-Y por que no?.- contestó acercándose a mi.- Sigues creyendo en las coincidencias Nina, debiste huir desde el momento en que la viste pero.... Las necesitas tanto que a la primera cediste dejando a un lado el peligro que ellas corrían. Eres egoísta.- dijo tomándome por la cintura.- Quizás no eres tan buena como aparentas y eso me excita.- hablo acercándose a mi boca.- ¿Crees que me costo acercarme a Sadja?.- el sarcasmo en su voz aumento mis ganas de quemarlo vivo.- La zorra lo pidió la primera noche que la hice gritar, ella fue quien me vio en el bar esa noche...observándote y aun asi no hizo nada, prefirió ocultarte la verdad, prefirió mentirte...siendo tu amiga. Mi amor creo que debes escoger mejor a tus amistades.- solto burlon.

 Sus palabras me rompieron el corazón.

-Ella no tenia nada que ver en esto.- le contesté pero no pude contener mas las lagrimas.

-Podrías haberme encontrado sin hacerle daño a Sadja.- dije poniendo mis manos sobre su pecho para que no se acercara a mi.- Pero no podías resistirte a destruirme un poco mas.- Lo mire directo a los ojos.- Tu no sabes amar Velkan, no esta en tu naturaleza el enamorarte, solo sabes hacer una cosa.- no pude evitar el desprecio que salió de mi voz.- Y es matar.

Detuvo sus labios a centímetros de los míos, podía inhalar su aroma.

-Lo hago para que te des cuenta de una vez por todas de lo fácil que es para mí tomar todo lo que quiero en el momento que quiero.- me miro de arriba abajo y sentí su mano posarse sobre mi trasero.- Si no te he tomado es porque yo así lo he querido, pero ya me cansé de jugar.- sentí como sus dedos me tomaban del cabello y me jalaban hacia atrás, dejando un libre acceso a mi cuello.

Mire como su rostro se deformaba, como se marcaban pequeñas venas de un color rojizo alrededor de sus ojos, mientras estos adquirían un tono carmesi y en su boca sus colmillos crecían de manera increíble, eran aún más grandes que los de Sadja.

-No Velkan.- dije negando con la cabeza.- No lo hagas te lo suplico.- imploré.

Se acercó a mi cuello y lo inhalo con fuerza, sentí su erección en mi vientre. Se separo de mi y me tomo por el brazo.

-Tranquila... prometo ser cuidadoso.- dijo sonriendo y sin dejarme contestar, tomo mi muñeca.

-No!- Grite lo mas fuerte que pude.

Sentí como sus colmillos se clavaban en mi muñeca. Dios Mio! el dolor era insoportable, su boca me quemaba, podia sentir como succionaba mi sangre con rumbo a su garganta. Intentaba apartarlo pero con cada intento parecía aferrarse mas, se volvia mas agresivo.

Bebía mi sangre de una manera eufórica, como si fuera la ultima humana en la tierra.

-Ah!- exclamó soltandome, suspirando lentamente y cerrando los ojos.

-Es mejor de lo que pensaba... eres aún más deliciosa de lo que imaginé.- dijo limpiando la comisura de sus labios con la lengua.

-Que me has hecho?- pregunte mientras me arrastraba a la esquina del cuarto y pegaba mi muñeca al pecho.

-Nada mi hermosa Nina, solo tomar lo que es mío por derecho.

Sentí como las lágrimas salían de mis ojos hasta llegar a mi cuello. Tenía miedo, tenía miedo de lo que vendría después.

Se levantó del piso y fijo sus ojos que parecían tener fuego en ellos en mí, sentía como podían ver a través de mi piel, sentía como me congelaban el alma.

- Ya no podrás huír de mi Nina... estamos unidos de por vida.

-No...no dejare que me arrastres en esta agonia.- hice presión sobre la mordida que aun sangraba sin parar.- Yo no seré como tu.

-Lo serás Nina.- contestó triunfante.- Mi veneno ahora corre por tu cuerpo, pero me has costado tanto que no me negaré el placer de verte transformar poco a poco, con cada mordida la dosis será cada vez más alta y tus deseos de estar conmigo crecerán y buscaras a toda costa estar conmigo.- podía notar su satisfacción en su voz.- Hasta que bebas de mí y seamos uno, como siempre debió ser.

-No si acabo con esto.- pensé.

En ese momento sentí como me tomaba por la cintura y me azotaba contra la mesa de la sala aprisionándome con su cuerpo que se sentía tan pesado como si fuera de piedra.

-Cuidado mi amor.- dijo pasando un dedo sobre mi mejilla.- Ahora que la transformación ha empezado no solo puedo hablarte.- lo sentía dentro de mi cabeza.- si no también saber lo que piensas.- lo miré con tanto odio que creí que podría matarlo en ese momento.-Así que si piensas en cometer en alguna estupidez.- beso mis labios lentamente.-no dudes que lo sabré antes de que lo hagas.

Después de observar un buen rato mi rostro se apartó de mi, liberando mi cuerpo del suyo permitiéndome respirar sin dificultad.

-Es hora de regresar conmigo.- dijo tendiendo su mano hacia mi.

-Tu historia no tendrá final feliz Velkan...te lo prometo.- pensé mirándolo fijamente.

-Dulzura...jamás he creído en los finales felices.- contestó con una sonrisa.

Mía.Where stories live. Discover now