Luke me miró fijo y sonrió.

—Ooooh, por ahí viene la mano —dijo Hemmings y ambos se acercaron a mí. Sonreí por lo bajo, estos dos siempre encontraban la manera de saber lo que me pasaba —¿Quién fue la afortunada si se pueda saber?

Comenzamos a caminar hacia el edificio de la Universidad. Apreté mis labios y solté un suspiro.

Los miré a ambos y sonreí. —No voy a decírselos —les dije.

—Oh, vamos —dijo Luke —Debemos saber quien te dejó como nuevo.

—¿Fue Kate? —preguntó Calum. Lo miré extrañado.

—¿Quién es Kate? —le dije.

—No, no fue esa. Ni siquiera la recuerda.

—¿Nicky? —dijo Luke.

Negué con la cabeza y reí. —No van a saberlo, es una forma que le debo de respeto. Soy un caballero no voy andar contando que me acosté con ella por ahí —les dije.

—Pero nosotros no somos cualquiera, somos tus amigos, tus hermanos... podemos saberlo —me dijo Calum.

—No, no van a saberlo —dije firmé.

Detuve mi paso al ver como ella caminaba hacia nuestra dirección hablando con Rafa y con mi prima. Las tres nos miraron. Rafa y Jose sonrieron, pero ella no lo hizo. Su mirada seria se desvió de mí para sonreírle a Calum. Se acercaron a nosotros.

Calum besó a Rafa, y ella se quedó abrazada a él. Miré a mi prima que le sonreía tontamente a Luke. Posé mi mirada en Alana. Ella miraba sus uñas sin preocupación, y como si yo no estuviera allí.

Acomodé mi garganta. —Hola —le dije. Levantó su vista y me miró.

Sonrió fingidamente. —Hola —dijo secamente.

¿Qué estaba pasando aquí? —¿Cómo estás? —le pregunté.

Se giró a ver a Jose. —¿Por qué no entramos? El profesor ya va a llegar —dijo y empujó a mi prima hacia el salón.

Fruncí el ceño y miré hacia el salón en donde ella acababa de entrar. Sacudí mi cabeza y entré. La miré y ella se sentó al lado de mi prima. Jose la miró divertida y rió...

¿Le habrá contado?

Creo que aún no, porque si fuera así Jose ya me hubiese dedicado una mirada cómplice y divertida, y aún eso no había pasado.

Lo dejé pasar, tal vez ella solo esté jugando conmigo. En cualquier momento se acercara a mí y me dirá lo bien que la pasó conmigo. Si, eso es lo que va a pasar.

El profesor llegó y la clase comenzó. La miré y ella miraba fijo al frente, bajé mi mirada a la forma en la que estaba sentada.

Sus piernas cruzadas, una encima de la otra. Apoyó su codo derecho sobre la mesa y corrió todo su cabello para el otro costado, dejándome una sensual vista de la piel de su cuello. Tragué ante el recuerdo de su sabor... ella estaba jugando conmigo, ella quería provocarme. Mientras seguía acomodando su cabello, su mirada se cruzó con la mía. Me miro por unos cuantos segundos, pero rápidamente volvió a mirar al frente.

¡Maldita sea! ¡Ella es una... una... una maldita!

Las horas seguían pasando y la actitud de Alana era cada vez más extraña. No se porque, pero creo que me odia.

Calum y Luke se sentaron a mi lado en la cafetería. Los miré y sonreí sin ganas. La felicidad que tenía a la mañana, se estaba consumiendo de a poco. Luke miró a la mesa en donde estaba Alana sentada sola, escribiendo algo en su celular.

Mi Pequeña Obsesión.Where stories live. Discover now