Julia es una periodista exitosa que está empezando a dar pasos más allá del entorno que la rodeaba. Una oferta innegable aparece en su vida y un gran peso recae sobre ella, debe mudarse muy lejos de los suyos y dejar su vida de antes completamente a...
Coger la cremallera y cerrar la maleta es un paso mucho más importante de lo que parece. Es abrirse a un nuevo mundo, a descubrir nuevas aventuras, vayas donde vayas. Salir de tu zona de confort significa madurar y crecer como persona. Y de todo eso, Julia no era consciente. No se imaginaba todo lo que iba a vivir en tan poco tiempo, a todas las personas que iba a conocer y, sobre todo, todo lo que iba a crecer. Se dispondría a vivir una de las cosas que más le iban a marcar en su vida y todo tras cerrar una maleta.
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Julia era una persona emprendedora, decidida y muy exigente. No se conformaba con nada y siempre aspiraba a más. Gracias a su personalidad consiguió uno de los mayores sueños jamás imaginados, ser jefa de redacción, diseño y difusión de la empresa londinense Cybernetic Ink Company. Estaba dispuesta a lo que fuese por llegar a lo más alto como, en este caso, dejarlo todo para vivir en Londres y dedicarse en cuerpo y alma a su trabajo. Su familia y amigos se quedaron en Málaga pero tenía un acompañante muy ilusionado, casi tanto como ella, en este nuevo proyecto, su pareja Darío.
Este había estado desde adolescente con ella, apoyándola y pasando cualquier conflicto, causado por su labor, por alto. Sabía lo importante que era para ella conseguir lo que se proponía y, vivirlo juntos, hacía el sueño aún más grande y mejor. Darío era su compañero fiel, confesor y pañuelo de lágrimas cuando algo no sucedía como ella esperaba. Era esa persona que todos necesitamos encontrar para tener nuestra vida completa. Y la de Julia lo estaba, o eso parecía.
Se desvivía en cuerpo y alma con cada proyecto que tenía en mente, daba el 300% de ella cuando sabía que tan solo podría dar el 100% sacándolo de donde fuese y, en este proyecto era consciente que se porcentaje no iba a valer, que necesitaría más, mucho más. Aún así iba con mucha más ilusión que miedo, nunca había conocido el significado de esa palabra. Para Julia el miedo no tenía cabida en su mente ni en su vida. "El miedo frena más que cualquier otro sentimiento" era uno de los lemas de esta y, por esa misma razón, lo desechó rápidamente de su vida.
Tan solo faltaban unos pocos minutos para salir de su casa, pues Darío pasaría a por ella y ambos marcharían hacia el aeropuerto para coger el vuelo hacia Londres, el que sería su nuevo hogar.
Le daba nostalgia el avance tan repentino que iba a hacer pero, estaba completamente segura de que no se iba a arrepentir, para nada.
- ¿Listo? - preguntó nada más entrar al coche mientras dirigía su mirada a su futuro acompañante.
- ¿Eso no debería preguntártelo yo? - dijo este con un tono irónico.
- Ya sabes mi respuesta - respondió la malagueña con una sonrisa que ocupaba todo su rostro.
- Entonces, tú también conoces la mía - zanjó Darío mientras depositaba un suave beso en su mejilla.
Ambos partieron para dirigirse hacia su nueva aventura, Londres, o más bien dicho, Cybernetic Ink Company.
