Tres Youkai y Una Dama

CAPITULO 5. EL RETORNO DE MI GRAN AMOR.

Hola chicas!!!! Las canciones utilizadas en esta parte del fic son:

Regresaras - Yuri

La cancion que canta Rin: Unmei Wa Utsukushiku - Katsuki Misako

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Rin miro como su gran amor se fue, se alejó de ella. Cuando será su retorno? No lo sabía... pero con certeza lo único que ella sabe es que el regresara, que no se ha ido para siempre.

Desde esa noche 7 años han pasado, en el palacio las cosas cambiaron mucho, aquella mañana cuando descubrieron que Sesshoumaru no estaba, preguntaban dónde podía haber ido? Rin lo sabía... pero sentía que era un secreto que debía tener guardado en su corazón, así que fingió no saber nada.

En el palacio InuTaisho e Izayoi tenían un pequeño de 4 años al que llamaron Amín, InuYasha y Kagome tuvieron una niña de 4 años que se llama Jade. Ambos niños son Hanyous y tienen sus orejitas, sus cabellos plateados y sus ojos dorados. Son muy felices a lado de sus padres y de su tía Rin.

Rin se había convertido en una señorita muy hermosa, Su cabello ahora estaba a mitad de su espalda, su cuerpo estaba muy bien proporcionado, era una chica que adoraba estar con los niños, salía a la aldea a ayudar a los que más necesitaban y era feliz.

Varios hombres y youkais se habían acercado a InuYasha e InuTaisho para pedir la mano de Rin, todos le pedían a la joven aunque fuera migajas de su amor, pero la chica amablemente y de la manera menos cruel posible rechazaba a todos aquellos que le confesaran su amor o a quienes sus padres le proponían para formar una familia.

Hakudoshi el hijo del terrateniente de la aldea se había guardado su amor y su deseo de poseer a Rin hasta el final ya que para la edad que tiene ella ya es de una mujer solterona y supo manejar la situación. Iría a confesarse y aunque Rin no quisiera sus padres la harían ser su esposa ya que debían buscarle una familia estable a su adorada y hermosa hija.

Rin al crecer se enteró de la verdad, del por qué no era como sus padres, todos de la manera más delicada y tierna posible le explicaron la razón por la cual no era como ellos ya que la chica le surgió la curiosidad de saber por qué no era como ellos o como sus sobrinos, al principio le costó trabajo asimilar que era ajena a ellos pero después con todo el amor del mundo les agradeció a todos el haberla cuidado, darle el amor de padres y el calor familiar que no habría encontrado en ningún otro lado si no fuera por ellos que la acogieron.

Sesshoumaru por su parte se la había pasado vagando de un lugar a otro durante esos 7 años, dentro de él había nacido un fuego muy intenso y una pasión que no podía calmar ni controlar con nadie. A pesar de haber estado con cuanta doncella y mujeres de la vida galante que se le ponían enfrente, ese fuego aún seguía presente.

Había disfrutado de los placeres sexuales más fascinantes y excitantes que existían pero nada funcionaba para calmar ese fuego y esa pasión que sentía dentro de su ser.

Una noche en la que las estrellas del firmamento brillaban como diamantes junto a su ventana estaba en un cojín hincada Rin, frente a ella tenía hojas de papel, un tintero y un pincel, cada noche la chica le escribía una carta a su amado Sesshoumaru, en total 2555 cartas en las cuales ella le confesaba su amor y todo lo que sentía por él, todo lo que le pasaba cada día de esos 7 años.

Rin tenía su cabello sujeto por un listón color rojo símbolo de su doncellez, traía puesto un kimono color rojo y sus manos llenas de tinta por lo que estaba escribiendo. Cuando la chica termino dejo que la tinta del papel se secara y con mucha delicadeza una vez que se secó, enrolló el papel de arroz y le puso un listón de color azul, lo ato con un delicado moño y lo guardo dentro de un baúl donde tenía todos sus secretos.