"Novia Por Contrato" (Harry Styles Y Tu) {TERMINADA}

capitulo 17

En la semana que siguió viste muy poco a Harry ya que él estuvo ocupado con ensayos y demás cosas. Hablaron más por teléfono y lo hacían para contarse cómo les había ido en el día. Casi siempre lo escuchabas a él ya que tú no hacías nada interesante de momento. Trabajar en una tienda de ropa no era muy excitante que digamos. Él estaba nervioso por la actuación que cada vez estaba más cerca y siempre te lo decía con miedo, odiabas verlo tan inseguro porque sabías que él lo haría de maravilla al igual que los otros chicos.

—¡MAÑANA, MAÑANA ____(TN)!—llegó a la cocina gritando Scar.

Y sí, mañana sería el gran día. La clausura de los Juegos Olímpicos estaba muy, muy cerca y ya podías sentir toda la emoción. ¡Ni siquiera querías pensar cómo sería estar ahí! ¡Sería todo una tremenda locura! Por suerte no debían de esperar mucho ya que los chicos serían los cuartos en actuar. Por supuesto irían desde el principio y esperarían hasta al final, ¡eso no pensabas perdértelo ni loca! 

—Estoy super emocionada …—rió Scar.

Si ustedes dos estaban emocionadas, ¡ni querías saber cómo estaban los chicos! Prácticamente todo el mundo entero los vería actuar y serían juzgados por los más duros. Sabías que todo saldría bien ya que ellos eran unos tremendos profesionales pero aún así te sentías nerviosa, era normal.

—Todos estamos emocionados—sonreíste—¡ni quiero saber cómo estará Harry!

—Y el rubio sexy …—rió ella.

Esa noche salieron a cenar Anne, Harry, Scar y Gemma. Fueron a un restaurant para pasar una buena cena y de tratar de relajar a Harry. Aunque el pobrecito quería parecer tranquilo, sus manos temblaban y hablaba con miedo de lo que sería mañana. Sonreíste con ternura, él estaba nervioso, muy nervioso y se veía adorable.

—Lo harán bien—sonrió Anne—¿por qué tan nervioso cariño?

—Es una actuación importante …—se encogió de hombros—, sabes que los nervios me juegan malas pasadas.

—Oh vamos Harry, no empieces de nuevo con eso—se quejó Gemma—, todo saldrá bien.

Sabías que Harry tenía miedo de fallar, según habías oído había tenido un problema de ese tipo hace un tiempo atrás en su solo … pero estabas segura que eso no se iba a repetir. Confiabas en él y en los chicos, todas confiaban en One Direction y nada saldría mal.

—Nos vemos mañana querida—sonrió Anne despidiéndose—, no olvides que a las dos te esperamos.

—Sí, buenas noches chicas—te despediste sonriente.

Harry sonrió y puso el coche en marcha, le encantaba la idea de que ustedes se llevaran tan bien, no todas las chicas se ganaban el corazón de Anne con tanta felicidad. ¡Y a su hermana también le gustabas! Era increíble y estaba contento por eso, sentía que estaba haciendo bien las cosas.

—Siento que todo está bien—habló él atrayendo tu atención—, estoy haciendo las cosas bien. Mamá está feliz, Gemma no piensa que eres una bruja y todos parecen quererte. 

—Oh, ellas son geniales—admitiste riendo—, me alegra que no me crean una bruja.

—Desde que he empezado con todo esto, no ha habido muchas chicas que le gustara tanto. Caroline fue … bueno—suspiró frunciendo el ceño—, no sé, supongo que fue un error estúpido, nunca logró aceptarla.

—Sin ofender pero podría haber sido tu madre perfectamente—trataste de no reír—, ¿no te has parado a pensar en eso?

—Cuando uno quiere y aprecia a la persona no le importa qué edad tiene o cómo es—habló serio—, pero me di cuenta que no hay nada de lo que yo pensaba al principio.

—Menos mal entonces y más te vale no pensar nada que trate de Flack—le advertiste en un tono celoso. La verdad era que te ponía los pelos de punta nada más de imaginártelo con otra chica. Sería insoportable.

—Tranquila, es pasado—aseguró.

Pasado o no, habías notado el dolor en su voz, esperabas que no tuviera aún en sus pensamientos a Caroline. No sabías si había sido una relación seria pero él había salido lastimado, uno se daba cuenta nada más por la forma en que hablaba. Decidiste olvidar ese tema, ¿qué sentido tenía abrir heridas del pasado? Tú más que nadie sabía lo que era salir mal en una relación. 

—Llegamos—habló.

—¿Quieres entrar?—preguntaste.

—¿Podría?

—¡No seas tonto, claro que sí!—sonreíste.

Scar estaba medio adormilada pero al ver que llegaron se bajó del coche y nada más llegar se tiró a su cama y se quedó dormida como un tronco. Harry se sentó en el sofá mientras que tú fuiste a por unas cervezas, él necesitaba relajarse con urgencia.

—¿Por qué no llamas a tu madre y le dices que hoy duermes aquí?—le quitaste el pelo de la cara.

—Sí … creo que … sí—sonrió sacando su teléfono—, mejor le mando un mensaje.

—Como quieras—te encogiste de hombros—. ¿Cómo estás?

—Bien—te miró sin entender.

—Sí ya lo sé, estás bien, pero, ¿qué te atormenta en realidad? Sé que algo pasa Harry, no pareces tú, ya te conozco bastante bien.

