Escuchaba la voz de Chad a lo lejos gritando mi nombre, pero no tenía las suficientes fuerzas para contestarle.

[...]

Abrí los ojos y lo primero con lo que me encontré fue con un techo completamente blanco y un olor muy peculiar a medicina.

Me incorporé y me agarré la cabeza, me sentía aturdida y con un dolor muy fuerte de cabeza.

Vi a una mujer sentada enfrente de un escritorio revisando algo en su ordenar, y apenas me di cuenta de mi vestimenta, llevaba una bata blanca y a mis brazos estaban conectadas una agujas.

—¿Dónde estoy?— sabía donde estaba pero quería asegurarme primero.

—¡Oh señorita Western! Que bien que despierta, tiene a un hombre muy preocupada por usted.— mis ojos brillaron y mi corazón se empezó a acelerar, tenía la esperanza de que fuera él.

—¿Desea que el señor Chad pasé o permanezca afuera? Tengo una noticia importante que darle.

Reprimí mis ganas de llorar, cómo una ilusa había pensado que el hombre que estuviera afuera preocupado por mi fuera Landon y no mi hermano Chad.

—Que se quedé afuera.

Ella sólo asintió, me desconecto de las maquinas y me pasó un cambio de ropa —Si gusta cambiarse señorita, quiero que se sienta totalmente cómoda.

Me metí a donde me indicó y me cambié de la forma más rápida que pude, quería saber cuál era la noticia que me tenía que dar.

—Por favor tome asiento señorita Western.

Por fin me daba cuneta en como me estaba llamando, era tan extraño y doloroso volver escuchar mi propio apellido al dirigirse a mi.

—¿Preparada?

—¿Qué es lo que quiere decirme?

Hice lo que me indicó y ella tomó un suspiro antes de hablar —Usted tiene 10 semanas de gestación, felicidades.

Me quedé callada tratando de asimilar la noticia. Estaba embarazada, por dios, estaba embarazada de Landon.

Sentí como mi cuerpo iba recuperando fuerza, como deja atrás un poco de tristeza pero ocupar ese hueco por la felicidad incomparable que comenzaba a sentir.

—Estoy embarazada.— dije de manera distraída sin poder creer aún la noticia.

La doctora me regalo una cálida sonrisa —Así es señorita.

Coloqué las manos en mi vientre empezando a acariciarlo, lucharía por esta pequeña o pequeño, por él o ella volvería a ser la mujer fuerte de antes y lucharía para sacarlo adelanté, sería su madre y su padre, no le faltaría amor.

Era ilógico, desde hace dos meses Landon me había dejado con el dolor más profundo que había experimentado pero ahora me regalaba la mayor alegría de mi vida.

Landon

Volví a llenar el vaso de tequila, me lo acabé de un solo trago y está vez preferí tomar directamente de la botella.

Caminé entre todos lo vidrios hasta llegar al mini bar que tenía en mi despacho, dos meses desde aquella traición y seguí doliendo igual o más que ese día.

Era una suerte que tuviera unos empleados eficientes o sino mi empresa estaría hecha un caos, igual que mi vida.

Estrelle la botella contra la pared y me dejé caer en el piso, su recuerda aún me atormentaba y su falta de presencia no me dejaba dormir en la noches.

Era una puta bruja y arpía.

La puerta de mi despacho se abrió y ni siquiera me moleste en ver quién era, después sería despedido, había dejado muy claras mis ordenes de que nadie me molestará.

—Hijo.

La persona que jamás se me hubiera ocurrido imaginar que vendría —Si vienes a reírte de mi prefiero que te largues de mi casa.

Era divertido ver que todo esto había empezado por su culpa, y aquí estaba al final de esto para burlarse en mi cara.

—No vengo a eso.

—¿A qué vienes entonces?

Verlo desde aquí sentado lo hacía verse más grande, me recordaba a cuando yo era niño y siempre me regañaba, sentía que jamás sería lo suficientemente grande como escapar de él.

—Quiero ayudarte, tu madre y yo estamos muy preocupados por ti.

—No, necesito tú ayuda.

No necesitaba la ayuda de nadie, yo sólo me podía entender y sólo yo tenía el derecho de decir sobre que quería y que no quería hacer con mi vida.

—¿Qué te hizo ella?

Me destruyó por dentro, ella traicionó a mi amor y no le importo nada.

—Me traicionó.

—¿Te traicionó y por eso estas así? Estoy de seguro de que tu has engañado muchas veces.

Dijo a la vez que se iba a cercando a mi, retira los vidrios con el zapato tratando de resbalarse con algunos.

—Es diferente.— susurré negando con la cabeza.

—¿Por qué?

—¡Por qué ella me engaño sabiendo que yo la amo! ¡Yo jamás le hubiera hecho eso!

Me derrumbe, como el niño que siempre lo hacía después de que su padre lo regañaba. Pero las cosas ya habían cambiado, ya no era ese niño y él ya no era ese padre que me regañaba sino el que me consuela.

Lloré por ella y por mí, por lo que jamás podría ser.

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N/A

Aquí esta la conclusión de esta temporada, me gustaría saber que les pareció.

Desde el principio tenía planeado este final para ellos y ustedes me alentaron al decirme que querían una segunda temporada, si las cosas terminaran bien entré ellos en esta temporada no podría haber una segunda.

Creo que ya aclaré sus dudas sobre quién es Chad, y a medida que se desarrolle la segunda temporada iré aclarando las dudas que tengan sobre Emily y su familia, como lo hicimos en esta con la familia de Landon.

La próxima temporada tendrá muchas sorpresas y romance, esperó que también me puedan apoyar con ese proyecto.

Y muchísimas gracias por todo el apoyo y amor que le brindaron a esta historia, sus comentarios siempre me algebran el día, me hacían llorar y reír, en verdad gracias sin ustedes no hubiera podido llegar tan lejos.

Nos leemos después sensuales lectores.

Mi Jefe es, Mi Marido | ✓Where stories live. Discover now