vestido lago de color blanco mi cabello estaba recogido en una trenza que caía a un costado de mi hombro. Continué caminando al escuchar voces que me decían que debía continuar, llegue hasta un puente de madera. El viejo puente crujía bajo mis pies y las plantas de moho hacia el paso más resbaladizo.

- No dejare que la lastimes - apresure mi paso al escuchar el grito de Alida. Corrí por que las voces me decían que debía irme, pero yo quería ver que estaba pasando. Un dolor muy fuerte en mi bajo vientre hizo que me detuviera, las voces repitieron que no debía ver más. La oscuridad volvió a invadirme.

Una mano moviendo mi rostro logro que pudiera abrir los ojos. Lo primero que vi fue a Alida y Alysa mirándome con mucha preocupación. Luego me percate que estaba tirada en el suelo y el dolor en mi bajo vientre paso a mi cabeza.

- Mi cabeza - me senté en el frió suelo sobando la parte trasera de mi cráneo. Ambas jóvenes me miraban como si me hubiera crecido un tercer pecho y no pude evitar preguntar. - ¿Qué paso? - tomándome de la mesada me puse de pie y algo mareada todavía me senté en uno de los taburetes de la isla de la cocina.

- Te desmayaste Diana - comento Alida acercándome un vaso con agua fresca.

- Tuve una visión - logre comentar para que ellas se quedaran tranquilas esta fue demasiado larga y me gasto mucha energía por eso debí haber perdido el equilibrio. Mi padre me había enseñado que a veces las visiones te consumen energía es algo inevitable que no podemos controlar.

 Mi padre me había enseñado que a veces las visiones te consumen energía es algo inevitable que no podemos controlar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A L Y S A
💜💜💜

Pese a las quejas de Artemis me subí al árbol y me dejé colgar de cabeza. Con mis piernas dobladas sobre la rama colgando como un murciélago, así puedo pensar mejor cuando no tengo ni idea de qué hacer con mi vida. Bueno la verdad es que estoy aquí porque Apolión dejo suelto a Pena por la casa y el maldito perro me sigue persiguiendo.

- Uva baja este perro no te hará daño es adorable - mi novio acaricia una de las tres cabezas del perro del inframundo. Para los ojos mortales el perro se ve normal con una cabeza sola, pero si tienes sangre del Olimpo lo vez tal cual es.

El hijo de Hades y Persefone [1.3]Where stories live. Discover now