—Me da miedo fallar mañana en la presentación, tuve problemas con el solo y saber que hay tanta gente mirándonos me hace sentir más presionado aún—habló para después dar un largo trago a su cerveza—, todos estamos con los nervios a flor de piel, ¡es desde lejos la actuación más importante que daremos!

—Piensa que confían en ustedes, todos lo hacemos—aseguraste—, todo saldrá bien porque ustedes son unos profesionales que dominan el escenario a la perfección. Piensa que estás ensayando, que es un día normal y que ahí no hay nadie, todo saldrá mejor.

—¿Siempre tienes algo que decir?—sonrió tierno.

—Si es para animarte, seguro.

—Eres adorable—acarició tu mejilla—, y pensar que eras mi novia falsa.

—Eyy calla, no quiero recordar esos tiempos—reíste besándole la palma de la mano—, nunca lo había notado, ¡tus manos son enormes!

—Sí … eso dicen—rió junto a ti. 

Esa noche Harry durmió en tu casa. Después de beber las cervezas se fueron a la habitación donde se ducharon por separado y se metieron directamente a la cama, necesitaban descansar ya que mañana los esperaría un día muy largo. Harry tenía que ir por la mañana para hacer un último ensayo mientras que tú tenías que preparar la ropa e irte a casa de Harry donde Anne y Gemma las estaba esperando. Ellas habían dicho que se prepararan juntas así sería más divertido.

—Adiós babe—besó tu frente Harry.

—¿Harry?—lo llamaste adormilada.

—Shhhh, duérmete, yo me tengo que ir—habló en susurros.

—Oh bien, suerte—volviste a dormirte.

El despertador sonó a las once y media de la mañana. Tenías sueño pero cuando pensabas dormirte un poco más, Scar apareció emocionada tirándose en tu cama y gritando cosas que en esos momentos no podías descifrar ya que tu cerebro aún seguía inactivo. Casi por obligación te metiste a duchar y ahí te despertaste un poco, gracias a Dios.

—¡Estoy emocionadísima!—hablaba Scar mientras que desayunaba—¿Pensaste alguna vez que serías la novia de Harry Styles y que él sería tan genial?

—No, nunca—admitiste riendo, tu hermana se había despertado muy habladora, más de lo costumbre.

Cuando terminaron de desayunar, fuiste al armario para ver qué ibas a ponerte. Estaba claro que no querías parecer una vagabunda y menos que sospecharían que ibas a ir a apoyar a Harry. No te decidías si ponerte un vestido o unos pantalones. Desde que conocías a Harry nunca te habías puesto un vestido, tal vez era momento de deslumbrarlo un poco. 

—¿Qué te vas a poner?—llegó tu hermana comiendo un plátano.

—¿Vestido blanco, rojo o negro?—señalaste los tres esperando que te diera su opinión.

—Blanco se ensucia rápido, rojo es más de noche … así que pienso que negro—contestó segura.

—Sí, eso pensaba yo, gracias—asentiste—. ¿Y tú qué te pondrás?

—Un vestido marrón, creo—contestó pensativa.

Metieron todo en una maleta pequeña y cogieron un taxi hasta la casa de Harry, pagaron y después se bajaron. Nada más tocar, Anne les abrió con una enorme sonrisa, parecía estar de buen humor y risas se escuchaban de dentro de la casa.

—¡Hola, hola, bienvenidas chicas!—sonrió—Pasen, estamos con los chicos.

—¿Están aquí?—preguntaste sorprendida.

—Sí, les queda dos horas y ya se van—sonrió.

—¡Hola chicos!—los saludaste dejando la pequeña maleta a un lado.

—Hey _____(TN)—saludaron de vuelta.

—¡El rubio sexy!—exclamó Scar haciendo que Niall se sonrojara igual que siempre.

—Hola Scar—saludó él divertido.

—¿Cómo estás?—llegó Harry a tu lado—¿Dormiste bien después de irme?

—Me faltaba alguien—le susurraste mientras que lo abrazabas—, pero bien.

—¿No te desperté cuando hice ruido?

—Ni te escuché—aseguraste.

Después de eso todos se sentaron y empezaron a hablar de distintas cosas, los chicos estaban muy nerviosos e intentaban distraerse con cualquier cosa. Los entendías a los pobrecitos, te daban mucha ternura verlos así, parecían corderitos.

—Bueno, nosotros tenemos que irnos ya—avisó Liam—, toca prepararnos y tenemos que estar ahí unas cuantas horas antes para que nos expliquen los últimos detalles.

—Genial, nosotras estaremos ahí con media hora de antelación—aseguró Anne—, los apoyaremos, ¡no los dejamos!

—Adiós mamá—le besó la frente a su madre—, hablamos después, ¿vale? Tengan cuidado.

—Vale, tú también—sonrió besándolo con cariño.

—Adiós Anne, Gemma …—se despidieron los chicos.

—Ten cuidado lo que haces, ¿vale?—lo miraste—Deja los nervios fuera y no pienses mucho, ¿me entendiste? ¡No pienses he dicho! Estaré ahí rezando por ustedes. Te adoro.

—Gracias—te besó haciendo que más de una mirada se posara en vosotros.

—Corre—sonreíste dejándolo ir.

Nada más irse los chicos, ustedes pusieron música y empezaron a hablar de qué se pondrían en la noche. Ustedes también estaban nerviosas, era algo importante y sentían la presión de los chicos.

—Todo saldrá bien—aseguró Gemma que posiblemente era la única segura.

—Seguro que sí—le diste la razón