No hay tiempo III: Esperaré...Hasta que te encuentre

¿Qué haré con ellos?

-¿Entonces qué mierda pretendes que haga? –Estaba frustrado y apretaba sus brazos que mantenía cruzados bajo el umbral de la puerta.

-¿harías cualquier cosa por mí y por ella verdad? –Le pregunté y a los segundos me estaba arrepintiendo de lo que iba a pedirle, no era justo, no era justo para él pero era la única estúpida manera desesperada que se me ocurría en este momento para averiguar una forma de hacerlo funcionar.

-Que clase de pregunta idiota es esa –Sus brazos se tensaron aún más y el agarre en sus manos se estaba volviendo blanco- por supuesto que haría lo que fuera por ustedes daría mi propia maldita vida si fuera necesario.

Respiré profundo, ya no había forma de echarse atrás, tenía que pedírselo y ver con Evan lo que podríamos hacer y cómo íbamos a criar a nuestros hijos si lejos de toda la mierda de los vampiros o cazadores y simplemente que lo aceptaran en su vida –Quiero, o mas bien necesito que te duermas Criss, así como lo hizo Evan cuando era pequeña –Estaba hecho le había pedido algo peor que marcharse, le había pedido que muriera en vida por estúpido que sonase eso, sabía de las pesadillas y de la sensación desesperante de no tener control del tiempo y que era casi como una tortura, Evan me lo había dicho pero aún así se lo había pedido.

-Por cuanto tiempo –Fue lo único que me dijo en un resoplido resignado mirándome con esos ojos suplicantes, se que lo estoy alejando probablemente de lo que más ama pero, mi hija está primero.

-No lo sé, solo hasta que se me ocurra una forma de lidiar con eso –Le respondí con la verdad, no sabía si sería un mes, un año o muchos-.

-Solo prométeme que me vas a despertar para verla cumplir sus 18 años y si quieres, después de eso me vuelvo a dormir –Esa era su única súplica y supongo que no podía negársela así que asentí levemente con la cabeza.

-Criss –Me detuve un par de segundos meditando mis palabras pero no había nada realmente bueno que decir en ese momento, el precio que él estaba pagando por mi y por mi hija era muy alto así que como una idiota me apegué a lo básico –Gracias –Le dije.

-Ve a buscar a los chicos lo haremos ahora, en mi habitación, quiero que dejes todo tal como está, sé que si es que despierto habrán muchos cambios, pero quiero mantener algo que me recuerde el pasado.

El se refería ahora en este instante, yo pensé que por lo menos le daría un par de días al asunto para pensarlo, meditarlo o que se yo, pero supongo que el dolor de ambos era más grande como para hacerlo esperar y quería respetar su decisión ya que él había respetado la mía y había hecho exactamente lo que yo quería aunque no sabía si me iba a arrepentir más tarde de eso o no.

Me levanté del suelo y fui en busca de los demás miembros de nuestra particular familia y dejé a Criss con mis hijos para que se despidiera, sé que nunca les haría nada malo así que con ese sentimiento de confianza me fui escaleras abajo gritando el nombre de cada uno.

Pasados unos segundos todos estaban en la sala, yo tenía que decirles qué es lo que ocurriría en nuestro hogar, después de todo yo le había pedido a Criss que hiciera ese sacrificio, por mis hijos, más que nada por mi hija y era lo primero con lo que tendría que lidiar, después vendría la situación de Jenna y Ross pero para eso tenía más tiempo.

-Qué pasa Violeta –Me preguntó Evan preocupado, él sabía que de lo que habíamos visto no saldría nada bueno sobre todo después de mi reacción, pero mi hermano junto a Jenna no tenían idea de nada así que la confusión se dibujaba por todo su rostro.

-Hay algo que debo decirles –Criss venía bajando las escaleras y no miraba a nadie- Como se pudieron dar cuenta de las ultimas cosas desde que los bebés llegaron, pienso que lo mejor que podríamos hacer es ir averiguando de a poco como  lo vamos a hacer para que esto funcione y lo primero que hay que arreglar es la situación de Criss y Anette.