Citas, pero poco románticas

415 12 1
                                    


A la mañana siguiente de esa noche de gallegos, Roi y Cepeda se despertaron en la cama del último con una cierta resaca. El primero en despertar fue Roi, no tardó mucho en coger el teléfono y ponerse a escribir, cosa que despertó a Cepeda.
- Para de una puta vez, me estás dando dolor de cabeza con el sonidito.- Luis se frotaba los ojos mirándole de soslayo.
- Estoy mandando un mensaje a la chica que te dije, a ver si le apetece que nos veamos hoy
- Vaya...¿Y ese cambio de actitud?
- Seguiré borracho, yo qué sé. Igual se anima.- Roi sonreía emocionado.
Cepeda no entendía nada. La noche anterior estuvo con Miriam bailando y bromeando, parecía que podía haber algo. No entendía quien era esa mujer ni que pasaba con su amigo.
-¿Por qué no pruebas a ver a Aitana? Hablad un poco, reencontraos.
- No se
La mañana fue pasando, Roi se fue a su casa y Luis sacó la guitarra y su cuaderno. Aitana estaba siendo una gran inspiración para él, tanto para lo bueno como para lo malo. En ese trascurso decidió que a lo mejor Roi tenía razón, mandó un mensaje a la catalana.
"Hola"
Ni mucho más ni mucho menos, siguió haciendo cosas hasta que su teléfono volvió a sonar.
Aitana:
    "Hola"
Luis:
    "¿Quieres tomar algo?"
Aitana:
    "Vale, sobre las 9 me va bien"
Luis:
     "¿Te paso a buscar donde Ana?"
Aitana:
     "Ok, hasta luego"

Luis no contestó más. La notaba más seria y directa, aún así, es un mensaje de texto, mejor no especular. Llamó a Miriam para tocar y ensayar por la tarde, pero estaba ocupada. Llamó también a Ana, que extrañamente iba a estar ocupada toda la tarde y tampoco podía hablar. Cepeda creyó atar cabos.
- No me jodas Roi

En una cafetería bastante escondida de Madrid, Roi fumaba un cigarro en la terraza, en buena compañía.
- ¿Le dijiste algo a Cepeda?.- su acompañante miraba el teléfono
- No .- Roi le contestaba sonriendo
- Me llamaba él. No le digas nada, no merece la pena, esto no tiene ningún sentido, soy tu amiga, no busques más
- ¿Por qué creo que mientes?.- le contestaba Roi acercando su mano
- No lo sé, no compliques las cosas

