Capítulo 4: Sentimientos incompletos

Start from the beginning
                                    

No imaginó en ese instante que sus sentimientos avanzarían en otra dirección. Una planeada por el propio beta. Para ese entonces, creía que si sobrevivía a la guerra se declararía a Jiang Cheng. Le gustaba mucho, sentía que sus caracteres podían llegar a la armonía.

Esa noche durmió pensando que tanto su hermano como él podrían formar una familia con los jóvenes de Jiang. Su mente aún era inocente a pesar de ser un adulto.

La forma en qué Meng Yao logró enamorarlo no fue rápida. Fue muy suave, lenta, casi imperceptible, un largo proceso que le llevó a acercarse a Meng Yao y a distanciarse de Jiang Cheng.

............................

La mañana siguiente fue aparentemente normal. Los sirvientes del clan Jiang le trataron con cortesía e incluso le llevaron un recado que llegó desde Gusu. Tenía la excusa perfecta para marcharse ante el protocolo. En realidad no lo deseaba, pero supo que era lo mejor para ambos. Él mismo necesitaba analizar sus sentimientos.

¿Solo sentía atracción instintiva? ¿Era su parte alfa intentando salvarlo de la miserable soledad en que se sumió a la muerte de su primer amante?

A pesar de todo aquello, pidió ver a Jiang Cheng para presentarle su agradecimiento por la semana en que fue su anfitrión. No podía simplemente marcharse sin hacerlo, iba en contra de las buenas costumbres.

Para su sorpresa fue recibido en el estudio de este. Se veía serio, concentrado en un pergamino. Su aroma no delataba algún tipo de sentimiento potente.

—Líder de secta Jiang. —Saludó con respeto.

Wanyin levantó su mirada y le saludó con una venia. Sus ojos no brillaban en rabia como el día anterior, simplemente mostraban indiferencia y una pizca de preocupación.

—Me informaron que recibió una carta de Gusu ¿Hay alguna emergencia? ¿Le sucedió algo a Wei WuXian o su cachorro?

Entonces notó a qué se debía su preocupación.

—No se preocupe, ellos están bien. Solo he sido convocado por problemas en el Norte con apariciones extrañas. Me uniré a la cacería con mi hermano y algunos subordinados.

—Entiendo. Hágame el favor de recordarle a ese ingrato que le extendí una invitación a venir.

Aquello había sido un golpe bajo. Seguramente quería ver a Wei Ying realmente, pero Lan Xichen supo que era un mensaje para él. No deseaba toparse ni siquiera por error con él. Ahora eran solo dos líderes de secta y nada más. Todos los besos, caricias y toques que habían compartido se redujeron a nada. Le estaba tratando como el pariente lejano que era, con la cortesía que merecía por su título.

—Sabe que usted y el joven JinLing son bienvenidos a Gusu. —Se apresuró a responder.

—De igual manera, Wei Ying debe de venir y presentar a su cachorro a mis padres.

—Los sanadores le indicaron que aún no puedo dejar el Receso de las Nubes.

Jiang Cheng rodó los ojos, casi una sonrisa maliciosa afloró en sus labios. Conocía demasiado bien a Wei Ying.

—Están siendo demasiado escandalosos. Wei Ying puede caminar con las tripas afuera sin ningún problema. —Replicó.

—Aun así...—Comenzó a querer extenderse.

—Bien, no me entrometeré. El decidió casarse con un miembro de la secta Lan y debe de seguir vuestras reglas. Yo no tengo nada que ver con la secta Lan, sus absurdas reglas y sus personas, más que un parentesco lejano por Wei WuXian.

El maestro del Muelle de Loto (Hiatus Indefinido) Where stories live. Discover now