Capitulo 1: Solicitud de amistad

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Hiromi

Hiromi despertó, aunque había dormido bastante, por alguna razón se sentía cansado. Los últimos días habían sido abrumadores; había tenido mucho trabajo, muchísimo más que de costumbre, apenas tenía tiempo de respirar, y aunque el cumpliera casi todos los trabajos y proyectos, una pregunta un poco curiosa lo había abrumado durante mucho tiempo, por más que le diera vueltas al asunto, no encontraba la respuesta... ¿Qué sentido tenía estar aquí? Desde que tiene uso de Razón, Hiromi había vivido en ese pueblo durante toda su vida, y aunque no le disgustaba del todo, siempre había querido vivir en la ciudad. ¿Cuál era la razón?, ¿Por qué se esforzaba tanto?, ¿el mismo? No, el no consideraba que lo que hacía era por él, si fuera por él, podría dejar de existir, después de todo, a nadie le importaría.

Hiromi se levantó de su cama y encendió la consola como de costumbre, en cuanto se conectó a la red wifi, recibió un mensaje de Misaki "¿Por qué tardas tanto en despertar?, ya me estaba aburriendo jugando yo sola", Hiromi soltó una pequeña risita, se dispuso a responder al mensaje "Lo siento, pero estuve haciendo el proyecto de química anoche y me dormí muy tarde", al poco tiempo de enviar el mensaje, Hiromi recibió una invitación de un grupo de chat de Misaki con un corto mensaje que decía " Menos charla y más juego", Hiromi se unió al grupo de chat.

-¡BUENOS DIAS DORMILON, ¿LISTO PARA UNAS PARTIDAS DE CALENTAMIENTO?!

-Dame un respiro Misaki, almenos déjame ir a hacerme un café o algo

-Está bien ¡pero ve rápido!

Hiromi dejo los audífonos un momento y se dirigió a la cocina, puso la cafetera y esperó...

Mientras esperaba se puso a pensar de nuevo en aquella pregunta ¿era Misaki la razón por la que se esforzaba y hacia todo? No, no existía una razón de porque Misaki era por quien hacia todo, si es cierto de que había mantenido una muy buena amistad con ella desde un muy buen tiempo, casi desde que tienen 5 años, y en la academia eran prácticamente inseparables, siempre hacia todo juntos; tanto trabajos, como castigos, como travesuras, Misaki era su compañera en su vida, pero ella no era la razón.

En cuanto estuvo listo su café Hiromi volvió a su habitación, aunque los audífonos no tenían mucho volumen, desde la distancia se podían escuchar los gritos de Misaki; ella siempre era ruidosa, incluso en la academia gritaba constantemente, pero era mucho peor cuando estaba jugando con Hiromi, pero cuando alguien más se unía a sus grupos de chat, ella era callada; decía que no le agradaba esa persona...Aunque no la conociera ni un poco.

Hiromi salió un momento al balcón de su cuarto, a pesar de vivir en un pueblo, muchos conocidos le decían que su hogar se asemejaba al de una ciudad.

Hiromi vivía solo, su madre había muerto cuando el nació y su padre trabaja en el extranjero, cuando era menor de edad vivió en una casucha con su tía, pero cuando cumplió los 18 el deseo de ser independiente lo invadió. El lugar no era malo, era bastante bueno de hecho, pero por muy bueno que fuera...seguía viviendo en el pueblo.

La ciudad siempre había llamado la atención de Hiromi, sus rascacielos, restaurantes, todo le parecía genial; en su pueblo el mayor lujo era un pequeño café que había a las afueras.

Pero la ciudad no solo le atraía por los lujos. En su pueblo la vida era muy pasiva, todo era calma y el trabajo muchas veces era mínimo, había veces en las que Hiromi se sentía como alguien inútil, como si el vivir en aquel lugar automáticamente lo convirtiera en alguien que no haría nada productivo en su vida.

Misaki ya le había dicho incontables veces que no era así, que el único que decidía la utilidad de su vida era el mismo, pero Hiromi la ignoraba la mayoría de veces... Él sabía que esa filosofía y forma de pensar le hacía daño, y muchas veces era consciente de que vivía atrapado en el futuro, un futuro en el cual se graduaba y vivía en la ciudad, entre los edificios, un futuro en el cual cogía el tren para ir de un sitio a otro, uno en el que almorzaba en restaurantes y luego iba a la universidad, en la cual estudiaba programación; un futuro brillante... y uno que probablemente no ocurriría.

Codigos entrelazadosWhere stories live. Discover now