Enrede entre sus pasos y venganzas
mi corazón de hermana,
la serpiente danzo entre cadenas
que enrollaban mis manos y me ataban.
Dolorosas pruebas que desgataban,
tormentos y lágrimas febriles,
de conciencias abrumadas,
preguntas sin respuestas,
de esperanzas quizás muertas
en que algo al fin cambiara.
Desfiló la vida cual torbellino
entre mis manos y su garganta,
maléfica-mente brindaba agonía
la boca que, de bien, no sabía.
La muerte danzó en mis cosas
la serpiente devoró lo que quiso,
entre sus ansias crudas de mal,
atrapó mis pobres pasos cansados
devoró mis lágrimas, con su risa
en tan solo un momento,
vació cual torrente el camino avanzado
y el amor cual chispa desapareció
con la última lágrima,
que pidió perdón, sin haber herido,
que gritó amor, sin haber sentido,
que lloró el adiós, sin haberse ido.
Tarde comprendí de maldad ajena.
Era noche para encender la luz
de un nuevo día... se alejaba,
con ese despliegue... la esperanza,
llevándose mis alegrías,
tarde lloré mi pena
tarde aprendí del mal
en tu obnubilante arrastre
aquel bien, que no llegué a conocer
fue el cáncer, mi exterminio
ya no recobré la fe
se la llevo en su serpenteante caminar
la misma fiera que robo mi dicha
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EL CANTO DE LAS HOJAS
PoetryNada es igual todo cambia en el día a día, la vida esta llena de secretos que vagan como las hojas de los arboles. Escuchemos su canción. Vengan conmigo al jardín de las letras y descubramos este canto plagado de emociones varias.