Siguieron un rato allí discutiendo, mientras Cepeda se encerraba en el estudio probando nuevas ideas.
Aitana y Amaia, en casa de Ana, se ponían al día.
- Estoy contentísima. He firmado varios conciertos y estoy escribiendo cosas y leyendo algunas canciones. No sé, es increíble.- Amaia explicaba lo feliz que estaba a Aitana.- ¿Cuándo sale tu single?
-¿Julio? No sé, estoy atacada y queda un mes por lo menos. Alfred, ¿Cómo lo lleva?
- Ya sabes, hay días que se come el mundo y otros que el mundo le come a él, pero esta haciendo un discazo tía, no sé si está más feliz Manu Guix o él.- Amaia se reía mientras colocaba un poco su maleta y sus cosas junto al colchón del salón.- ¡Oye! A la noche ¿Hacemos algo?
- Pues...estoy un poco ocupada.- Amaia la miró interrogante.- He quedado a las nueve
- Ya...¿cita? ¿Con quién?
- Cita no. Con Luis.- respondió Aitana sin mirar a su amiga, concentrada en sus manos
- ¿Ha vuelto? ¡Joe! ¡Quiero verle! ¿Pero habéis hablado? ¿Te ha explicado? Bua, que emoción. Supongo que te vayas a cambiar de ropa, vamos a ponerte guapa, más aún.- Aitana era arrastrada por su amiga mientras seguía haciéndole preguntas, pero para ella ninguna tenía respuesta.
En el estudio Cepeda miraba la hora nervioso, 20:50. Quizá debería llamar y preguntarle si estaba lista o se había arrepentido. Aunque quizá con un mensaje valiese. Decidió llamar, la cobardía ya le había llevado hasta ahí, no quería más. Tras un par de tonos, contestó.
- Dime
- ¿Estás ya lista? ¿Sigue en pie?.- Luis, nervioso, no sabía que decirle.
- En cinco minutos.- Mientras Aitana contestaba se oía ruido detrás.- Te paso a Amaia, te quiere saludar
- ¿Llegó ya?
- ¡Luisiño! ¿Pero cuándo has vuelto? Desapareciste, ya no nos quieres.- A Cepeda le entró la risa oyendo a la de Pamplona hablar.
- Hace unos días, poco antes que Aitana. ¿Tú llegaste anoche? Luego nos vemos si da tiempo
- Sí, anoche, si ves la que ha liado Ana para que me pueda quedar en casa, parece esto un vertedero. Y no, no te preocupes, nos vemos mañana. No tengáis prisa, pasadlo bien.- Amaia le contestaba pícaramente, por detrás de oía a Aitana diciendo que se callase.- Venga, ya hablamos Ceporro, que tienes que venir a por la princesa.
Al cabo de un segundo se oyó a Aitana llamar a su amiga imbécil y cortar la llamada. Cepeda fue bajando al coche con una sonrisa. Amaia siempre facilitaba las cosas, con ella, cualquier situación era más relajada. Y bueno, la reacción de Aitana había sido graciosa. En poco más de diez minutos llegó a casa de Ana. Aitana esperaba abajo, con gestos exagerados decía adiós a Amaia, que estaba asomada a la ventana y la mandaba para dentro de casa.
- Hola Luis.- La catalana se subía al coche con una sonrisa
- Hola, mira a Amaia
La ganadora de Operación Triunfo les lanzaba besos desde la ventana y reía emocionada. Sus amigos le devolvieron los besos con el mismo entusiasmo y se fueron.
-¿Dónde vamos?.- preguntó Aitana
- Había pensado una taberna que hay poco más allá de mi casa, así dejo el coche en el garaje, por si no encontrábamos aparcamiento.
- Me parece bien.
A los pocos minutos, minutos de silencio escuchando las canciones de la Gala 5 de Operación Triunfo, llegaron al garaje del gallego, aparcó de una y salieron buscando la taberna que habían decidido.
- ¿Hace cuánto vives aquí?.- preguntó Aitana mirándole de reojo
- Lo alquilé hace un mes, más o menos, pero llevo aquí desde hace una semana y algo, unos días antes de que llegases tú
- ¿Es bonito?
- Lo decoraron Ana y Roi, hay muchas fotos de la academia. Si quieres luego te lo enseño.- Luis al segundo se arrepintió de invitar a Aitana a casa, aunque ella asintiera sonriendo.
Llegaron a la taberna, se sentaron en una terraza interior, para evitar el tránsito de la gente, con dos cervezas en la mano, empezaron a mirarse sin decir nada.
-¿Por qué te fuiste?.- preguntó Aitana mirando el botellín de la cerveza
- ¿Por qué llorabas?.- contestó él
- Porque había traicionado a mi novio
- Por eso me fui, porque estabas arrepentida.- Aitana seguía mareando el botellín sin mirarle
- No me arrepiento, ni me arrepentía. Pero sentí que le traicionaba. Tenía que hablar con él.
- Para que te perdonase...¿Qué pintaba yo ahí?
- No sé.- Aitana dejó de contestar para centrarse en mover la cerveza. Estaba muy nerviosa, poco le duró la excusa.
- Para .- dijo Luis con suavidad quitándole el botellín.- ¿Te dejó?
- No
- Aitana, ayúdame a entender
- Le dejé. Volví a casa y le dejé, cuando llegué a Barcelona para grabar la gala de La Fiesta, tú estabas con mucha fiebre en Galicia, Roberto te mandó un saludo, que te recuperases. Nunca te volví a ver, te llamé.- Aitana hablaba incrédula aún por lo que sucedió.
- Lo sé
- No contestaste
- Lo sé.- Cepeda sonreía con tristeza.- No estaba preparado para ser tu amigo
- Igual yo no quería ser tu amiga.- La morena apoyó los codos en la mesa, mirándole fijamente
- Menos preparado, entonces.
Volvieron a quedarse en silencio, pero esta vez mirándose. Cepeda alargó la mano para sujetar los pequeños dedos de Aitana.
-¿Qué quieres, Luis?
- No lo sé.- Él seguía acariciando sus dedos sin mirar a los ojos.
- ¿Y si yo supiese lo que quiero?.- Aitana apretó su mano
- Dímelo
- Luis, ya vale. Me lo has gritado en un puto disco. He escuchado cada canción mil veces. Mírame a la cara y dímelo.
El corazón del gallego estaba a punto de salir disparado. Lo mucho que pensó en Aitana grabando el disco era un hecho, que ella se lo dijese tan claramente, era un punto débil.
- El otro día le conté a Mimi qué qué pasó en la fiesta de la final.- dijo Cepeda sin contestar a la pregunta de Aitana. Ella rodó los ojos.
- Lo sé, yo les conté a Ana y a ella, el beso, el primero en la fiesta en la academia.
- ¿Y no les has contado por qué todo se fue a la mierda? ¿Por qué el día de la fiesta yo pensaba que todo iba a ir bien? Que ya no había muros, que solo éramos tú y yo...todas esas cosas
- No
- ¿Y eso por qué no lo contaste?
- Perdón.- Aitana agachó la cabeza avergonzada
- No me pidas que te diga algo que me duele. No me vas a romper, nos hemos olvidado una parte del cuento, para avanzar y ser amigos, necesito que me lo recuerdes y me lo expliques.- Luis se levantaba tirando de la mano de su compañera.- Vamos, te enseño mi casa
- Perdón, de verdad.- Aitana no levantaba la cabeza, Cepeda la abrazó por los hombros y besó su cabeza.
- Vamos, pequeña. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 03, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Respira hondo, LuisWhere stories live. Discover now