Para el amor no hay edad

Capítulo 1

Narra Alicia

Buenos días, mi nombre es Alicia, soy una chica de 15 años, mi cabello es rubio y mis ojos verdes, por ende, la mayoría de los hombres solo me miran a mi, y me siento orgullosa de eso, aunque ellos no son mi tipo.

A decir verdad, nunca me han gustado los hombres, siempre he mirado a las mujeres.

De primera no quería aceptar mi orientación sexual, pero después de relacionarme con Anna, mi ex, decidí aceptarlo.

Mis padres...bueno, ellos lo aceptaron entre comillas.

Mi padre me apoya, pero mi madre sigue esperando que le diga que todo lo que le dije fue una broma...cosa que no creo que pase.

Alicia ¿Supiste?-Miré a mi amiga con curiosidad. Ella es Naomi, una chica asiática, proveniente de Japón, sus padres se mudaron a nuestro país hace un par de meses, y fui su primera amiga. Su cabello es castaño y sus ojos color avellana, es muy bella a decir verdad, seria genial poder escucharla gemir.

¿Qué cosa tengo que saber?-Le pregunté.

Ha llegado una nueva profesora, va a tomar el puesto del profesor Daniel.-Suspire. El profesor Daniel era el mejor amigo de mi padre, y resulta que tuvo un accidente hace un mes...accidente que provocó la muerte en él.

¿Una nueva profesora? ¿Y sabes quién es?-Pregunté con curiosidad, a lo que ella negó.

No se quien es, lo que si sé es que es muy hermosa, varios chicos han hablado de ella, y han dicho que es una creación de los dioses.

Todos son unos malditos pervertidos.-Dije al escuchar sus palabras.

Quizá esos chicos tengan razón, tal vez sea linda, hermosa u otra cosa.-Dijo Naomi con una bella sonrisa.

Lo más probable es que sea una mujer vieja y arrugada.-Dije, a lo que Naomi suspiro.

Es que definitivamente no hay como darle a tus gustos, ninguna mujer te gusta, y las chicas con las que sales las utilizaste.-Dijo Naomi con cansancio.

Sonreí al sentir que tocaba el timbre, por lo que bese a Naomi en la comisura de los labios y dije.

Nos vemos después.-Y me dirigi a mi salón, corriendo, dejando a Naomi sin palabras y completamente sorprendida.

Llegue al salón y me senté en mi puesto, justo adelante, me sentaba con Maria, una chica que era más hetero que la heterosexualidad misma...digo era porque YO la hice cambiar de opinión.

Oye, chupa conchas ¿A quién atacaras esta semana?-Me preguntó mi mejor amigo sentándose en mi mesa.

El era Andres, el que jode cada mes, jajajaja, ok no. El es Andres, un chico de cabellos negros y unos bellos ojos azules, fuimos amigos de infancia y lo seguimos siendo, y lo mas gracioso, lo que provoca los celos en todas mis parejas, es que aún nos bañamos juntos. Jajajaja, si supieran que es gay.

Ufff, creo que a nadie, ninguna chica es de mi tipo, todas son un asco.-Dije, e inmediatamente sentí un pellizco por parte de Maria.

Ten cuidado con las palabras que utilizas, te recuerdo que yo fui una de las personas con las que te acostaste.-Dijo molesta, a lo que bufé, sin prestarle atención.

Esa chica se cree muy importante, solo porque se acostó con la mujer más rica del lugar. Pero bueno, volviendo al tema ¿Qué te parece la nueva maestra?-Preguntó Andres, a lo que suspire.