💥~ 1 ~💥

11.3K 612 891
                                    

Todos alguna vez hemos sentido curiosidad, es parte del ser humano tener dudas que nos quiten el sueño, tener preguntas que no nos dejen en paz y que rinden en nuestra mente por un lapso de tiempo. Y justo ahora eso mismo le pasaba al akatsuki de cabellos pelirrojos. Desde un par de días atrás había surgido una duda en su mente, un dilema que le era imposible resolver, era irónico que algo que nunca antes había pasado por su mente ahora era lo único en lo que pensaba. Su interminable duda y pregunta "¿Que se sentiría tener sexo?" Cabe destacar que los deseos carnales nunca fueron un tema de su importancia, dichos temas le parecían incómodos y en ocasiones vulgares, llevándolo a ser bastante reservado en ese aspecto.

<<Todos tienen deseos carnales, o como suelen llamarle, "deseo de sexo" O simplemente calentura.>> Era otro pensamiento, este lo llevaba a cuestionarse a si mismo, ¿porque? ¿Porque todos tenían ese deseo y él no? ¿Porque incluso los animales sentían atracción para aparearse? Y no sólo eso, estaba seguro de que si había alguna otra raza o especie, esta igual tenía aquellos deseos impuros.

Pero todo tiene un origen, y este caso no fue una excepción. Toda esta gran curiosidad hacia dicho tema nació cuando fue testigo de como una pareja realizaba dicho acto en el bosque, detrás de algunos árboles. Claro que su primera reacción fue no mirar, trato de evadir eso y pensar en algo más, sin embargo, su compañero estaba tardando demaciado en volver de hacer algunas cosas para las misiones del día, así que terminó por ver todo, hasta que acabaron y se fueron.

De principio había sido solo un pensamiento pasajero, algo que pensó que al día siguiente ya no recordaría, pero no fue así.

No obstante, sabía perfectamente que aunque pasará noches en vela pensando en eso, consultando libros o simplemente preguntando a alguien, esa duda no se iría hasta que pudiera probarlo por si mismo, pero.. ¿Como lo haría? O mejor dicho ¿Con quien?

-Danna, el líder nos llama.- La voz de su compañero se hizo presente, cosa que de alguna manera sorprendió al Akasuna, estaba tan perdido en sus pensamientos cuando el rubio entró que ni siquiera se había percatado de su presencia.

-Ya voy.- Respondió de manera sería y cortante al mensaje. Deidara se había percatado de eso, no era raro ni anormal que su compañero actuara de forma tan sería y fría, no, para nada -o al menos en su caso ya se había acostumbrado- Pero por alguna razón tu tono había sido un poco distinto al de siempre, un poco más apagado que de costumbre.

-Danna, ¿se encuentra usted bien? Desde hace un par de días lo noto algo distraído.- Deidara sabía que no debía meterse en lo que no era de su incumbencia, menos si se trataba de Sasori, todos en Akatsuki sabían que él era bastante cerrado y pocas veces solía entablar una conversación con alguien, pero aún así tenía que hacer algo por su maestro.

Sasori guardo silencio, mirándolo con el ceño levemente fruncido, aunque no le agradaba mucho la idea de contar lo que le molestaba término por hacerlo.

-Veras, desde hace un par de días ronda en mi mente una duda que ha logrado quitarme el sueño en varias ocasiones.- De nuevo ese tono tan cortante y frío. Con tranquilidad se puso de pie y abandono la silla donde yacía sentado antes de que el oji-zafiro llegará a interrumpir.

-¿Una duda? Oh bueno, quizás yo pueda ayudarlo con eso, ¿de que se trata?- Mostró una sonrisa amable. A lo que Sasori le observo por un par de segundos antes de hablar.

-Quizás puedas.- Su tono había sido un poco distinto esta vez, un tono que mostraba que estaba ligeramente tranquilo. -Tal vez luego te cuente los detalles.- Sentenció antes de salir de su habitación y que de nuevo una mirada sombría se mostrará en él.

CURIOSIDAD -SasoDei- Where stories live. Discover now