—¿Vives aquí también? — Le preguntó, confundida, ya que nunca lo había visto.

—No, yo vivo con los Froshters, pero comparten mis servicios con otras familias. Vengo aquí un par de veces a la semana para atender el jardín. ¿Vives aquí ahora?

—Sí, soy sirvienta aquí. —dijo Hermione. Ella tuvo que abrazarlo de nuevo.

—Has perdido tanto peso Neville. —Ella comentó.

—Tú también Hermione. —Dijo en voz baja— ¿cómo has estado?

—Estoy bien. Mejor ahora que te he visto.

—Ellos no te están tratando mal, ¿verdad?

—Como era de esperar —dijo Hermione.

—Apuesto a que Draco es una mierda... —bufó Neville.

—Sí, bueno, nada nuevo allí —Hermione le dio la razón.

Se sentaron detrás de uno de los arbustos y hablaron un poco antes que Neville le dijera que tal vez debería volver antes de que alguien se diera cuenta de que se había ido.

—Fue tan bueno verte, Neville —Hermione comentó.

—Vuelvo en un par de días

—Voy a venir, así podemos vernos —dijo Hermione alegremente antes de volver a la casa. Normalmente nadie prestaba atención a donde estaba, siempre y cuando finalizara sus tareas, pero con órdenes de Draco para estar allí cuando regresara, tenía que llegar hasta su habitación.

Draco aún no había regresado, por lo que Hermione se sentó en una de las sillas. La casa estaba totalmente tranquila. Uno de los elfos debió haber hecho la cama de Draco cuando estaba en la planta baja haciendo sus deberes. Trata de poner la barrera en su lugar, pensó para sí. Ver a Neville había derrumbado su barrera de nuevo. Tienes que calmarte, se dijo, despeja tu mente. Pero era difícil. Ver a Neville había traído tantas cosas de vuelta. Y lo vería de nuevo en un par de días otra vez.

Se había vuelto delgado y alto, pero aún tenía esa expresión que ella siempre había querido. En comparación con Draco, quien también era alto, pero había crecido más duro y más frío. Draco aún tenía algunos de los rasgos juveniles, pero había algo de envejecimiento en sus ojos también. Ella no quería pensar en Draco. Ella no quería ni pensar en él como él.

Lo oyó venir. Ya conocía el sonido que las largas botas negras hacían. Se puso de pie y esperó.

—Bueno... Estás aquí. —Dijo al entrar por la puerta. Tenía sangre en él. Su camisa blanca estaba salpicada, por lo que debía haber sangre en su túnica y pantalones también—. Esto tendrá que limpiarse... —dijo mientras dejaba caer sus ropas en el suelo— Prepárame un baño.

Hermione entró en el baño y comenzó a preparar el agua, mientras Draco se desnudaba, dejando su ropa en una pila en el suelo. Cuando la bañera estuvo lista, él entró y se metió en el baño. Estaba completamente desnudo.

—Dame de beber —ordenó— y luego ven y frota mis pies.

Hermione hizo lo que le dijo. Le consiguió whisky de los decantadores en el dormitorio y se lo dio, luego se sentó en el extremo de la bañera, donde puso su pie sobre su regazo.

—El Señor Oscuro es muy molesto —Musitó Draco, mirándola mientras ella empezaba a frotar el pie que empapaba su vestido—. Resulta que los muggles han encontrado la forma de erradicar a las personas que hemos hechizado. Todas las personas que hemos puesto dentro del gobierno y los militares han comenzado a desaparecer. ¿Quién pensaría que los muggles eran tan inteligentes? Nosotros no podemos confirmaar que esténn bajo la maldición Imperius, pero de alguna manera los muggles han descubierto cómo detectarla. Ellos han eliminado prácticamente todos nuestros recursos en el mundo muggle. Apuesto a que sabes cómo lo hacen.

El lento deshieloWhere stories live. Discover now