enamorada por primera vez

mi casa!

mis padres se habían divorciado hacia muchísimo tiempo ya, pero mi padre no consiguió superarlo, lo intentamos meter en una institución para personas con problemas mentales, ya que mi padre no estaba bien.

pero se escapo, y desde entonces no habíamos vuelto a saber de el, hasta que el otro día.

yo llegaba de la universidad, y a lo lejos vi como un coche de bomberos se metía hacia mi calle, rezando para que no fuera la mía, fui corriendo a toda prisa, y allí estaba, mi padre agarrado por dos policías, mi madre fuera en el jardín de rodillas en el suelo mirando nuestra casa, o lo que quedaba de ella, le había prendido fuego mi padre?

después de tanto tiempo sin saber de él y lo único que sabe hacer es venir y prender fuego a nuestra casa?

-cariño, ven por favor.- me pidió mi madre mientras se levantaba del suelo.

- COMO AS PODIDO HACER TAL COSA!!!.- le grite a la cara, mientras los dos policías lo seguían sujetando.

como si no me hubiera visto en su vida, giro la cara hacia mi, y me miro con indiferencia. de verdad no sabia quién era? tenia en su cara escrita la duda.

- no se quién eres niña, pero ahora... no ves que estoy en algo más importante con estos dos señores?.- aun estando detenido por los dos policías, seguía teniendo ganas de reírse de la gente? 

desde luego que no estaba bien de la cabeza, y esperaba de verdad que lo ingresaran para toda su vida.

- esta pequeña niña, a la que tu llamas, es tu hija... ya veo que ni siquiera te acuerdas.- dijo mi madre intentando acercarse a mi.

yo fui mas rápida y pase entre los policías que no hicieron ningún movimiento como para detenerme, y estampe mi puño contra la cara de mi padre.

-espero que te acuerdes de esto para el resto de tu vida... y que te carcoma por dentro.- de verdad esperaba que este momento no se le olvidara en la vida, y que no lo dejara vivir.

-de verdad eres tú mi pequeña? scarlett ?.- escuche que decía mi nombre y no pude contener una arcada. 

había aprendido a odiar a este hombre con todo mi ser. y después de esta tarde, no pensé que se pudiera llegar a odiar tanto a una persona.

volví sobre mis pasos, y me encamine hacia mi coche, llevaba las llaves y el móvil en el bolsillo así que lo demás no me hacia ninguna falta.

escucha a mi madre llamarme, pero en esos momentos mi mente no podía escucharla, ni ningún otro tipo de ruido.

cogí el coche y salí disparada como alma que lleva el diablo, iba a ir a mi lugar favorito. donde allí todo era paz, donde podía pensar con claridad, desahogarme.

después de la hora de camino que hice hasta allí, por fin llegue, no había nadie, era el final de una montaña que había en nuestra ciudad, la mas alta de todas, donde lo único que había era un árbol y un banco. aunque yo siempre prefería sentarme un poco mas adelante, y sentir la fresca hierva bajo mis manos, esa sensación me hacia sentir bien, daba igual que tipo de problemas tuviera.

donde viviríamos ahora? mi familia nunca había padecido por el dinero, mi madre se había currado su propio futuro y tenia su propia empresa, y yo después de mi carrera, seguiría sus pasos.

pero había cosas más importantes en las que pensar.

si no encerraban al loco de mi padre... vete a saber que mas cosas es capaz de hacer. a quemado por completo nuestra casa, ni en mis peores pesadillas pasaba algo como esto.

no sé cuántas horas habían pasado desde que me fui con el coche, dejando a mi pobre madre sola. me quejaba de tener problemas, pero mi madre no solo tenia que lidiar con un ex-marido loco de remate, si no que también con una hija que hacia lo que quería. 

se había echo de noche prácticamente, mire mi móvil y aparte del numero de mi madre, aparecía otros dos mas, y muchos mensajes de mi madre.

