—Jeff lo ha echo un sin fin de veces, ¿porque mejor no te vas a la mierda?—solté tocando mi rostro.

—No tienes motivo. No tienes un propósito en esta vida... ¿Crees que no lo sé?—se sienta encima de mi y al mismo tiempo siento su peso encima de mi abdomen él coloca el orificio del arma junto al costado derecho de mi cuerpo, y yo trato de alejarme del arma pero no puedo, —¿crees que no se que parte de tu vida ha sido una mentira?

—¿De que hablas?—intuí con mi voz temblorosa.

—Tu no tienes motivo en esta vida, porque eres adoptada...

—¿¡De que mierdas estás hablando!?—exclamé jodidamente confundida. Cuando de pronto el tipo vuelve a golpearme en el rostro y esta vez más fuerte que la primera, y yo apenas puedo ver. El golpe me fuerza a cerrar los ojos, pero no quiero. El dolor es inmensamente fuerte y cega una parte de mi. Una parte de mi cabeza en la que los recuerdos familiares se hacen más evidentes. Contengo las lágrimas y tomo todo las fuerzas que puedo. Y lo miro a los ojos.

—Y-yo no soy adoptada... en cualquier forma que lo veas, yo me hubiera dado cuenta desde la primera vez...—solté mientras respiraba con dificultad.

—Si lo eres...

—No...

—¡Si lo eres!—grita a centímetros de mi rostro. Como si su paciencia fuera una granada.

Y yo suelto varias lágrimas al mismo tiempo tratando de escapar de él.

—Pero quiero que sepas que también haz sido mi elección... yo no sabía que tenías más cualidades que desventajas—susurra a un lado de mi rostro mientras juguetea con su arma y me acaricia el cabello con ella de forma lenta y suave, —no tienes ningún propósito pero podrías tenerlo con nosotros... Jeff me ha hablado muy bien de ti pero, aun así no me convence del todo así que...—se levanta de golpe del suelo y me deja en el suelo con la nariz sangrante y el labio sumamente partido. Me avergonzaba de solo pensar que podría tener el ojo demasiado morado como para poder ver con el o siquiera sentir mi rostro. Me estaba destruyendo. Y mientras lo miraba mi enojo aumentaba más. Como si toda la sangre se me subiera a la cabeza de un solo viaje.

—Jeff quiere que te quedes. Y yo al mismo tiempo quiero que me sirvas para lo que yo hago... siempre he pensado que todo tiene un propósito y para ello tengo que entrar en tu mente. Tengo que destruirte... tengo que verte sufrir...—respira hondo con excitación, —como veraz, yo soy un hombre de muchas expectativas. Me agrada la obediencia. No tolero los errores, como ya lo había dicho en un principio... y para todo eso necesito entrar en tu mente.

—Preferiría estar muerta—intuí entre lágrimas.

—La muerte es una opción fácil... ¿pero qué harías para llegar hasta ello?—pregunta interesado.

Y en ese instante me dispara en el costado derecho. El estruendo del disparo se escuchó en todo el interior. Yo solamente había soltado un gemido profundo y lleno de dolor. Al principio no podía sentirlo. Pero pude ver su rostro al mismo tiempo en que disparo. Luego comencé a sentir la tibia sangre correrse hacia afuera de la herida. La sentía mojando mi mano, mojando mi ropa. La sensación acuosa de la sangre me hacía recordar la misma sensación a tocar el océano con mis manos. Pero en esta ocasión era un océano rojo y medianamente oscuro.

Me estaba desangrando con facilidad.

James guardó su arma en el bolsillo izquierdo trasero y aplaudió una vez al aire para luego sonreír con emoción. Finalmente me tomo de los tobillos y comenzó a arrastrarme en el suelo, llevándole hasta otra habitación. Se que el suelo pintaba una raya roja dejando mi rastro hacia donde me llevaba. James comenzó a silbar una canción.

Y yo trataba de cerrar mis ojos, trataba de dejarme ir.

—No, no cierres los ojos, Emily. Te ayudaré a estar despierta—dice con sarcasmo.

Su camino continúa hasta una habitación en el fondo de un alargado pasillo. Suelta mis piernas dejándolas con delicadeza en el suelo para luego abrir la puerta "secreta". Repentinamente siento el fresco aire del interior y me estremezco apenas un poco en el suelo, y James me carga en sus brazos en ese momento.

—Vas a estar despierta durante mucho tiempo...—murmura mientras me carga.

