la verdadera historia de Peter Pan.

Capítulo 29. El reencuentro. Final. :'(

Llegué a casa y la ventana seguía abierta. Aún la abrían para dormir a pesar del frío. Entré sigilosamente.

-Wendy?- vi la sombra de un muchacho y después otro.- encenderé la luz...

-¡no!- me aterraba verlos y pensar que me había perdido mucha parte de su vida... Me aterrorizaba...

Pero la encendió y pude ver a dos niños mayorcitos ya...

-no...- rompí en llanto.- sois... Vosotros?

-si, Wendy...- dijo Michael.

-os he extrañado tanto...-corrí hacia ellos y nos fundimos en un abrazo de 3, LOS 3 MOSQUETEROS. ¡Estaríamos juntos de nuevo para combatir las pesadillas!

En ese momento diría que ya venían mis padres a irrumpir en nuestra habitación y romper el momento, pero por una vez, me gustó que lo hicieran. Por primera vez, cuando entraron en MI HABITACIÓN, MI PROPIEDAD no les llamé por George y Mary, les llamé como si no me importara...

-¡mamá! ¡Papá!

-¡¡Wendy!!- dijeron al unísono y nos abrazamos.

-DIÓS, mi niña, te hemos extrañado tanto...- dijo mi madre.

-dónde has estado?- dijo mi padre separándose para mirarme la cara.- estás sucia pero igual a cuando te marchaste...- no podía decir lo mismo de ellos, tenían patas de gallo y... Canas... Chan chan chaaaan...

-am... He estado... En am... Nunca Jamás. Aquello es increíble...- mis padres estallaron en carcajadas.

-tus hermanos dijeron lo mismo...- dijo mi madre.-¡que imaginación!

-si, que imaginación...¿No? - dijo mi padre cesando su risa, parecía muy nervioso.

- ya nos dirás dónde has estado. ¿Tienes hambre, hija?

-no, estoy bien.

-bien- dijo mi madre.- ve a ponerte el pijama y acostaros, ya es tarde.

- si mamá...- dijeron John y Michael.

-por supuesto- asentí sonriente. Mi madre me volvió a estrujar y salieron de la habitación.

-Wendy, un cuento... Por favor...- dijo Michael.

-Michael, madura... Wendy no lo hará.- dijo John tumbándose en la cama y dándonos la espalda a John y a mi.

-madurar es lo último que tenéis que hacer. Y si, lo contaré.- John se giró despacio para mirarme y sonrió. Michael aplaudía y saltaba en la cama.- pero tenéis que tranquilizados...-Me puse el camisón blanco y me senté en la cama.- ¿de Peter Pan?

-no, sólo no.- dijo Michael.- de nosotros - sonrió y John también sonreía mientras asentía.

-pero no olvides Nunca Jamás, claro está..- dijo John y Michael asintió con fuerza una vez.

-nosotros? En serio?- dije.

-si.- sonrió Michael.

-pues... Una noche lluviosa en nunca jamás, la única isla en la que no había reloj y nunca llegabas tarde a las citas, había una niña de rubios cabellos luchando contra Garfio para salvar a Peter, los niños perdidos y sus dos jóvenes hermanos...- me sorprendió el hecho de que aún que hubieran crecido, seguían mirándome atentos y las caras de entusiasmo seguían siendo las de los muchachillos a los que yo conocía...- Garfio la amenazó con tirar a todos por estribor y hundirlos en las frías aguas del mar de Nunca Jamás. Pero Wendy, antes de dar un paso en falso, tiró sin miedo la espada hacia donde estaban todos atados por una cuerda y la rompió. Peter cogió la espada y apuntó a Garfio mientras los demás niños seguían las instrucciones de John y Michael y tiraban a la tripulación por la borda. Pater advirtió a Garfio "viejo pirata, si volvéis a tocar un pelo de nuestras cabezas, juro que tu otra mano sufrirá las consecuencias..." Y así es como Peter y los chicos ganaron "viejo, recuerda que nosotros nunca perdemos..." Dijo la joven Wendy...