El comienzo

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Despertaba una vez más de ese horrible sueño, no sabía si había sido real o todo solamente un sueño, otra vez me dolía el cuerpo y las manos me temblaban, con solo pensar que había sucedido mis ojos se llenaban de lágrimas.
Pase mis manos sobre mis ojos para poder despertarme y me estiré sobre mi cómoda cama, me senté y pensé si ese hombre de negro parado frente a mi cama había Sido algo real o solo un sueño como cada noche, no podía explicar lo que sentía con cada vez que lo veía, solo podría decir que sentía en su presencia solo ganas de intimidarme y no de lastimarme, como si me quisiera dar alguna señal o mostrar algo.
Me levanto y empiezo a escuchar a mi madre haciendo los desayunos,como cada mañana, me dirijo hacia al baño, agarro mi cepillo de dientes y con miedo me miró al espejo mientras me los cepillo, con miedo de ver al hombre de negro con su gran sombrero atrás, callado sin decir nada, sin expresión.Me mojo la cara y me la seco, enseguida se escucha el grito de mi madre.
- Max vení a desayunaaaar
A lo cual respondo
- Ya voy mamá.
Bajo y estaba ella ahí con el desayuno de cada mañana, la saludé y saludé a mi hermana mayor Lili.
Mientras estábamos desayunando mi madre me miró y me dijo :
- ¿Volviste a tener esa pesadilla?
- Y con la cabeza gacha y ojos llorosos le confirme moviendo la cabeza.
Ella solo estaba preocupada y quería ayudarme, siempre me decía que tenía que ver con mi falta de fe y creencia en Dios, ya que ella era bastante creyente y que todos esos sueños eran sustos o señales de Dios para que recapacite y empiece a tener fe en el.
Mi hermana tan idiota como siempre, solo se rió y me respondió :
- Siempre diciendo estupideces de monstruos y fantasmas ya tenes 19 años supera eso de una vez.
La mire y me levanté de la mesa, solamente me fui a mi cuarto a pensar que podría ser lo que me sucedía, si era real o solo un engaño de mi mente de adolescente que solo quería inventar algo en mi cabeza.
Agarre mi chaqueta azul oscuro, mi gorra, mi mochila negra y me fui a la casa de mi mejor amigo Esteban.
Él era un gran amigo, siempre me escuchaba y tenía una imaginación tan grande que hasta podríamos imaginar y sacar conclusiones entre los dos de las cosas que nos pasaban,él era el único que sabía completamente lo que me pasaba y siempre me escucha, era de lo único que nunca opinaba y siempre quedaba con una mirada sorprendida como si quisiera entrar en mi cabeza y ver lo que veía yo.
Luego de una caminata de 5 cuadras, largas cuadras, viendo a las personas caminar como si fuese tan fácil la vida y tan tranquila evitando todo los problemas, llegue y entre directo a su cuarto, saludé a su madre y a su hermana y me puse a contarle nuevamente lo de siempre.
Cuando entró el estaba en su computadora escribiendo un gran libro de ficción y fantasía que hace siete meses lo tenía en curso.
Cuando entro solo deja de hacer todo y me dice :
- Vamos contame que pasó esta noche !
Con muchas ganas de saberlo.
Así con miedo y con la voz como un hilo le cuento.
- Solo me fui a dormir apenas cerré los ojos ya sentía su presencia, solo sentía miedo y ganas de no dormir nunca más, pero el sueño me ganaba ,¿sabes lo que es tener miedo de cerrar los ojos ?.
Creo que cuando logré dormir profundamente apareció, ahí como si nada con su piloto para la lluvia negro, un sombrero que no me dejaba ver su rostro y pareciera que con las manos en los bolsillos, con unos ojos blancos brillantes como si tuviera dos estrellas mirando fijamente solo a mi.
Sentía miedo pero sabía, que él no me iba a hacer daño...nuevamente.
Solo me senté en mi cama y lo miraba, ninguno de los dos nos moviamos, la habitación toda oscura solo con una leve iluminación que entraba por los espacios vacíos de la puerta y la luz de la luna atravesando mis cortinas rojas, no podía sacarle los ojos de encima hasta que me desperté.
Esteban me miraba con esos ojos brillantes y fascinados con ganas de que vuelva a dormir para contarle lo que volvía a pasar y rompí el silencio y le dije :
- ¿Qué pensas? ¿Qué puedo hacer?
y él como si estuviese esperando esas preguntas hace mucho tiempo me responde :
- Hace días estuve pensando en eso, quizás sea una locura o una estupidez pero podría ir a tu casa y hacerme el dormido mientras vos dormis y ver qué pasa, quizás no es un sueño y en realidad pasa, cosa que sería muy fantástico, pero si es así, podríamos buscar ayuda.

Cuando termina de hablar solo me quedó sorprendido, ¿como no tiene miedo? Cada día le cuento con cada detalle lo que sucede pero así y todo no tiene miedo y quiere verlo por si mismo.
- Déjame pensarlo, si querés podés venir este viernes a dormir a casa y vemos qué hacemos.
- Clarooo! - me responde muy feliz

No podía sacarme todo eso de la cabeza solo quería olvidarme de eso y ser una persona normal, sin esos sueños que dan escalofríos y que nadie me creería, solamente Esteban.
Luego de estar horas viendo series con Esteban me voy, el me saluda con una cara como diciendo -volve con más mañana- como si fuese divertido.
Cuando salgo de su casa decido tomar otro camino a casa, uno un poco más largo ya eran las 6 de la tarde y es invierno, el sol cae más rápido y hace más frío, solo quería pensar en que me sucedía, quería saber qué pasaba en mi mente, mientras caminaba sentía que la gente me miraba raro y diferente como si tuviera algo malo en mi, como si fuese un maldito bicho raro, yo solo estaba cansado y quería llegar a casa para comer y dormir .
Al llegar a casa saludo a mamá y a Lili
Mamá me mira y dice
- ¿No tenes hambre? ¿Querés comer algo?
Niego con la cabeza y digo que quiero dormir, subo las escaleras de mala gana y me tiró sobre mi cama
Tenía miedo de dormir, pero a la vez estaba cansado y sentía curiosidad de si pasaría algo nuevo esta noche.

El Hombre De NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora