El secreto de Lee

Relleno 2: Shino ama a los insectos

Era una bella mañana de invierno, Lili acababa de desayunar y se dirigía al campo de entrenamiento con su hermano, allá verían a Neji y Tenten.

- Está haciendo mucho frío, ¿estás segura de que no quieres traer un suéter? - preguntó Lee preocupado de qué hermana fuera a enfermarse.

- Estoy bien, ¡que necio eres! - respondió mientras cruzaba sus brazos, cuando menos se dio cuenta se empezó a reír, su hermano la veía divertido, los dos se dieron cuenta casi al instante.

- Ya no te juntes tanto con Shino-kun - comentó el mayor con gracia.

Esa mañana Shino estaría de misión, por lo que prácticamente no lo vería, lo extrañaba mucho. Pero también extrañaba pasar tiempo de calidad con su hermano.

Al llegar al campo se sorprendió de ver que el equipo 8 se encontraba junto a los amigos de su hermano. Algo no andaba bien.

- ¿Qué sucedió? - preguntó Lee preocupado.

El equipo de Shino comenzó a relatarles lo sucedido en la misión y como es que los bandidos huyeron. Resulta ser que iban tras unos ninjas rebeldes, pero al momento de tratar de capturarlos, los insectos del Aburame no salieron de su cuerpo, haciendo que los atacasen y dicha misión fallara.

- ¿Hibernando? - Lili sonaba muy confundida, ella no sabía que ellos hibernaran.

- Si - respondió Hinata un poco decaída -. Los insectos de destrucción de Shino-kun dejaron de moverse cuando empezó el frío.

- Técnicamente, no están hibernando - corrigió Shino -. No quieren dejar el calor de mi cuerpo. Porque...

- ¿Pero por qué ahora? - interrumpió Tenten
.
- Porque está helando, obvio - intervino Kiba -. Será duro sin los insectos de Shino. Si solo hubiera una especie que pudiera usar...

Lo que acababa de decir Kiba era cierto, el invierno este año era más fuerte y todos los shinobis estaban, de cierta manera, pagando las consecuencias.

- ¿Podrían ayudarnos a buscar insectos? - preguntó el Inuzuka.

- ¿Insectos? - repitió Lee -. Claro... - pero Neji se dio cuenta de que era una locura.

- Espera, no podemos dejarlo todo y...

- ¡Neji-niisan! - suplicó Hinata a su primo.

- ¡Hagámoslo! - respondió el castaño casi al instante.

Lili solo miraba la escena algo confundida, parecía ser la única que pensaba que algo no saldría bien de todo eso.

- ¡Esperen! - suplicó Tenten y después con cierta pena confesó -. Para ser sincera, no me gustan los insectos...

- No eres la única - interrumpió Hinata con cierta pena por lo que estaba confesando -. A mi tampoco me gustan...

- Hinata - intervino Shino -, es un problema que me digas eso a estas alturas... Porque...

- ¡Esperen! - gritó Kiba interrumpiendo a su amigo - ¡El tipo no importa, sólo busquen insectos que sigan moviéndose!

- ¡Si! - gritó el gemelo mayor.

Todos se dispersaron, dejando a Lili con un Shino muy deprimido que apenas iba a terminar su frase.

- Porque herirá mis sentimientos...

La pelinegra lo miró triste y a su vez estaba muy preocupada, sea lo que fuesen a traer sus amigos, no sería nada bueno.