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Al día siguiente dejé que Nana se ocupara de todo y fui directo a casa por una ducha. Si bien podría haber ido directo a la tienda a abrir, en vez de eso envié un mensaje a Gaebriel invitándole a desayunar, como "agradecimiento" por lo que había hecho por mí. Pero él no contestó.

¿Puedes encontrarme en la cafetería en la esquina de la joyería?

Tómalo como agradecimiento por todo...

Dante 07:22am.

Y siguió así hasta que papá salió del hospital y volvimos a casa ese viernes.

Nana y mi pequeño hermano lo cuidaron como si fuera un rey incluso en las noches así que estuve libre por un rato.

Al menos pude ver una película en la tranquilidad de mi cuarto.

Koba se vuelve mañana

Marcom 22:10pm

Vamos a ir al bar de la última vez, paso por ti en 10

Marcom 22:12pm

No estoy de ánimos

Dante 22:15pm.

No era una pregunta

Además, solo estaremos los tres

Marcom 22:15pm

Observé la oscuridad del cuarto y terminé levantándome de la cama. Me cambié de ropa rápidamente y me arreglé el pelo frente al espejo.

-¿Estará ahí?- me pregunté a mí mismo –Al parecer es un lugar donde van sus amigos...así que podría estar...-

Marcom llegó pocos minutos después y nos encontramos con Koba en el bar, en el trayecto hablamos de papá, cómo manejaría la tienda una vez que las clases inicien y cosas triviales, pero no me atreví a mencionar a Gaebriel. Lo mejor sería mantenerlo así por ahora.

Al llegar Koba ya estaba en una mesa reservada y lo primero que hicimos fue pedir unas cervezas.

-Y bien- dije mirándolo -¿Es la chica de tus sueños?- bromee.

-Sabes que siempre serás la chica de mis sueños- me dijo riendo y mi sonrisa se instaló en mi rostro por un segundo –Pero sin bromear, sí...la verdad es que...creo que es la indicada- murmuró y tuve que beber varios tragos de mi botella al escucharle decir eso.

-Eso significa... ¿vas a casarte?- preguntó Marcom y carraspeé

-¿No es muy pronto?- pregunté sin mirarle

-No...no lo es, ya tengo veintitrés años, ustedes deberían pensar en establecerse también- nos dijo y Marcom y yo nos miramos y luego nos echamos a reír.

**

Nunca bebo, no soy bueno con el alcohol, no sé manejarlo y Marcom sabe que no debería estar bebiendo mi sexta botella ahora mismo pero ¿a quién le importa de todos modos? Mañana no trabajo y podré dormir todo el día y olvidar un poco todo lo que está sucediendo.

Koba quiere casarse y cuanto más borrachos estamos más convencido está de que es la mejor decisión que podría tomar.

-Bueno, entonces supongo que deberíamos disfrutar todo lo posible antes de que suceda ¿no?- propongo y levanto mi mano pidiendo otra ronda.

-Estoy de acuerdo- Marcom aparta las botellas vacías y sonrío

-Yo opino que ya deberíamos irnos- dice Koba bostezando y ruedo los ojo

ALGÚN DIA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora