Soñar es poder

Capítulo 5

Narra Laura:

Seguía sorprendida,por haberle visto,por haber visto que estaba feliz con una chica tan guapa y que conociese a mi prima.

Poco después llegó mi prima para avisarme de que nos íbamos a casa. De camino a casa le pregunté que de que conocía al chico ese con el que había hablado y me respondió que era nuestro vecino cosa que me sorprendió aún más. En ese momento se dio cuenta de que me pasaba algo,me preguntó y yo le conté lo que había pasado entre nosotros.  Después de contárselo ella me pregunta: "estas enamorada¿no?" y mi respuesta fue: no sé,siento algo pero no sé lo que es después mi prima me preguntó si me jodía que estuviera con otra y yo le dije que sí y ella me dijo que si me jodía es porque le quería.

Al día siguiente me levanto a las 11 y salgo a la puerta y en la casa de enfrente¿quién tenía que estar? ÉL.

Después de cinco minutos veo que se levanta y se acerca a junto mía. Al llegar me pregunta: "¿eres Laura? y yo le contesto que sí y él me pregunta que hago allí y le digo que estoy en casa de mi prima y él me dice: "¿María es tu prima? y yo le respondo que sí. En ese momento comenzamos a hablar un poco de todo,sobre como fue nuestro año y verano,recordamos momentos de Roma,nos reímos juntos. Lo pasamos tan bien..

Narra Jaime:

Pasé una noche estupenda, Lorena era la persona perfecta, ese amor de Verano que siempre soñé, esa persona que en invierno desaparece pero que sigues echando de menos. La acompañé a su casa y me fui a la mía, mañana madrugaría para ir a la playa con Lorena... Eran las 9 de la mañana y tocó el despertador, parecía que estaba en pleno invierno levantándome a esa hora , a las 11 pasaría a recogerme Lorena y su tío, que nos llevaría a la playa. Ya había acabado y baje a la calle a esperar a Lorena. El día estaba estupendo, se respiraba alegría, y ya había los primeros turistas en la calle. Me puse a la sombra y allí estuve esperando. Pero lo que nunca me imagine era lo que en esa espera me iba a pasar, la ventana de María se habría, María era mi vecina, una chica elegante y bastante amable, de pequeño incluso me llegue a enamorar de ella, esperaba ver a María en pijama, mirando el bello día que hacia. Pero entonces, mis ojos reflejaron algo que no podía creer, me frote los ojos, aquello era imposible, dude entre saludar o pronunciar-¿Laura?, decidí formular la pregunta y entonces escuche de nuevo su voz, la voz que conocí en Roma, me acerque y entablamos una conversación como si nada hubiera pasado. Una conversación de amigos y eso me gustaba.

Narra Laura:

La conversación estaba siendo bastante fría, nadie diría que nos conociéramos de antes, de repente se escucho un silbido, era su chica, Jaime se giró y le dijo-Ya voy Lorena, entonces pensé bonito nombre...

Lorena era súper guapa,tenía el pelo largo y negro, era alta, delgada, una sonrisa preciosa... ojalá pudiese ser como ella.

Al irse Jaime entré en casa y mi prima me dijo que me pusiese el bikini y me vistiese porque íbamos a ir a la playa.

20 minutos después llegamos a una gran playa donde no había mucha gente, el agua era de un azul cristalino y la arena era súper clara.

Pusimos la sombrilla y las toallas, el día estaba increíble y se apetecía mucho ir al agua. Me tendí en la toalla cuando vi a una chica que me sonaba familiar era Lorena que se sentaba en la sombrilla que estaba al lado de la nuestra, en ese momento solo pensaba tierra trágame. Nos habíamos puesto justo al lado de Lorena y Jaime, aun no había visto a Jaime pero sabía que de un momento a otro aparecería. Y así fue, era increíble, había estado tres meses sin verle y en los dos últimos días lo había visto tres veces. Al principio no se dio cuenta de mi presencia, no soportaba verlos juntos. Mi prima me habló y el escuchó su voz, volvió la cara y me vio, me encantó su sonrisa de sorpresa y ese hola tan alegre. Seguidamente entablamos conversación y conocí a Lorena, era perfecta, lo tenía todo, fingía que me caía bien pero le tenia mucha envidia. Sabia que a Lorena le caía bien, fue un magnifico día de playa pero me lo habría pasado mejor sin habérmelos encontrado casualmente. Acabé cansadísima y decidí no salir a dar una vuelta por la noche.