Mi Inepto Vecino

Capitulo 30 (El ladron de papas fritas)

Capitulo 30 (El ladrón de papas fritas)

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Capitulo dedicado a:

@Verluzmarieh

Te quiero mucho Diaz! Y gracias por siempre leer mis novelas, por votar y comentar.

Mañana, me conectare a la pc y te enviare la dedicación ya que por mi celu, no se puede hahaha.

Espero que te guste :)

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•Jessica•

Y aquí estaba. Siguiéndole el beso a Thompson. Perdón, Señor Ego.

Es que aunque me intentara resistir, no podía. Ese chico era un gran besador. Su lengua hizo contacto con la mía. Y sus labios tenían sabor a menta.

Esto era éxtasis.

Escuchamos un carraspeo y nos separamos.

Malditos amigos traicioneros que interrumpen este momento.

-Por lo visto estaban algo ocupados- dijo Katiria divertida.

-Si, estábamos ocupados- dijo Aiden algo fastidiado. Al parecer le molesto que lo interrumpieran.

-Venimos a avisarles que nos iremos- dijo Oscar- yo llevare a Amanda a comer y Kevin a Katiria, así que ustedes dos pueden continuar con, eso...

Mis mejillas se sonrojaron.

-de acuerdo- dijo Aiden y se volteo para mirarme con una sonrisa picara.

-Ustedes no pensaran dejarme con este pervertido sexual ¿O si?- pregunte.

Todos rieron.

-Hace cinco minutos, cuando tus labios estaban en los mío. No dijiste eso nena- no pude evitar sonrojarme nuevamente.

-Bueno pues, nosotros nos vamos- dijo Kevin.

-Amigo, tu y yo tenemos que hablar- le comento Oscar a Aiden.

¿De que hablaran?

¿De mi?

Claro que no, no seas tonta.

Me despedí de todos y quedamos Aiden y yo solos.

-¿En que estábamos?- pregunto este divertido.

No pude evitar reir- Estábamos hablando de lo mucho que lloraste al ver la película- Frunció el ceño.

-Que yo recuerde, lo ultimo que estábamos haciendo era besarnos- dijo mientras se acercaba mas a mi.

-Yo no recuerdo eso- dije inocente mientras me ponía de pie.

-Al parecer la única forma de poder besarte es robándote besos.

-¿De que hablas? Yo nunca te he besado- este soltó una carcajada.

-Como me encanta eso de ti- ¿ahora donde me metía? Dios mío si mis mejillas se siguen calentando de esa manera, explotaran-¿Quieres ir a comer algo?

Asentí.

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-¿Entonces llamas a tu madre por su nombre al igual que yo lo hago con mis padres?- pregunto divertido.

-Si- conteste.

-¿Ves? Tenemos cosas en común-sonreí.

Paramos en un restaurante de comida rápida y estábamos sentados en una pequeña mesa para dos.