"cuando estes lista para volver, ven a esta dirección"

ese era el ultimo mensaje que me había mandado. 

escuche un coche que subía la cuesta a toda velocidad, me entro el pánico y me escondí detrás de mí coche. sin saber muy bien qué hacer.

mire entre las ventanillas, era un coche grande, casi como el mío, la única diferencia era el color, el mío era gris perla, y el suelo negro. dándome aun mas mal rollo.

vi bajarse del coche a un chico de mi edad más o menos. y estaba hablando por el móvil.

- aquí esta su coche, pero a ella no la veo.- escuche que decía.- si.. seguiré buscándola, si su coche esta aquí no se a podido ir muy lejos. tranquila Amanda, encontrare a tu hija.- dijo el chico dejando su móvil y dirigiéndoselo hacia mi coche.

había dicho el nombre de mi madre, pero no sabia quién era, así que opte por echar patas. era casi de noche, y lo único que veía eran las luces de la ciudad. no me duro mucho la tranquilidad de haber echado a correr.

-HEY, espera! no corras! no te voy a hacer nada!.- escuchaba que decía mientras me seguía, era mas alto que yo y seguro que estaba en mejor forma.

a los pocos segundos, sentí unas manos sujetarme con fuerza por los hombros, haciéndome caer hacia atrás.

me tumbo literalmente en el suelo, mientras el seguía detrás mío en cuclillas, presionando mis hombros contra el suelo para que no me pudiera mover. me revolví como un gato furioso, pero ni con esas hice que me soltara.

-quien demonios eres tu, déjame en paz!!.- dije mientras seguía en vano soltarme de su agarre.

- mi madre es amiga de la tuya, y tu madre esta muy preocupada por ti!.- dijo muy serio, me cogio por el brazo y me ayudo a levantarme.- espero que estes contenta señorita revoltosa.- aun no me habia soltado del brazo. y por su actitud, iba a pasar un buen rato hasta que me soltara.

-sigo sin confiar en ti aunque me digas eso.- dije tensando todos los músculos.

-muy bien señorita, pues me da igual, pero tu madre te esta esperando en nuestra casa, supongo que te ha enviado nuestra dirección al movil verdad?.- me dijo volviendose hacia a mi mientras caminábamos hacia el coche, y el por supuesto sin soltarme ni un solo minuto del brazo.

-dame tu movil.- me pidió cuando subi a mi coche.

se lo di sin rechistar, estuvo con el durante unos cuantos minutos y me lo devolvió.

- tienes que ir a esa dirección, por si tienes alguna duda.- dijo mientras me lo devolvía, fue el primer contacto que hice con el piel con piel, y me di cuenta de que su mano estaba helada.

-por cierto, también te e apuntado mi movil, también te e estado llamando toda la tarde, ayudando a tu madre a encontrarte, pero ya veo que no nos as echo caso a ninguno de los dos, y en mi caso era normal que  no cogieras el movil de un desconocido, pero... tu madre???.- dijo echándome la bronca.

encendi el motor del coche, y deje el movil en una posición donde pudiera verlo bien.

a los pocos segundos note como alguien tocaba mi ventanilla, era el. la baje para que me pudiera hablar sin un cristal de por medio.

- yo no voy a casa aun, asi que ni se te ocurra escurrirte a ningun otro sitio.- me dijo sonriéndome con malicia.- por que te volveré a encontrar... niña revoltosa.- hizo que me sonrojara con esa mirada.

no dije nada, volvi a subir la ventanilla y me marche con el coche, notaba como me seguía con el coche, hasta que en una de las calles cerca de su casa, cambio su dirección y yo seguí mi camino hacia su casa.

ya se que no era el momento mas preciso para pensar en esto, pero la verdad es que el chico era apuesto, guapo, y esos ojazos que habían echo que me sonrojara...

-pero en que estoy pensando! no es momento para esto!!.- me golpee la cabeza un par de veces con las manos.