𝓑𝓵𝓲𝓷𝓭 " chanmin

extra.

─ pequeñín, no es una broma

el doctor estaba abrazando abatido al destrozado y pequeño chan, que estaba sorprendido mientras lloraba por la esperada pero tan temida noticia.

─ ya había hecho un amigo... ─chan habló con la voz rota

no creía que esto sea real, no podía serlo. quería permitirse creer que era un mal sueño en el que quería despertar para ver a seungmin y hablarle aunque sea por última vez.

─ lo siento, lo siento tanto chan ─el doctor bhuwakul habló al borde del llanto.

solo entonces, cuando su mirada se conectó con los ojos e hinchados ojitos de chan se permitió llorar al saber que todo su trabajo fue en vano.

sentía rabia e impotencia por el pequeño, sabiendo que desde entonces, desde que se volvió su paciente su salud y futuro estaba en sus manos.

y saber que no lo logró lo hizo sentir inútil.

─ ¿es mi culpa? ─chan tomó una mano de su doctor.

kunpimook volvió a abrazarlo mientras negaba rápidamente soltando varios "no" entrecortados sintiendo por en cierta parte el dolor que el pequeño estaba sintiendo. pero no se sintió suficiente, el dolor del pequeño era más que demasiado.

chan era como su pequeño hijo, el hijo que jamás tuvo. saber que iba a perderlo lo destrozó por completo, en su trabajo tenía prohibido encariñarse con sus pacientes, pues lo peor era lo que podía suceder.

─ tengo algo para ti ─kunpimook se separó temblando del menor.

de uno de los cajones de si gran escritorio sacó unos lentes bastante grandes y raros, eran negros y tenían una gran caja conectados a ellos.

─ ¿lentes? ─ chan preguntó incómodo.

kunpimook con miedo prendió el dispositivo, miedo a que quizás no fuera a funcionar y destruir las últimas esperanzas, suyas.

─ ¿señor es usted? ─chan elevó sus manos al emocionado rostro de su doctor.

podía ver.

comenzó a llorar, de emoción esta vez. su sueño desde que tenía recuerdos era poder ver a si doctor. y lo logró, en el momento mas desafortunado.

─ sí channie, soy yo ─kunpimook respondió con amargura.

se odiaba de no haberse permitido entregarle aquel dispositivo al menor, pero su tiempo y bolsillo no se lo permitían.

─ ¡oh dios podré ver a seungmin! ─chan chilló emocionado.

es cómo si en esa mínima de segundos se habría olvidado de lo que estaba sucediendo en ese momento, de lo que era realidad. entonces su linda sonrisa se borró tan rápido como habia aparecido, hizo una mueca y miró a kunpimook bastante incómodo.

─ ¿puedo... verlo cuando este durmiendo?

─ claro que puedes pequeño, me quedaré aquí para acompañarte

el mayor acarició cabello negro despeinadolo mientras le dedicaba una triste mirada al pequeño.

─ ¿quieres tenerlo un momento más? ─el tailandés apuntó los lentes.

chan asintió mirando el blanco suelo pensativo soltando un suspiro, no quería despedirse de seungmin con palabras cara a cara, odiaba ese tipo de despedidas.