Musitó el chico acordándose de las palabras que alguna vez leyó en un libro. Yoongi se sentía idiota, un total iluso pero lo que más le jodía es que si él volvía a sus brazos lo recibiría encantado regalándole una vez más todo el amor que tenía
Nayeon llevaba una carpeta en la mano e iba hablando con dos de sus amigas, las tres estaban en busca de un profesor, aunque la chica de tierna sonrisa no dudó en acercarse al mayor para darle los buenos días, pero se llevó una sorpresa al ver la triste mueca de el mayor
-Nayeon: ¿Oppa? ¿Todo bien?
Preguntó pasando una de sus manos por la espalda del contrario, la chica muy lejos de querer aprovecharse de esta situación solo quería ayudarlo. Nayeon estaba enamorada de Yoongi, sin embargo era un amor inocente; nunca haría daño a nadie más para conseguirlo y por supuesto nunca haría nada que pudiera afectar a Min, porque aunque posiblemente nunca llegara a ser su novia si quería seguir siendo su amiga por siempre
-Yoongi: Yo...Nayeon ¿Tienes un momento?
La chica asintió rápidamente, se acercó a sus dos dos amigas y les pidió el favor que buscaran ellas al profesor, por supuesto ellas aceptaron y les desearon suerte a su amiga, que por mucho que le diera vergüenza iba a estar a solas con Yoongi
La menor se aceró al pálido indicándole que ya podían irse. Habían estado buscando un buen lugar para estar tranquilos y pensando acabaron en la azotea de la universidad donde nunca solía haber nadie. Los dos se sentaron en el suelo apoyando sus espaldas contra la pared y un silencio se había instalado
Nayeon no sabía muy bien qué decir, ella solo quería poder ayudar al chico que tenía al lado y parecía tan perdido en estos instantes
-Yoongi: Perdón por traerte aquí, necesitaba un poco de compañía y--
-Nayeon: Yoongi-ah puedes contar conmigo para lo que necesites, te ayudaré
Ella sonrió y acaricio con cuidado el cabello rubio del contrario, este se relajó al instante cerrando sus ojos y apoyando su cabeza en el hombro de la chica. Ambos se mantuvieron en silencio porque tampoco hacía falta nada más
Ellos podría haberse quedado ahí más tiempo, sin embargo el teléfono del rubio sonó y no dudó en contestar al ver que era Jungkook; en cuanto abrió la llamada se podía escuchar la respiración acelerada del azabache
-Yoongi: ¿Kook? ¿Pasa algo?
-Jungkook: ¡Taehyung! ¡Hospital, él!
Decía sin sentido sin embargo el pálido se levantó corriendo asustando a la chica de su lado. Min colgó el teléfono y se disculpó con Nayeon por tener que irse tan de repente, ella tranquilamente le sonrió diciéndole que no pasaba nada y que esperaba que no fuera grave y como si la vida le sonriera un poco Yoongi besó su mejilla antes de irse lo más rápido posible
Nayeon sonrió acariciando su mejilla, no entendía quien podría dañar a alguien tan bueno como Yoongi
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