Volví y cuando Eugenia me vio, estaba asintiendo con la cabeza en aprobación.

-De esto te estaba hablando yo. A ver, una vueltita -dijo al tomar mi brazo y darme una vuelta -estás muy linda, todos se van a enamorar de ti.

-Sí, claro. -tomé mi cartera, Eugenia tomó la suya y nos dirigimos al auto de mi mamá.

Una vez allá, nos encontramos con todas las chicas. Todas parecían vestirse normal, y yo la única loca que pensaba que se iba a la alfombra roja. ¿Era una trampa de Eugenia? ¿Me iban a hacer algo? Ella parecía actuar muy amigable conmigo, tanto, que ya era sospechoso.

-Bien, y, ¿qué dicen si comemos antes de ir a ver la película? -añadió Eugenia para cortar la incomodidad. Accedimos todas y nos fuimos al Mc Donald's más cerca.

Cada una se pidió lo suyo, yo, obviamente mi cuarto de libra. Madison, la muy obsesionada Madison, se pidió una ensalada y agua.

-Madison, ¿cuántas veces tienes la oportunidad de ir a ver una película y comer una hamburguesa con tus amigas? -preguntó Claire.

-Pocas... -contestó Madison.

-¿Y cuantas veces tienes la oportunidad de comer ensaladas?

-Más o menos, todos los días de la semana...

-Ajá, ¿por qué no vas y te pides una hamburguesa pequeña? La compartiré contigo si quieres.

-Ugh, está bien -Madison gruñó. Yo me reí ante la situación que acababa de pasar.

Estaba tomando mi Coca-Cola cuando lo veo a Jason apoyado contra una pared bien a lo lejos mientras usaba su celular. Yo escupí todo, como era de esperarse.

-Ey, ¿qué pasa? ¿Estás bien? -se preocupó Eugenia.

-No, claro que no estoy bien, Jason Trace está a unos metros de mí y no quiero que me vea así.

-¿"Así" como?

-¡Así! Demasiado bien vestida, te dije que era mala idea porque era más que obvio que alguien iba a encontrarme y...

-Ey, tranquila, no te estreses, ella te quería ayudar -una voz varonil habló detrás de mí. Jason no estaba más en aquella pared, así que asumí que se trataba de él el que me hablaba. Le sonreí, avergonzada.

-Sí, em, perdón, Eugenia, sabía que era tu mejor intención, espero que no te enojes.

-Vaya, qué convenida eres, Wolff -dijo Jason mientras reía -perdona, "Diamond". -lo miré de reojo bastante seria.

-Em, Diamond, ¿no podrías ir por servilletas, por favor? Me manché todas las manos con kétchup y no quiero ir hasta ahí y que Mark...-me preguntó amablemente Eugenia.

-Eh, sí, claro, ahí voy...

Fui a buscar las servilletas. Mark no estaba ahí, ¿Eugenia seguía ocultándome cosas? Yo seguía sin poder creerlo, y lo peor es que Jason estaba ahí. Probablemente estaban besándose, no sé... Pero preferí no mirar. Tomé las estúpidas servilletas y las llevé, pero cuando llegué estaba solo Jason sentado en la mesa con las manos juntas.

-Hola, Wolff, creo que las servilletas ya no te serán útlies...

-Y, y las chi...-empecé a tartamudear.

-Ellas fueron a ver su película, parece que te quedaste sin entrada -dijo Jason riéndose picaronamente.

-¿Qué quieres decir? ¿Que me dejaron sola?

-No, no te dejaron sola... Estás conmigo -aclaró parándose a unos centímetros de mí. Yo dí un paso hacia atrás, la cosa se estaba poniendo incómoda.

Within Hate (Español)Место, где живут истории. Откройте их для себя