Me deposita sobre una mesa de metal. El frío me domina por completo y cuando quiero moverme apenas un poco me detiene colocando su mano encima de mi pecho de forma rápida y yo, aun desangrándome y con el frío sudor por mi rostro lo miro rápidamente asustadiza. Confundida. Y entonces comienzo a perder las fuerzas mientras la respiración se me altera dentro del silencio.

Las luces son tan resplandecientes en el interior. Todo es tan limpio y tan acomodado. Tan perfecto. Incluso el olor del alcohol llegaba a mis fosas nasales. Recordándome los días que pasaba dentro de un hospital cuando era pequeña y me enfermaba. Y en ese preciso instante comenzó a sujetarme a la cama de metal. Colocó unos cinturones sumamente ajustados sobre mi abdomen, atrapando consigo mis brazos y amarrando mi cuerpo a la cama. Casi sacándome todo el aire que tenía en mi caja torácica. Luego sujeto mis piernas y al mismo tiempo se alejó de la mesa y mientras me miraba de reojo, este me dio la espalda y se retiró su camisa al mismo tiempo en que la dejaba sobre una silla de oficina giratoria. Su espalda estaba cubierta de cicatrices, pero había una en especial que resaltaba, y esta tenía la marca de una serpiente alrededor de un reloj de arena. Yo evadí mi mirada lentamente conteniendo las ganas de gritar por el dolor. Y luego se colocó una camisa a color blanco lentamente. Yo estaba perdiendo demasiada sangre mientras lo miraba. Todo comenzaba a dar vueltas dentro de mi cabeza tratando de dejarme ir observando la única luz encima de mi.

—No. No te duermas, cariño...—dice en un tono ansioso mientras camina con rapidez hacia una pequeña mochila ubicada debajo de la cama de metal.

Observó la jeringa y siento la presión aumentar con suma facilidad. Jamás fui tan aficionada a las inyecciones y menos de un desconocido. Puedo observar su rostro este solamente me observa con atención.

—Te va a doler cuando llegue al corazón, sentirás que te golpeará algo frío. Pero créeme, esta mierda te mantiene despierto durante un día entero...—dice al mismo tiempo en que introduce la aguja lentamente en mi brazo derecho y yo me estremezco de golpe. El fino dolor penetrando mi piel, me calaba en lo más hondo. Y apreté los dientes soltando varias lágrimas.

—Déjame... Déjame—solté en un hilo de voz.

—Jeff quiere tenerte dentro del pequeño grupo conformado por él y yo así que... si te quiere dentro, debes de tener un propósito—susurra acercando su rostro a mi boca y sonríe de forma burlona, —pero eres tan irresistible... Por eso te daré el mejor regalo de todos... Ya lo veraz.

—Solo porque estoy perdiendo más fuerzas... Te habría dado el mejor golpe de todos que jamás olvidarías—murmure riendo a duras penas.

—Pero yo te golpeé primero nena así que, yo gano—pronuncia en tono melódico.

Y en ese instante siento como mi corazón comienza a latir con más dificultad, como si cada latido fuera un golpe dentro de mi pecho, entonces aprieto los dientes de mi adolorida mandíbula, —maldición, ¡púdrete!—grite con todas mis fuerzas sollozando al mismo tiempo.

Hasta que se dirigió a lado de donde se encontraba mi herida. Saco de debajo de la cama metálica una bandeja de plata con utensilios de operación variados, y de entre todos ellos, tomo un bisturí. Con él comenzó a cortar mi chaqueta y mi blusa, hasta dejarme solo con el sostén puesto. Estaba claro que la droga me había pegado demasiado fuerte que solo podía sentirlo y moverme apenas sería la gloria.

Y cuando el filo adiamantado del bisturí penetro mi piel de golpe solté un grito ahogado, y finalizó al mismo tiempo en que pude observar con detenimiento como es que la bala salía del agujero de mi piel. Ahí fue cuando colapse, mi corazón había perdido la fuerza cuando comencé a cerrar los ojos lentamente.


[Hola, se preguntarán ¿y porque Al ahora se rehúsa a publicar parte de algunos capítulos? Bueno, es que, yo... Bueno la cague jajajajaja yo publico a lo pndjo siempre pero bueh jajaja ok ahora tengo que, que corregir gran parte de lo que escribí jajaja los amo, bai]

|Bad baby|Libro#1|Jeff The Killer Fanfiction|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora