Primera cita- Christopher Velez

El amor es para valientes

Desperté cuando un rayo de sol golpeaba mi cara, puse mi mano para que el rayo no llegara más y quise moverme pero algo me lo impedía, abrí los ojos y entonces lo vi, estaba Chris a mi lado dormido, tenía algunos mechones de cabello en su cara, sus gruesos y rosados labios un poco abiertos y mostraba serenidad, un rayo de luz llegaba a su cara y me hizo ver su piel blanca lisa y perfecta, sin ninguna mancha, intenté volver a moverme pero fue una mala idea por que Chris se volvió hacia mi lado y abrió sus ojos lentamente, el sol hacia que se vieran más claros y bonitos, me miró por un rato, mi corazón se acelero al tener su cara a centímetros.

-Buenos días-dijo con una voz ronca de recién levantado que erizó mi piel, baje mi mirada a su labios y tenía una leve sonrisa, luego la subí hasta mirarlo a los ojos y le sonreí de vuelta

-mhh...Buenos días Chris-dije un poco nerviosa-

-¿Como dormiste?-preguntó

-Bien, supongo-Cerré los ojos y entonces recordé todo lo que había pasado la noche anterior, todas las imágenes pasaron por mi cabeza y cerré los ojos fuertemente intentando quitarlas

-¿Que ocurre?-preguntó el con voz preocupada mientras quitaba el cabello que había cubierto mi cara

Mi respiración se había vuelto fuerte y una lágrima cayó por mi cara, Chris la quitó con su dedo y abrí los ojos

-Tranquila preciosa, aquí estoy yo-pasó una mano por mi cabello-Mírame-yo negué con la cabeza aún escondida en su pecho-Hey, mírame a los ojos-abrí los ojos y subí mi mirada hasta la suya, sonrío y eso hizo que olvidara todo, esa sonrisa tan linda que tenía me hacia olvidar todo lo malo y enfocarme en él

-Gracias, gracias por todo-Lo abracé por la cintura mientras el se movía y también me abrazaba

-De nada-

-Es que...si tu no hubieras estado ahí no sé que habría pasado conmigo-dije con la voz quebrada

-No te preocupes, lo bueno es que no te pasó nada, bueno nada más grabe que un pequeño corte en tu cuello, de hecho anoche lo curé mientras dormías-

-¿Cómo lo haces para siempre estar para mi?-lo miré a los ojos

-Ya te dije que siempre voy a estar para ti-sonrío sin separar su labios-y pienso cumplir mi promesa-esta vez sonrío ampliamente -pero, ya basta de charlas, ¿Quieres desayunar?-preguntó chris

-¿Sabes cocinar?-sonreí divertida

-por algo pregunté si querías desayunar-soltó una pequeña carcajada

-Bueno, entonces si-

-oye ¿y tu trabajo?-preguntó con el seño fruncido

-No te preocupes, ahora le hablo a Fer y le digo que me den el día-le sonreí

-Okey, entonces ahora bajo y hago algo para desayunar-se separo un poco de mi y se levantó

Una sonrisa salió de mi sin darme cuenta, tomé mi teléfono y le envié in mensajes a Fer diciéndole que necesitaba que me diera el día, ella aceptó pocas veces he pedido el día así que no había problema, caminé hacia mi armario, saque un poco de ropa y entre al baño, cuando ya estaba lista bajé las escaleras lentamente, me acerqué a la puerta de la cocina y ahí estaba Chris cortando fruta muy concentrado, sonreí se veía muy tierno

-Tu pica la fruta y yo haré unos panqueques-le dije mientras sacaba algunas cosas para prepararlos

Mientras hacia la mezcla de los panqueques sentí la mirada de Chris en mi, estuvo mucho rato así y me estaba poniendo nerviosa