Una Navidad con Ziam

Feliz Navidad, papá.

— Zayn Malik, ¿por qué no estás vestido todavía? 

La intensa mirada que el moreno le dió lo tuvo sonrojado hasta las orejas.— Ambos sabemos que la última forma en la que quieres verme es vestido.

— ¡Zayn! No es tiempo de bromear, nuestra familia y amigos no tardan en llegar, y verdaderamente no quiero que te vean así.— Pasó su mirada por el torso desnudo frente a él, frunciendo los labios al bajar y notar la creciente erección que los pantalones acunaban tan bien.— Ve a cambiarte antes de que decida que es mejor encerrarte.

Zayn alzó las manos en señal de rendición, pero su sonrisa divertida admitía lo bien que le hacían los celos de su pareja.— Está bien, cariño. Voy a ello.

Viéndolo desaparecer, Liam giró sobre sus talones caminando al espejo de cuerpo completo más cercano; no tuvo que caminar mucho, su novio era alguien realmente egocéntrico que gustaba de admirarse por horas.

De pié frente a la superficie reflejante, acomodó sus rebeldes rizos castaños y sonrió emocionado. Hace algunos días había obtenido el regalo de navidad perfecto, y honestamente, Liam se encontraba ansioso por entregárselo.

...

—

Te luciste de nuevo con la cena, Liam.— Su futura suegra alabó, mientras limpiaba su boca con las servilletas bordadas que Liam había mandado a hacer para la ocasión.

— Muchas gracias, Trish. De verdad lo aprecio.

Después de un brindis, la cena había transcurrido entre charlas superficiales y sin sentido. Sus amigos se marchaban uno a uno, agradeciéndoles por la agradable noche. Hasta que sólo quedó la familia Malik y Payne.

Yaser preguntó, como hacía cada vez que veía al hombre, cómo le iba en el trabajo, y si los tribunales habían estado tratándolo bien. Aunque ésta vez fué diferente. Después de contarles sobre el último caso que se le había complicado un poco con la evidencia, para al final terminar ganándolo, pudo percibir una chispa de algo en los oscuros ojos del progenitor de su pareja. Algo que luego identificó como orgullo.

Eso había hecho desaparecer los nervios de su cuerpo, Zayn le había sonreído como si fuera él su billete premiado de lotería, y sus padres le dijeron en voz alta lo orgullosos que se sentían de él.

Había una sola cosa que podría hacer la noche aún mejor.

— ¿Les parece si abrimos los regalos ya?

Miradas confundidas se dirigieron a él, y fué su madre quien decidió hablar: — Pero, cariño, eso se hace mañana.

Revisando su reloj de mano, Liam se encogió de hombros.— Bueno, pasa de la una de la mañana del 25 de diciembre, y los regalos ya están bajo el árbol.

Percibiendo que algo traía entre manos, Zayn apoyó la idea del menor, lo que tuvo a todos trasladándose a la sala.

Los obsequios fueron repartidos a su respectivo receptor, Zayn obtuvo instrucciones claras y precisas de no abrir el suyo hasta que todos los demás hayan terminado, y estuvo aceptando a regañadientes.

Una sonrisa partió el rostro del ojimarrón, miró el interior de la pequeña caja nuevamente y sus ojos pasaron a los avellanas contrarios.— Creí que habías cubierto tu cuota de regalos para hoy.

El moreno se encogió de hombros, sintiéndose tremendamente orgulloso de poner esa brillante sonrisa en el rostro de su amante.— Yo no recuerdo haber dicho tal cosa.

Todos los presentes miraron expectantes a la pareja, y un jadeo llenó la habitación.

— ¡Pero mira qué precioso, Li! Tiene los nombres de ambos grabados.

Liam giró el anillo entre sus dedos, comprobando las letras en las que se leía un tierno "Lee and Zee." Se abalanzó al pelinegro, picoteando sus labios con cariño.— Gracias, amor, es hermoso.

Zayn asintió, aceptando las palabras y haciendo señas a la pequeña caja con un sencillo moño como decoración que aún permanecía cerrada en su regazo.— ¿Ya puedo abrirla?

La melosa risa lo hizo sonreír, pensando en que nada podría ser más perfecto que ese sonido.

— Adelante, ábrelo ya.

Saliendo de su aturdimiento provocado por el exceso de amor que siente por el hombre, Zayn levanta la tapa sin esperar más, y entonces el aire se queda atorado en su garganta.

En el interior, rodeado de suave papel colorido, se encuentra una prueba de embarazo con el positivo saludándolo alegremente.

Alza su vista a Liam, quienn tiene la sonrisa más linda que jamás le haya visto.

— Feliz navidad, papá.

Lo siguiente parece ir en cámara lenta.

Él mira alrededor, conteniendo las calientes lágrimas que amenazaban con salir. Los padres de Liam están sonriendo hacia su hijo, Karen probablemente se encuentra llorando, pero prefiere olvidar ese detalle si aprecia seguir respirando. Su atención ahora está en sus padres, su padre tiene rodeada a su esposa de la cintura, y ambos lo miran. Observa con cuidado el rostro de Yaser e intenta reír, sin embargo el sonido sale ahogado por las lágrimas.

A partir de ahí, parece que el tiempo ha regresado a correr con normalidad. Él se abalanzara al frente, tomando a Liam de las caderas y levantándolo del piso unos centímetros.

Besa con desesperación los labios dulces de su amado y sólo así se da cuenta de que ahora está dejando correr libremente las tan odiadas gotas.

— No sabes lo feliz que me haces, Liam Malik. Es el mejor regalo de todos, te amo.

Liam vuelve a besarlo, y sus pechos se llenan de una agradable sensación.

Ahora lo tienen todo, y no necesitan nada más.

Ambos pueden asegurar que ésta ha sido la mejor navidad de sus vidas.

Sorpresa, sorpresaaa. Ya sé que andaba desaparecida, bt tenía algunos problemillas por ahí.

Anyway, ¿qué les pareció ésta preciosura que les vengo preparando desde hace como un mes? ¿Les gustó, no les gustó, mejor regreso a mi cueva?

Si hay errores, díganme para corregirlos.
Voy a tratar de ya no desaparecer por tanto tiempo.

Les amoo. xx