𝕃𝕠𝕤 ℝ𝕒𝕕𝕠𝕜

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En toda historia debe haber un villano y, si creiais que los Ryok eran esos villanos, entonces es porque no conoceis a los Radok, seres comparados con las más bellas divinidades, pero de almas oscuras como el abismo más profundo del mundo.

Ellos carecen de emociones, abrazan a la muerte y con una capa de hielo cubren sus semblantes. Más poderosos que los Ryok y mucho más letales, creados para asesinar y destruir sin importales morir en el intento.

Ahora yo os contaré su historia, la de estos seres.

Todo sucedió antes de los humanos fueran conocidos como humanos y de que las demás razas existieran. 

Los dioses vivían en un total paz hasta que, Trey, el dios de la oscuridad, decidió rebelarse contra sus hermanos, los dioses de la luz,y se librara una batalla.

Los dioses de luz pelearon en una cruel batalla contra los subditos de Trey saliendo éstos primeros victoriosos, Yare, el rey de luz ordenó que todos los de oscuridad debían abandonar su reino y, creando un terrible rencor fueron desterrados y enviados al Ragna, el lugar en donde nadie descansa, un espacio que está entre los vivos y los muertos en una dimensión diferente.

Trey, furioso e hinchido de cólera decidió crear a los seres perfectos, con un corazón colamado de oscuridad y malicia pero de belleza tal como la de un dios.

Trey, que cada vez salía menos de su laboratorio, consiguió crear a diez especímenes, estos fueron conocidos como los Rak, exausto, les enseñó sus dones, poderes y todo lo que necesitaban para parecer vivos, aunque eso no le servía. 

Cogiendo a sus diez Rak decidió vengarse, tras viajar al mundo de los dioses comenzó una gran aniquilación que marcaría la historia para siempre.

La batalla que pilló por sorpresa a la luz estaba siendo ganada por Trey hasta que, cuando creía que saldría victorioso apareció Yare, con el cual volvieron a perder y fue encarcelado en el Ragna de por vida junto a sus abominaciones, los tres que sobrevivieron.

Ya en el Ragna paseaba sin fin por su palacio hasta que uno de esos días, 2 años después de la última batalla, apareció un joven que se presentó a si mismo como J. un nombre extraño pues no rebelaría su identidad jamás. Al ver a Trey le dijo que si juntaba a sus especímenes con dioses oscuros podría crear la raza destructiva que él buscaba, desconfiado pero llevado por el gran rencor que guardaba hizo caso a las palabras de J.

Trey ordenó que los dioses y diosas oscuras que quedaban se reprodujeran con los Rak que quedaban, pero que lo hicieran delante de él, pues quería ver como eran sus criaturas.

5 años más tarde una nueva generación habia nacido y, como J. le dijo, esos niños y niñas tenían lo que él deseaba, belleza como la de un dios pero también maldad y destrucción como los dioses oscuros.

J. le avisó que dejara las batallas contra sus hermanos pues si no lo hacia algo terrible hiba a suceder pero, Trey no hizo caso esta vez y se llevó con él a 10 niños y niñas diciendoles que sería un entrenamiento para despertar sus poderes.

Al viajar por tercera vez Yare estaba más alerta y, cuando uno de sus hombres le avisó de la llegada de un terrible aura de maldad, destrucción y muerte, todos se pusieron alerta pero, una vez más quedaron sorprendidos al ver que, esta vez eran niños y no dioses experimentados los que hiban a la batalla.

Yare, que no confiaba en nada, ordenó que no importaba que fueran niños, ellos debían luchar por su pueblo contra cualquier amenaza a lo que el pueblo respondió con gran indignación y revuelta, al ver que nadie haría nada Yare tomó el mando y marchó junto a 100 de sus hombres contra los invasores. Esos niños no son normales, pensó él al llegar a escasos metros del enemigo.

Trey, que vió la oportunidad de atacar les ordenó a los niños que emplearan todas sus fuerzas. Una terrible batalla cargada de destrucción, caos, oscuridad, maldad y seducción impregnó el campo de batalla.

Esta vez ganaron, pero esa victoria fue la trampa que Yare buscaba, pues cuando Trey estaba lleno de triunfo y ciego de arrogancia, Yare fue por detrás y, cuando hiba a matar al terrible dios J. apareció y mandó a éste a otra dimensión en la cual se dice que está cautivo.

Durante esos años de victoria, Trey y J. pusieron un nuevo nombre a esa raza, los Radok, seres de bellea como dioses pero almas tan negras como sus parientes.

Los Radok crecieron a medida que los siglos pasaban, llegando en un momento a ser la raza más poblada, pero también, la más olvidada. Ellos vivían en el Ragna, cautivos de la luz.

Poco a poco seres de otras razas, exiliados se aliaban con los Radok, convirtiendose en parte de esta especie. Es así como Trey, J. y sus descendientes siguen vivos hoy en día.

Si te cruzas en el camino de alguno de ellos huye, pero solo si puedes, pues cuando entras en su radar ya no podrás escapar, al menos vivo o cuerdo.

Los Radok, la especie más letal que ha existido nunca, ellos abarcan todos los pecados y los peores sentimientos. 

Algunos son lujuria, otros destrucción, pasados por la demencia y por el terror. 

Nadie está a salvo con ellos de por medio.

ESTA PROHIBIDA LA COPIA COMPLETA O PARCIAL Y ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA E IDEA (incluye las razas y nombres)

Historia de mis OC'sWhere stories live. Discover now