Perdedor

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No esperaba que mi madre viniera tan rápidamente. Apenas recibí la llamada de la policía fui a escribirle un mensaje a mi madre para que me alcance en la comisaría. Cuando llegué, ella ya estaba allí.

Se levantó de su asiento de forma estrepitosa y fue corriendo directamente hacia mí. Me abrazó y comenzó a llorar amargamente.

-!¿Cómo pudo habernos hecho esto tu hermano?!- Me dijo.

Sequé sus lágrimas.

-No te preocupes.-Respondí calmado-Todo va a salir bien.

No se podría decir que yo era un niño tranquilo. Al contrario. Yo era el típico alumno que armaba siempre el desorden en la clase o contaba las "grandes hazañas" que había hecho en mi vida. La cantidad... no me acuerdo muy bien. Al final siempre mis compañeros eran incrédulos y yo, terco.

Todo era risas y desmadres hasta que el año siguiente mi madre decidió cambiar a mi hermano mayor a mi colegio. Aunque traté de convencer a mi madre para que cambiara de opinión, no retrocedió a la gran idea de "mantener a la familia más unida" después de la separación de mis padres. La verdad es que quería bien lejos a mi hermano. Era un pesado total.

No tuve que esperar ni una hora para que los comentarios surgiesen.

-Oye Diego, ¿ese es tu hermano?¡Que guapo!

-¿Qué pasó,"hermanito"?¿No que no necesitabas ayuda para tus "hazañas"?

-Parece que Diego es un completo cobar...

-¡Cállense, idiotas!

Y así pasaron largos días de fastidio y horror.

-¡Hijo!-gritó mi madre al ver el demacrado cuerpo de mi hermano salir del pasillo.

Aún podía caminar a cojeadas. La pelea le debió haber hecho muchas cosas más.

A su atrás venía el policía que lo arrestó.

La tensión se sentía en el aire. No había razón para moverse, ero mi hermano lo hizo de una forma fatal. Golpeó fatalmente al policía y lo dejó malherido en el piso mientras él salía de la comisaría e iba hacia lo desconocido.

A donde yo siempre quise ir.

En búsqueda de la verdadWhere stories live. Discover now